La Nación
EDITORIAL

Alivios cafeteros

Como estaba pronosticado, la intensa sequía comenzó a golpear sensiblemente el bolsillo de los caficultores del país.

El déficit de agua repercute en la producción y la calidad del café, afectando el precio promedio que recibe el productor. Este es uno de los efectos adversos de mayor impacto.

En enero la producción de café superó el 1,13 millones de sacos de 60 kilos, 4% más que en enero del año pasado. Sin embargo, parte del café corresponde al cosechado a finales del año anterior. No obstante, el impacto cafetero es preocupante.

Según reportes técnicos de la Federación de Cafeteros, las cosechas en varias regiones del país, incluido el Huila, eje de los cafés especiales de alta calidad,  presentan una mayor proporción de granos de menor densidad (averanados).

El fenómeno climático incentiva la proliferación de plagas como la broca que atacan el grano. La alta tasa de reproducción del insecto genera adicionalmente una mayor demanda por labores de sostenimiento, más uso de agroquímicos, en un entorno de altos costos de mano de obra que rebajan drásticamente la rentabilidad.
 
Está demostrado que los déficits hídricos severos afectan, como el actual,  el desarrollo de los cultivos, especialmente en las nuevas plantaciones que están en proceso de crecimiento. Este hecho pone en aprietos los programas de renovación, pero además, las metas de producción. Sin duda, tendrá repercusiones en la disminución de los cafés especiales de alta calidad, uno de los productos banderas para atender la demanda del mercado mundial.

En buen momento, la Federación Nacional de Cafeteros, puso en marcha nuevos alivios para mitigar los efectos en el ingreso cafetero. A partir del lunes pasado la entidad reconoce el pago del 100% del contenido de pasilla. Paralelamente suspendió los descuentos por kilo por cada punto porcentual del grano brocado contenido en el café pergamino para mitigar temporalmente la situación de menores ingresos.

Adicionalmente, el Comité Nacional de Cafeteros, autorizó desde el año pasado la aplicación del factor de rendimiento como metodología para la compra del café. La medida, respaldada por los cultivadores facilitará la exportación de granos de calidades diferentes  a los cafés especiales que le han garantizado el prestigio en el mercado externo.

Estos son esfuerzos importantes de la institucionalidad para atender esta coyuntura. Sin embargo es importante fortalecer los servicios de extensión, claves para la reconversión y modernización que permitirán mejorar la productividad y la competitividad del sector.  Y en este campo, el gobierno departamental y los alcaldes serán fundamentales para cofinanciar estos programas de asistencia técnica, que están en la cuerda floja.
 

“En buen momento, la Federación Nacional de Cafeteros, puso en marcha nuevos alivios para mitigar los efectos en el ingreso cafetero”.

 
EDITORIALITO
 
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