La Nación
Desfalco en Alcaldía de Altamira 3 19 abril, 2024
HUILA

Desfalco en Alcaldía de Altamira

Desfalco en Alcaldía de Altamira 9 19 abril, 2024No le valió que Altamira fuera un pueblo pobre. El entonces tesorero de la localidad conquistó el corazón de los últimos cuatro mandatarios del municipio, giró cheques por más $120 millones que están extraviados. Un último cheque, por seis millones, apareció en las últimas horas. Contraloría, Fiscalía y Procuraduría investigan el tema. John Wilmer Barrera reconoció lo ocurrido a LA NACIÓN, pero dijo que no actúo solo y que entregará explicaciones a la Justicia. “Lo hice porque tenía deudas”.

Desfalco en Alcaldía de Altamira 10 19 abril, 2024
John Wilmer Barrera Meneses no alcanza los treinta años, estudió contaduría pública en la Universidad Surcolombiana, sede Garzón, brindó asesorías contables a municipios y después conquistó el corazón de algunos alcaldes que lo llevaron de Tesorero a Altamira y Suaza.

Aparentemente -dicen quienes le conocen- se veía inofensivo, tranquilo, buena gente, habilidoso en manejos contables, pero terminó en el “ojo del huracán”, convertido en el principal sospechoso de un desfalco de grandes proporciones en la Alcaldía de Altamira, donde al parecer, según las primeras investigaciones de los organismos de control, habría falsificado firmas de alcaldes, girado cheques a terceros que él supuestamente terminaba cobrando.

Estos hechos los investiga la Fiscalía, la Procuraduría Provincial de Garzón y la Contraloría Departamental.

Al menos, 120 millones de pesos –aunque siguen apareciendo nuevas cifras- están extraviados de la Alcaldía de Altamira, una localidad de limitados recursos públicos, con un hospital quebrado y con cuatro alcaldes en menos de un año.

Barrera Meneses -quien hoy deambula por Garzón como si nada hubiese ocurrido- fue tesorero de Altamira desde el gobierno de Amín Losada (destituido por la Procuraduría Regional del Huila por malos manejos administrativos). Después, el contador terminó en la Alcaldía de Suaza donde el alcalde Orlando Bohórquez Santanilla lo contrató porque requería con urgencia un Tesorero, pero luego, cuando necesitó el cargo, le pidió la renuncia. Hoy, el mandatario descubrió una perla: le hacen falta cuatro millones de pesos de la Alcaldía. Se extraviaron mientras Barrera estuvo en el cargo.

Luis Eduardo Soto, exalcalde de Altamira, lo recibió en la Tesorería. Quería que le manejara la contabilidad del pueblo, mientras se marchaba del Municipio, después de la condena que le impuso la Corte Suprema de Justicia.

Yency Karina Flórez Gutiérrez, primera alcaldesa encargada de Altamira después de la condena de Soto, sostuvo en el cargo a John Wilmer Barrera Meneses.

También Wilmar Elí Charry, segundo alcalde encargado. Alfonso Lizcano, nuevo mandatario, mantuvo al contador en la Tesorería desconociendo una “olla podrida” que estaba a punto de estallar en la Administración y que explotó cuando auditores de contabilidad detectaron un faltante de 15 millones de pesos en las cuentas de regalías petroleras que habían sido girados a través de un cheque de gerencia firmado por el Tesorero y al parecer cobrado por él en un banco.

La auditoría

Una auditoría interna adelantada por la Contraloría Departamental con apoyo de funcionarios de la actual Administración confirmó que tres días después de ingresar a trabajar a la Tesorería por última vez (3 de julio de 2013), John Wilmer Barrera Meneses hizo los primeros retiros a su favor: con el cheque N. 041 sacó 17 millones 650 mil pesos y con el cheque N. 042 extrajo 2 millones 895 mil pesos. El funcionario justificó los retiros argumentando el pago al Fondo Nacional de Pensiones de las Entidades Territoriales (Fonpet); “esa fue la forma de legalizar y ocultar el pago de los cheques, cuando el ente territorial no ordena gastos contra el Fonpet”, explica la Contraloría Departamental.

El entonces Tesorero también expidió de la cuenta corriente de Fondos Comunes de la Alcaldía un cheque (2977) por 2 millones 540 mil pesos firmado el 19 de julio de 2013. Otro cheque (2979) firmado el 23 de julio de 2013 por 2 millones 120 mil pesos y un tercero (1406) cobrado el 3 de julio de 2013 por 5 millones 122 mil pesos. Todos esos dineros terminaron cobrados por él, según contó una fuente de la Alcaldía a LA NACIÓN, quien pidió reserva de su identidad.

Otros cheques

El contador Barrera Meneses sacó de la cuenta de Fondos Comunes de la Alcaldía de Altamira otros 10 millones de pesos a través del cheque N. 2992 que él firmó el 8 de agosto de 2013. Y uno más por 8 millones 500 mil pesos que autorizó desde la Tesorería el 16 de agosto del mismo año.

El Tesorero legalizó el giro de los cheques mediante nota bancaria por concepto de transferencias entre cuentas internas, dice la Contraloría Departamental.
El 12 de septiembre de 2013, el funcionario sacó de la cuenta de Libre Destinación de la Alcaldía otros 2 millones 340 mil pesos (cheque 1452), otros 4 millones 680 mil pesos el 24 de septiembre del mismo año (cheque 1456), y 5 millones el 26 de septiembre (cheque 1458).

No contento, el entonces Tesorero siguió extrayendo dinero sin justificar de las cuentas del Municipio: 2 millones 658 mil pesos fueron retirados de la cuenta de Fondos Comunes el 10 de septiembre de 2013 (cheque 3009). Lo mismo que otros 9 millones 800 mil el 11 de septiembre. Nueve días después, giró otro cheque por 3 millones 560 mil pesos y el 25 de septiembre de 2013 retiró 647 mil pesos. Y el 27 del mismo mes retiró 2 millones 112 mil pesos de las cuentas de la Administración de Altamira. Es decir, solo en septiembre el entonces Tesorero generó un faltante de 42 millones en el Municipio.

Más cheques

En octubre (día 16) hizo un retiro de la cuenta de Fondos Comunes por 2 millones 480 mil pesos y lo giró a través del cheque 3030. Y un día después, a través de un cheque de gerencia -donde al parecer falsificó la firma del alcalde Alfonso Lizcano- autorizó otro título valor por 15 millones de pesos de la cuenta de Proyectos Fondo Sistema General de Regalías.

“El original de la nota bancaria no reposa impresa en los archivos de la Administración, siendo modificada en el software”, explica la Contraloría.
LA NACIÓN conoció que John Wilmer Barrera, mediante oficio del 13 de enero de 2014 dirigido al alcalde Alfonso Lizcano, anexó consignación del 9 de enero del mismo año en el Banco Popular donde devolvió 15 millones, además de otros 2 millones. Es decir, reintegró 17 millones 861 mil pesos. Le quedó un faltante de 550 mil pesos.

En diciembre

La Alcaldía de Altamira entregó a la Contraloría Departamental copia de otros cheques que habrían sido cobrados de la cuenta corriente de Fondos Comunes (cheque 3075 del 7 de diciembre de 2013 por 2 millones 540 mil pesos), cheque 3078 por 2 millones 548 mil pesos y el cheque 3092 por 3 millones 543 mil pesos.
En la Tesorería de Altamira no se encontró ningún soporte o documento que justifique el giro de esos recursos públicos por parte del extesorero John Wilmer Barrera.

¿Cómo hacía los manejos financieros?
LA NACIÓN conoció que el entonces Tesorero Barrera autorizaba los cheques, los firmaba él y en ocasiones -según los mismos alcaldes, entre ellos, Alfonso Lizcano y Wilmar Elí Charry-, les falsificó las firmas. Lo curioso es que los giraba a nombre de un tercero, casi siempre Carlos Quiroga (su amigo), pero también les escribía y/o y colocaba su nombre. Es decir, él terminaba cobrándolos.

El Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía está analizando mediante pruebas grafológicas si las firmas de los mandatarios fueron adulteradas. Y si el exfuncionario está realmente comprometido en el desfalco o si habría más personas involucradas.

A la fecha, John Wilmar Barrera reintegró al Municipio 45 millones de pesos, de los más de 120 millones embolatados. Una de las consignaciones de devolución la hizo el 24 de enero de 2014 donde pagó 30 millones de pesos al Banco Agrario.

El funcionario es investigado, los exalcaldes Luis Eduardo Soto, Wilmar Elí Charry, Yency Karina Flórez y Alfonso Lizcano (quien le pidió la renuncia en medio de una acalorada discusión que casi termina en enfrentamiento físico), se muestran extrañados y preocupados por lo ocurrido. Mientras los altamireños esperan que los bancos Agrario y Popular (donde autorizaron los pagos de los cheques), expliquen por qué no comprobaron la legalidad de los cheques y los pagaron a nombre de y/o.

‘Lo hice porque estaba muy endeudado’
Eso dijo en una conversación telefónica el extesorero de Altamira, John Wilmar Barrera. Reconoce su error, dice que tiene explicaciones, que los dineros se están desembolsando y que no actuó solo.

LA NACIÓN conoció una estafa al parecer protagonizada por usted en la Alcaldía de Altamira. Quisiera preguntarle: ¿qué ocurrió?
Ya ese tema lo tienen los abogados y el Alcalde no me dejó ni explicarle qué era lo que estaba pasando. Después de que salí del cargo no pude ni sacar las pruebas para explicar qué era lo que estaba sucediendo.

Aprovechemos, ¿cuéntenos qué sucedió?
Se presentó un inconveniente ahí en la Tesorería porque se estaban perdiendo unos dineros, pero en un 80 por ciento de esos dineros han sido reintegrados.

Pero la Contraloría, en una auditoría, insiste en que usted autorizaba los cheques y la plata se perdía…
La Fiscalía le toca investigar, ellos tienen el proceso y se tiene que determinar qué ocurrió.

¿Usted giró estos cheques para beneficio propio?
No. En ningún momento. No fue para mí.

¿Entonces, para quién?
A nombre de terceros, son varios, para ponerme a nombrarle, no. Son varios…

¿´Por qué falsificó firmas de los exalcaldes para autorizar y girar cheques?
No, falsificado no. Ellos firmaban eso y sabían lo que firmaban.

Ellos dicen que jamás firmaron esos cheques y sus firmas habrían sido adulteradas.
Eso que se determine en la audiencia.

Si no se tomó el dinero de la Alcaldía, ¿por qué devolvió 45 millones?
Porque la verdad a mí me dio como miedo, entonces me puse a devolver esa plata porque me dio miedo.

Si devolvió el dinero, confirmó que sí se tomó esa plata.
No, me puse a devolverla porque me daba miedo, ya se está reintegrando el dinero.

Pero uno no devuelve lo que no se ha comido.
Porque a uno le da mucho miedo.

¿Usted puede estar tranquilo después de este desfalco de 120 millones?
Estoy tranquilo, estoy devolviendo plata pero más que todo es por miedo. Hubo un momento en que yo estaba fregado económicamente y me dejé convencer por otras personas y en últimas el afectado fui yo. Las mismas personas que estaban allá fueron las que me convencieron y fui yo el que salí afectado.

¿Quién lo metió a usted en este negocio?
No, no puedo decirle.

¿Los alcaldes tuvieron algo que ver?
No, tampoco.

O ¿usted actuó solo?
Tampoco le puedo decir.

Si usted no se tomó esos 120 millones, ¿en manos de quién pararon?
En manos de varias personas… no le puedo decir.

Pero le reitero, ¿qué hizo con la plata de Altamira?
No, yo tenía muchas deudas. Yo estoy muy endeudado, estoy muy endeudado, eso fue lo que me llevó a hacer parte de eso…

¿O sea que me está reconociendo que sí se tomó el dinero?
Ahí sí como dijo el otro: ‘hay cosas que uno a veces entiende y a veces no’.

¿Le teme a la cárcel?
Sí, eso sí pa’ que…

John Wilmer Barrera dice que el dinero se está devolviendo, que estaba endeudado, que no actúo solo y que esperará que la Justicia encuentre la verdad de lo ocurrido.