La Nación
EDITORIAL

Criminalidad disparada

Definitivamente la criminalidad urbana sigue generando la mayor percepción de inseguridad. Los frecuentes casos de fleteo en Neiva y Pitalito tienen en estado de alerta a la ciudadanía. Ayer varios pistoleros ingresaron a un colegio privado en el suroriente de Neiva y tras intimidar a sus directivos se apoderaron del dinero producto de matrículas. Hechos recurrentes que se van incorporando a nuestra cotidianidad. La delincuencia sigue disparada. 

El robo de celulares y los raponazos a cualquier hora se volvieron comunes en la capital huilense. Las mujeres las principales víctimas. En su mayoría son jóvenes los actores centrales de estas acciones. Y detrás una red que los patrocina y los entrena.

La existencia de pandillas que extorsionan a comerciantes y transportadores es una realidad. En muchas zonas el servicio público de transporte debió suspenderse por los frecuentes robos. Igual con los servicios a domicilios o la entrega de encomiendas.

Las autoridades han propinando golpes importantes, hay que reconocerlo. En el Huila han desvertebrado varias organizaciones dedicadas al microtráfico. El fin de semana fueron detenidas en el norte de Neiva 14 personas dedicadas a la venta de alucinógenos al detal.

Igual ocurre con otras organizaciones delictivas. Las autoridades se  en un gran esfuerzo están actuando. Pero no dan abasto.

Igual ocurre en el país.  En el último reporte oficial, las autoridades informaron 109 capturas en la última fase de la ‘Operación Némesis’, activada para enfrentar las bandas criminales dedicadas al narcotráfico, el homicidio, la extorsión y el desplazamiento forzado. Por lo menos 84 pertenecerían  al llamado ‘Clan del Golfo’ conocidos como ‘Los Urabeños’, una peligrosa oficina de cobros, crímenes por encargo y narcotráfico, que opera en todo el país.

Es la cara de otra realidad que el país no sentía, ahogado por el conflicto armado. Una cruda realidad que seguirá vigente sino se combaten muchas razones que los originan.

Una criminalidad incontrolada genera otros factores que pueden perturbar los nuevos escenarios de convivencia. Un tema que nos obliga a evaluar regionalmente estrategias de intervención en los sectores más afectados.

Los delitos de alto impacto golpean principalmente al ciudadano común, que se siente impotente frente a los delincuentes. La ciudadanía debe reaccionar y cooperar. Romper el miedo. La inseguridad nos corresponde a todos.   

 
“Los delitos de alto impacto golpean principalmente al ciudadano común, que se siente impotente frente a los delincuentes”.

 
EDITORIALITO

Dos meses después de la emergencia que dejó incomunicado al municipio de Colombia, se entregará mañana el puente metálico instalado provisionalmente. Ingenieros militares en pocos días levantaron la estructura. La prolongación de los efectos pudieron mitigarse a tiempo.
 la incomunicación por vía terrestre por el desplome del puente sobre el río Ambicá, en el sector de ‘El Milagro’