Con el propósito de que los niños y niñas no caigan en el mundo de la delincuencia y la drogadicción, la Policía Nacional a través de la Dirección Antinarcóticos Regional trabajaron con 250 niños de sectores vulnerables del municipio de Neiva. Adicionalmente, los uniformados se enfocan en que los más pequeños aprovechen de la mejor manera el tiempo libre.
Jhoan Sebastián Salazar
“Trabajamos en pro del bienestar de esos niñas y niñas que quienes al fin y al cabo serán el futuro del país”. Con estas palabras, la patrullera Yeimy Perdomo describe el trabajo que han venido realizando ella y los Instructores y educadores para la prevención a las Drogas adscritos a la Dirección Antinarcóticos Regional No. 2 de la Policía Nacional.
Los uniformados han venido realizando una serie actividades en los barrios Efraín Rojas Trujillo, Darío Echandía las Camelias y Álvaro Uribe Vélez de la ciudad de Neiva. En las mismas, se han beneficiado alrededor de 250 niños de estos sectores de la capital huilense.
“Fueron los primeros barrios que se escogieron, teniendo en cuenta la problemática en estos sectores o sectores aledaños. Son niños, niñas y personas que se encuentran en un alto nivel de vulnerabilidad, en los que queremos evitar el consumo de sustancias psicoactivas o que empiecen a cometer actos delictivos”, señaló Perdomo.
Objetivos
De acuerdo con la uniformada, este tipo de actividades tienen dos objetivos principales: Incentivar acciones para el aprovechamiento del tiempo libre, orientadas a un estilo de vida saludable para mantener alejados de las drogas a los niños niñas adolescentes y padres de familia y fortalecer y articular las acciones de prevención frente al consumo de sustancias psicoactivas creando bases de convivencia en el ámbito comunitario.
“Los objetivos de este tipo de actividades son la sensibilización de las consecuencias o daños que pueden causar las sustancias alucinógenas, no solamente físicas, sino a nivel mental y personal, como el inicio de estas sustancias psicoactivas pueden causar daños en la forma de pensar, en la forma de actuar, en mi proyecto de vida, en mi relación con la comunidad, mi relación con los demás, cambios en el comportamiento de la persona, entre otros aspectos”, dijo Perdomo.
“Nosotros también queremos llevarles unas alternativas para el aprovechamiento del tiempo libre, con actividades lúdicas, que aparte de recreativas les estamos explicando y enseñando como se trabaja en equipo, como se puede compartir con otra persona, como podemos aplicar los valores enseñados en casa”, añadió la uniformada.
Alegría y diversión
Finalmente, la uniformada Yeimy Perdomo, aseguró que los niños de estos sectores vulnerables aceptan todas las actividades que ellos como uniformados hacen. Además, también los ven como un ejemplo a seguir por el trabajo comunitario que realizan.
“Cuando nosotros llegamos, los niños aceptan las actividades que nosotros les planteamos, muchos de ellos ven a la Policía o a las administraciones municipales como un ejemplo para seguir, ellos les encanta compartir tiempo, historias, les gusta escuchar como es la vida de nosotros como policías, las cosas que hacemos, se ilusionan quizás con llegar a ser policías, militares, doctores, por lo que es una forma de incentivarles a ellos una profesión para su proyecto de vida”, concluyó la patrullera Yeimy Perdomo.
