La Nación
Alucinógenos y delincuencia acorralan a ‘Antonio Nariño’ 1 26 abril, 2024
NEIVA

Alucinógenos y delincuencia acorralan a ‘Antonio Nariño’

Vecinos de la Comuna 10 de Neiva urgen la acción policial para frenar la ola de delincuencia y el consumo de estupefacientes en esta zona de la capital huilense. Vecinos de la Comuna 10 de Neiva urgen la acción policial para frenar la ola de delincuencia y el consumo de estupefacientes en esta zona de la capital huilense. Germán Osorio Arias LA NACION, Neiva Habitantes del barrio Antonio Nariño manifestaron su inconformidad frente a la inseguridad que se vive en el sector por los diversos casos de hurto que se presentan en esa zona de Neiva. Lo anterior, debido al considerable aislamiento de éste en relación a los demás barrios de la Comuna 10 como Los Colores y El Jardín, denuncian los vecinos Según un habitante que habló con LA NACION,  los robos se dan, sobre todo, en la entrada del barrio dado que “esta parte es muy sola. Ahí apuñalaron a un joven cuando se dirigía a su casa” de ahí que la gente, junto con la Policía Comunitaria, se organizara para poner a funcionar las alarmas de la vecindad. Robos en diciembre La vicepresidenta de la Junta de Acción Comunal del Antonio Nariño, Betty Osa,  expone que “el año pasado, durante las fiestas, hubo personas que ‘fichaban’ el barrio, luego comenzaron a robar las casas que quedaban solas. Una vez avisaron que había un ladrón  en una casa sola y los vecinos del barrio salieron a cogerlo, él se dio cuenta y huyó rápido en una moto. El todo fue que los vecinos no lograron cogerlo, ni pudieron tumbarlo de la moto, sólo vimos su cara”. Consumo de estupefacientes Pero no sólo el problema de hurto ha sido el inconveniente en los habitantes de este sector neivano. Un número elevado de personas llegan a la laguna Los Colores todos los días a consumir alucinógenos. El humedal natural, ubicado a 50 metros de la calle principal del barrio, es propicio para tal fin pues éste se encuentra frecuentemente solo y cubierto por árboles que inhiben su visibilidad, afirma otro habitante quien manifestó que “a la laguna viene gente de todo tipo, parejas, en carro, en moto y  a toda hora, uno los ve pasar”. María Teresa Ramírez, esposa de Gratiniano Gaona, presidente de la Junta, afirma que “todo el tiempo pasan personas hacia el lago a consumir droga. Hubo el año pasado personas que engañaban a la gente haciéndose pasar por trabajadores de la Electrificadora del Huila. Es que hay bandas que vienen a mirar si están solas las casas para entrar a robar, igualmente, viene mucha gente de otros barrios a meter vicio en la laguna y a mirar qué se roban”. Ernesto Cuellar, vecino del sector desde hace tres años, asevera que “cada rato vienen hasta cinco o seis personas a consumir. Desde hace días casi no vienen porque he podado los árboles que no los dejaban ver, pero aún así uno los ve todos los días. Ayer a las cinco de la tarde habían como seis o siete viciosos y la policía no viene”. La carta Cansados por tal inseguridad, los residentes elaboraron y firmaron una carta la cual fue enviada el 12 de diciembre del 2011 al entonces comandante  de la Policía   Huila, coronel Julio César Alvarado. La carta textualmente denuncia que se encuentra afectada la tranquilidad de los residentes “debido a la presencia de grupos de personas consumidoras de alucinógenos que todos los días y a cualquier hora hacen presencia a pocos metros de nuestras viviendas”. Los habitantes del Antonio Nariño continúan esperando las acciones de la Policía para controlar la presencia de dichos sujetos que amenazan la integridad de la comunidad local. Foto 1 Entrada al barrio Antonio Nariño, lugar donde atracan las personas.