La Nación
Agricultores afectados por costos de insumos 1 16 abril, 2024
COLUMNISTAS

Agricultores afectados por costos de insumos

Durante el último año, los agricultores del país han visto afectados sus costos de producción, por el alza en los precios de los fertilizantes, plaguicidas y agroinsumos. Es una queja constante la de que los precios están por las nubes, y de que en ocasiones los productores, no cuentan con recursos suficientes para comprar los insumos que requieren, y en muchos casos, tampoco pueden acceder a préstamos de las entidades financieras o de las cooperativas de su región. Además, cuando van a vender sus productos, los precios que les ofrecen por las cosechas no compensan los costos de producción.

En Colombia, el mercado de los insumos agropecuarios mueve al año cerca de 4,94 billones, de estos 2,37 billones corresponden al segmento de fertilizantes; 1,54 billones corresponde a plaguicidas; y 1,03 billones a medicamentos veterinarios y vacunas – cifras Ministerio de Agricultura-. Según la FAO, Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, “en el establecimiento de nuevos cultivos, los fertilizantes representan casi el 40% del costo de operación; en Colombia se aplican 392,5 kilogramos de fertilizantes más que en otros países de Latinoamérica, lo que sin duda es un despilfarro con daño ambiental”.

Son varios los factores que han llevado al alza de precios de los insumos: el incremento de los precios internacionales de las materias primas y de los hidrocarburos, especialmente del gas; la devaluación del peso, respecto al dólar; y el aumento de los fletes marítimos, debido a los efectos ocasionados por los protocolos implementados en los puertos y navieras por el Covid- 19. En el año 2021 ha habido un aumento del 30% en los precios de los fertilizantes para el agro. Productos como la urea, el fosfato de monoamónico, el KCL, han subido mucho de precio, por ejemplo, en el caso de la urea, pasó de $70.000 a 150.000, el bulto de 50 kilos.

Recientemente, en el programa “El campo en la Radio”, de la Radio Nacional de Colombia, escuché el testimonio del agricultor Nelson Sierra, quien vive en la Vereda Santa Martha, del municipio de Cabrera (Cundinamarca) y cultiva tomate de árbol, granadilla, fríjol bola roja, curaba, mora, arveja verde, frijol verde, lulo y pepino. El compartió su opinión sobre el alza de precios, manifestó que “le ha ido muy regular, los insumos y abonos subieron más del 30%, un bulto de abono Reabone papero 10-20-20, antes valía $94.000 y está en 145.000, un bulto de fertilizante 10-30-10 que valía $105.000 está en $155.000, el fungicida Score estaba en $145.000 y ahora está en $175.000, el Fulminator estaba a $50.000 y ahora está en $85.000…… Producir un kilo de tomate de árbol vale alrededor de $3.500 y lo vende en $2.000 a $2.500 el kilo, pagan a $55.000 la canastilla de 25 kilos. El llamado es a que bajen los costos de los insumos y los abonos”. Otra caficultora, de la Vereda Rita Paicol (Huila), manifestó que “aunque los precios del café están muy bien, esto no sirve mucho porque los insumos están demasiado caros, y después del paro, todo está incomprable”.

 

En el mismo programa, el concejal Armando Muñoz, de Garzón (Huila) expresó que “los programas que hace el gobierno, son programas hechos desde un escritorio, pero no conocen la verdadera situación que los campesinos viven a diario; se requieren subsidios que verdaderamente valgan la pena, tratan a los campesinos con pañitos de agua tibia como la Cenicienta del paseo”. En la práctica estos testimonios del programa radial, nos confirman, una vez más, que para los agricultores los costos de producción están altísimos, y que cuando venden sus productos hay un desbalance total en sus ingresos. Los agricultores se sienten olvidados y requieren soluciones urgentes a sus problemáticas, son ellos quienes proveen los alimentos en el país y merecen tener un ingreso digno para ellos y sus familias.

Son pocas las iniciativas que se han propuesto, para buscar salidas. Una de ellas es la que expone el Instituto Colombiano Agropecuario ICA, que promueve la implementación de fertilizantes orgánicos producidos a través de métodos artesanales. Este tipo de fertilizantes reducen los costos de producción y a su vez protegen los suelos, ya que por sus características no producen alteraciones químicas negativas y ayudan a retener el agua. Lo ideal sería poder poner en práctica una agricultura basada en lo orgánico y que no requiera tantos insumos químicos, lo cual contribuiría a tener una agricultura más sostenible y amigable con el medio ambiente, que a futuro traerá grandes beneficios para los productores y el país en general, al proteger más los suelos.

Otra iniciativa, en la que muchos agricultores ponen sus esperanzas, es el Proyecto de Ley  de Acceso a insumos Agropecuarios. Precisamente, el pasado 5 de octubre, el Gobierno Nacional, en cabeza de su ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Rodolfo Zea Navarro, radicó ante el Senado el Proyecto de Ley que busca crear la institucionalidad para lograr la estabilización de los insumos a través de la vigilancia de precios, ya que se han visto seriamente afectados por el alza mundial, pues el mercado internacional ha afectado los precios nacionales.

El Proyecto creará el Sistema Nacional de Insumos Agropecuarios (SINIA), para promover el uso eficiente, competitivo, racional y sostenible de los insumos agropecuarios; promoverá el fortalecimiento de la política de precios y las atribuciones definidas en cabeza de Minagricultura sobre los regímenes de control de precios, libertad regulada y libertad vigilada; definirá una política de insumos agropecuarios con énfasis en bioinsumos y propenderá por la participación de actores públicos y privados en las alternativas que promuevan el acceso  a los insumos, así como unos precios razonables.

Algo muy importante y alentador para los agricultores, es que contempla la creación de un Fondo Cuenta que manejará los recursos y operaciones para apoyar a los productores en la compra de los insumos agropecuarios. También formaliza la Mesa Nacional de Insumos, que ya está en funcionamiento. Particularmente, tengo la misma esperanza que expresó el ministro Zea Navarro cuando presentó el proyecto, al afirmar que con éste “se atacarán y evitarán las distorsiones de mercado que se han presentado en torno a los insumos; la idea es formular una política integral y establecer un sistema que contemple actores y condiciones, y que permitan realmente resolver las problemáticas”.

Nuestro campo es uno de los pilares de la economía colombiana, son urgentísimos los incentivos para los productores, así como, alivios financieros y una política de precios totalmente regulada y controlada. El Gobierno debe oír las voces de los agricultores, de los campesinos, de quienes cultivan la tierra con esmero y tesón, y son decisivos en el progreso del país. Espero que el Congreso apruebe con mensaje de urgencia, el proyecto de ley propuesto, que se pueda controlar el alza de precios de los agroinsumos y generar medidas financieras para aliviar las demandas, especialmente, de los pequeños y medianos agricultores.