Estamos en un año de elecciones y muy cerca para elegir los próximos mandatarios en alcaldías y gobernaciones, en donde para estos cargos de mandato popular, el voto programático adquiere mayor preponderancia y vigencia, ya que, es una de las pocas figuras autóctonas del Derecho Colombiano y en donde se les obliga a los gobernantes, cumplir sus promesas electorales realizadas como candidatos y que en el caso de incumplir sin justificación algunos de los programas de gobierno, existen mecanismos de participación ciudadana y de control político, para exigir el cumplimiento de los compromisos programáticos.
Al respecto, la Constitución Política Colombiana se refiere en el artículo 259 sobre el voto programático, estableciendo el imperativo: “quienes elijan gobernadores y alcaldes, imponen por mandato al elegido el programa que presentó al inscribirse como candidato”. Seguidamente, la Ley 152 de 1994 en los artículos 39 y 40, establece que para estructurar “el proyecto del plan de desarrollo”, el gobernante tendrá que guardar coherencia y corresponsabilidad conforme al programa de gobierno presentado al inscribirse como candidato.
Es por ello, que es tan importante lo que propone un candidato, ya que en buena parte se escuchan discursos románticos, con propuestas inalcanzables o inaccesibles, como dice la canción vallenata, proponiendo “hacer casas en el aire”, propuestas irrisorias y descabelladas, que se dan producto de la inexperiencia administrativa o la falta de preparación para representar legalmente una entidad territorial. También analizo de algunos participantes del proceso eleccionario, que solo cimientan sus candidaturas bajo los discursos de odios y hablando mal de su contendor, lo cual, le quita altura a sus planteamientos, posando de impolutos, pero que, finalmente solo reflejan su doble moral.
Considero que, es momento de hablar de propuestas para Neiva, de realizar debates de ciudad, de hacerle frente a las problemáticas que tiene nuestra urbe, pero con soluciones y planteamientos estructurados, con cifras y bajo realidades, sobre los proyectos estratégicos que sean sostenibles financieramente. Debe estar en la agenda política no solamente el ¿qué? es decir, sobre ¿qué problemas tiene Neiva? y que en ocasiones es retórico. Considero, que hay que plantear escenarios de discusión sobre el ¿cómo?, por ejemplo: En el ¿cómo se plantea superar las dificultades en inseguridad, infraestructura vial urbana y rural, el desempleo, servicios públicos, movilidad, acceso a vivienda de interés social, estado de las instituciones educativas municipales, sobre el acceso a la educación y a su cobertura, deporte y medio ambiente?, entre otras situaciones propias de nuestro contexto territorial.
Invito a quienes pretenden dirigir los destinos de Neiva, se sumen a un gran debate sobre lo fundamental, basado en verdaderas ideas, sobre la visión de ciudad y de municipio que la gente hoy desea que sea prospectado, para superar los escollos territoriales, para seguir una mejor ruta en la generación de oportunidades y de mejores condiciones de bienestar social. De ahí que es prioritario, en aras del mejoramiento de la cultura política, masticando y no tragando entero, preguntarle a su candidato ¿qué propone para Neiva y sobre que ejes soporta su programa de gobierno?, que por supuesto, debe estar aún en construcción. Ustedes tienen la palabra.