La Nación
Extesorero, campeón en defraudación 3 25 abril, 2024
INVESTIGACIÓN

Extesorero, campeón en defraudación

Extesorero, campeón en defraudación 9 25 abril, 2024
El contador John Willmer Barrera ya había sido sancionado por similares irregularidades en Altamira.
El contador público, John Willmer Barrera Meneses, insólitamente protegido por varios alcaldes del centro del Huila, pasará a la historia como uno de los campeones en maniobras contables fraudulentas para quedarse con los dineros públicos.

El joven profesional, de 33 años, defraudó no sólo al municipio de Suaza, sino, que luego de haber sido destituido por malos manejos, replicó las prácticas en Altamira, donde se apoderó de valiosos dineros de cuentas oficiales que manejaba como plata de bolsillo.

El exfuncionario, egresado en el 2008, tiene hoy dos procesos de responsabilidad fiscal, dos destituciones y una inhabilidad de 15 años para desempeñar cargos o funciones públicas. Pero anda campante.
 
Barrera Meneses fue designado inicialmente por el alcalde Luis Eduardo Soto, coincidencialmente condenado a 48 meses de prisión por irregularidades en materia de contratación. Estuvo como tesorero en varios periodos en los dos municipios.

Luego lo ratificó el alcalde atípico Alfonso Lizcano Romero, quien finalmente lo descubrió a finales de diciembre de 2013 y lo destituyó del cargo.

Barrera, egresado del Colegio Simón Bolívar y según su hoja de vida, obtuvo el quinto puesto en los exámenes de Estado. Sin embargo, las habilidades le sirvieron para apoderarse ilícita y sucesivamente de dineros públicos que quedaron al descubierto.

Una Auditoría Exprés realizada en Altamira confirmó un faltante de recursos públicos que supera los $135 millones en ese municipio. Por este caso también fue sancionado por la Procuraduría.  
 
NUEVOS HALLAZGOS

Una denuncia ciudadana puso al descubierto la cadena de irregularidades que venía cometiendo en Suaza, cuando ocupaba el cargo de Secretario de Hacienda.
Y no duró mucho en demostrar sus habilidades contables. Solo bastaron tres meses para replicar los procedimientos espurios.

El exsecretario de Hacienda se giró tres cheques por $4,11 millones supuestamente para pagar los descuentos efectuados en las nóminas de los pensionados de Suaza.
Los dineros los consignó en su cuenta personal de ahorros, abierta en una sucursal bancaria en Garzón, aparentemente para efectuar la operación por débito automático.

“Los cheques girados por el exsecretario de Hacienda de Suaza  sumaron ($4.105.840), superior al pago efectuado por transferencias realizadas en efectivo por el mismo funcionario a través del aplicativo Pila, generándose una diferencia de $407.924”, quedó registrado en el dictamen en nuestro poder.

El 20 de marzo de 2012 giró de una cuenta corriente oficial otro cheque por valor de $15,85 millones, para cumplir compromisos oficiales. Nada de esto ocurrió.  

Solo consignó $2,71 millones (21 de marzo de 2012). Ese fue el único pago realizado en efectivo. El resto,  $13,13 millones pasaron a sus cuentas personales.

Extesorero, campeón en defraudación 10 25 abril, 2024

Estas cuotas fueron debitadas automáticamente de la cuenta corriente oficial denominada “sobretasa a la gasolina” del Banco BBVA sucursal Garzón cuyo titular es el Municipio de Suaza.  Lo claro: la operación no correspondía a un traslado de fondos, como lo quiso hacer aparecer sino al cobro del cheque No. 2237.  

 Las cuotas del crédito correspondiente al periodo marzo-junio de 2012, fueron canceladas en la modalidad pago directo por descuento automático. El 25 de mayo de 2012 de la misma cuenta retiró por ventanilla la suma $342.784 sin ningún soporte. El valor de este cheque aparece registrado en el auxiliar bancario por concepto de gravámenes, comisiones, chequeras e IVA. Lo curioso: la administración no giró el cheque como era lo correcto sino que terminó en el bolsillo del funcionario.

La Contraloría confirmó que efectivamente el cheque fue girado y cobrado por el exsecretario de Hacienda, John Willmer Barrera Meneses.
 
IMPUESTO PREDIAL

Igualmente se detectaron irregularidades en las liquidaciones y recaudo del impuesto predial unificado correspondientes al 2012. En por lo menos 20 casos se reportó un menor valor, sin ninguna argumentación.

El recaudo recibido por pago del impuesto predial el 31 de marzo de 2012 ascendió a $4.5 millones. Sin embargo, de este valor solo giró extemporáneamente $182.030 por sobretasa bomberil y otros $423.234 a la Cam.

El resto ($3.895.740) terminó en sus cuentas personales y quedó consignado como faltante.

El 4 de mayo de 2012 se reportó una transferencia irregular de $19,96 millones a una cuenta bancaria que había sido cancelada dos meses antes, para legalizar un cheque por $7,32 millones cobrado por ventanilla.

Adicionalmente, el extracto de la cuenta fue modificado frente al original expedido por el banco. El equipo auditor detectó que la nota bancaria inicial fue elaborada para registrar contablemente la transferencia hecha por Emgesa equivalente a la suma de $5.695.254.

“La nota bancaria 2012000140 fue modificada con el fin de camuflar el cobro del cheque No. 314 por valor de $7.312.629 cobrado por ventanilla el 30 de mayo de 2012”, reportó el jefe de responsabilidad fiscal, Carlos Hernán Suárez.
 
CHEQUERA NUEVA

El 28 de junio de 2012, apareció cobrado otro cheque No. 370 por valor de $20.010.955. El cobro lo hizo personalmente y sin ningún problema el exsecretario de Hacienda Barrera. Curiosamente, el título valor no pertenece al consecutivo del mes de la cuenta corriente sino a una numeración posterior no utilizada.

Para cubrir la irregularidad el exfuncionario modificó el extracto bancario del mes de junio para ocultar el cobro por ventanilla.

El 19 de julio de 2012 el mismo funcionario cobró el cheque No. 365 por valor de $15.174.045.  La erogación la ‘legalizó’ mediante nota bancaria (traslado para uso de cuenta puente).  

“En total fueron girados y cobrados recursos públicos en la cuantía de $42. 497.629  sin ninguna justificación contable. Por consiguiente, dicho valor constituye igualmente un detrimento patrimonial al Municipio de Suaza”, según el balance que rindió el equipo de auditores.  

Las irregularidades no pararon. El funcionario, sin ningún pudor, se apoderaba sucesivamente de los dineros públicos.
 
ADICIÓN ESPURIA

La Alcaldía de Suaza el 27 de septiembre de 2012, erogó la suma de $193,15 millones destinados a la construcción de vivienda nueva para 47 familias de desplazados denominado Picuma-Guayabal-Picumita-El Vergel. El beneficiario era la Corporación El Sinaí de Caquetá, encargada de la ejecución del proyecto.  Barrera Meneses encontró en este giro otra oportunidad para defraudar al Municipio.

La autorización y desembolso de los recursos públicos se realizó el primero de octubre de ese mismo año mediante cheque de gerencia emitido por el Banco Agrario.

El comprobante de egreso fue modificado en su valor y su movimiento financiero y contable, acrecentándose el valor de la erogación de recursos públicos en la cuantía de $36, 56 millones para un desembolso total de $229.71 millones. La modificación consistió en incluir una partida presupuestal por concepto de cuenta de gastos 58159301 denominada “ajustes saldos vigencias anteriores” en la cuantía ya identificada.

La cuantía adicional se realizó mediante cheque No. 356 el 26 de septiembre de 2012 a favor del exsecretario de Hacienda John Willmer Barrera Meneses. Los recursos provenían de la sobretasa a la gasolina destinada para inversión, especialmente para mantenimiento vial, pero terminaron en su poder.
 
JUICIO FISCAL

Después de un largo proceso investigativo, la Contraloría Departamental lo declaró fiscalmente responsables y lo condenó a pagar con interés $117 millones que se apropió sucesivamente durante los diez meses que estuvo en esa posición. Un acuerdo de pago, logrado en mayo de 2015 fue revocado por incumplimiento.

El 16 de diciembre pasado el procurador Provincial de Garzón, Yofran Mauricio Silva, lo sancionó con destitución y le impuso una inhabilidad de 15 años al encontrarlo disciplinariamente responsable de la defraudación.

La decisión debidamente ejecutoriada pasó a cobro jurídico mientras el funcionario no aparece.

El abogado Guillermo Leiva, quien lo asistió como defensor de oficio en el proceso disciplinario, aseguró que el exfuncionario nunca apareció para enfrentar el proceso. “Está cogiendo café”, le respondieron. 

Barrera Meneses sigue perdido, sin cancelar los recursos por los desfalcos cometidos en Suaza y en Altamira, donde se lo disputaban los alcaldes de turno.
 
Las maniobras contables

Según el equipo auditor los cheques números 1437, 2237, 240, 314, 370, 365 y 356 fueron girados por la Secretaría de Hacienda Municipal de Suaza (Huila) durante la vigencia 2012 sin soporte legal que justifique la erogación de los recursos públicos.

“Asimismo se infiere inequívocamente de acuerdo con las reglas de la sana crítica y la persuasión racional, que los dineros recaudados por concepto de impuesto predial unificado en el mes de marzo de 2012 no ingresaron al patrimonio público del ente territorial”, concluyó el director de responsabilidad fiscal de la Contraloría, Carlos Hernán Suárez.

En su criterio, el exsecretario de Hacienda de Suaza ejecutó ‘maniobras contables’ para erogar recursos públicos sin justificación válida, desconociéndose el destino de los dineros, causando de esta manera un detrimento patrimonial cuantificado en la suma de $97, 92 millones.

La suma debidamente indexada que deberá pagar el indelicado ex funcionario, asciende a $116,34 millones.

Barrera Meneses asumió el cargo 3 de enero de 2012 hasta el 11 de octubre de 2012 cuando fue destituido.

El exfuncionario haciendo uso de la potestad de manejar, administrar, conservar y recaudar los recursos públicos, dispuso la erogación de ciertos recursos públicos a través de cheques girados a su favor sin justificación legal alguna

Además, pretermitió el ingreso de dineros públicos por concepto de recaudo del impuesto predial unificado.

En criterio de la Contraloría se logró probar que las notas bancarias de traslados de fondos realizadas por concepto de ‘transferencias entre cuentas internas’ elaboradas inicialmente por ciertas cuantías, fueron modificadas posteriormente en el software de la Secretaría de Hacienda Municipal, incluyendo nuevas sumas de dinero sin ningún soporte, transacciones éstas que aparecen pagadas por ventanilla con cheques girados a favor del exfuncionario.
 
“Barrera Meneses sabía y era consciente de las irregularidades que cometía y de las consecuencias jurídicas que ello acarreaba. Como contador tenía la capacidad de advertir que sus actuaciones eran contrarias a derecho, sin embargo decidió llevarlas a cabo por un periodo de siete meses, hasta ser descubierto por la misma administración municipal de Suaza”, explicó el director de responsabilidad fiscal.

“Barrera Meneses- agregó- recurrió a varias maniobras contables para ocultar los giros de dineros que hacía sin ningún soporte desde la Secretaría de Hacienda Municipal, con el fin de darles una apariencia de legalidad, circunstancia que demuestra claramente su conocimiento y consciencia al ejecutar los hechos ilícitos”.

“En esa medida quedó suficientemente demostrada la conducta dolosa desplegada por el entonces Secretario de Hacienda Municipal frente al acaecimiento del daño patrimonial al Estado, reflejada en un actuar sistemático, hábil, consciente y engañoso en el giro irregular de varios cheques, la gran mayoría a su nombre”, precisó.
 

Extesorero, campeón en defraudación 11 25 abril, 2024
La contraloría invalidó un acuerdo de pago y lo condenó al pago de 116 millones de pesos como detrimento patrimonial.