La Nación
Condena a la violencia policial en Colombia 1 24 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Condena a la violencia policial en Colombia

Eduardo Gutiérrez Arias

El Paro Nacional fue levantado por el Comité Organizador sin ningún acuerdo con el gobierno de Duque, cuya táctica fue no negociar el pliego de reivindicaciones que las Centrales de Trabajadores le habían presentado un año antes sin ser convocados en tanto tiempo a un real proceso de negociación. Su táctica fue darle un tratamiento militar a la protesta, debilitarla con la represión policial, especialmente el Esmad y aceptar el vergonzoso respaldo de grupos paramilitares movilizados en camionetas blancas de alta gama que salieron en algunas ciudades a disparar contra los manifestantes, teniendo como retaguardia a la fuerza pública y sin ninguna acción represiva contra ellos. Así el gobierno de la dupla Uribe/Duque es el principal responsable de la violencia que dejó cerca de 100 muertos en las manifestaciones, 80 jóvenes que perdieron uno de sus ojos por los disparos del Esmad, alrededor de 1.500 heridos y varios centenares de desaparecidos, muchos de los cuales aún hoy son buscados por su familia. A esto se deben sumar las pérdidas económicas y materiales estimadas en quince billones de pesos. Con plena razón y justicia, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la que Colombia es Estado signatario, la Corte Penal Internacional y parlamentos en Norteamérica y Europa, se han pronunciado contra la bárbara represión policial y le han pedido al gobierno, reformar esta institución y adscribirla al Ministerio de Gobierno, sacando su dependencia del Ministerio de Defensa, por no tratarse de un aparato militar para la guerra sino de un organismo civil para la protección ciudadana. Pero estos llamamientos no conmueven al neofascismo gobernante en Colombia, y los reclamos de las fuerzas democráticas del mundo serán desatendidos.

El Paro Nacional se levantó pero la lucha por el pliego de reivindicaciones propuesto al gobierno con la más absoluta falta de voluntad de diálogo y negociación por parte de este, continúa. Es necesario que los organizadores comprendan que sus tareas no se limitan a crear unos proyectos de ley para presentar al Congreso el 20 de Julio próximo y programar grandes manifestaciones de respaldo para esa fecha. Adicional a ello se debe organizar y educar económica, política y socialmente a los millones de colombianos que participaron en la protesta y que algunos investigadores imparciales han estimado en 20.000.000 millones de ciudadanos. Mejorar la organización y coordinación sindical, fortalecer la organización estudiantil en universidades y colegios, crear comités cívicos en barrios y veredas, darle estructura legal a la organización de los jóvenes de las cinco líneas, fortalecer las organizaciones gremiales especialmente de las mipymes. Solo así se tendrá la fuerza suficiente para poder triunfar.