La Nación
Fisco tiranía tributaria y corrupción 1 26 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Fisco tiranía tributaria y corrupción

MARCOS SILVA MARTINEZ

 

Impunidad, corrupción y mediocridad se institucionalizaron y son las responsables del hueco fiscal endémico, con que los gobiernos justifican las sistemáticas reformas tributarias, en Colombia. La del IVA del 16% al 19% recogió más de $13 billones, aunque los sabuesos de las finanzas presenten  otra cifra.

Toda reforma tributaria tiene por objeto recaudar más dinero. La cuantía recaudada con  nuevos impuestos, deja de circular en el mercado,  sale de los bolsillos de los ciudadanos, reduce la demanda de bienes y aumenta la pobreza.

No son pocos los ciudadanos que creen que el gobierno es el que paga la inversión y el gasto nacional. No, los  pagan los ciudadanos con los impuestos que les obliga el estado  pagar.

La reforma tributaria, del actual gobierno, esta cargada de falacias y sofismas. El objetivo específico es reducir impuestos a los ricos y cargarlos sobre los de menores ingresos. La vía fácil es el IVA. Si el congreso aprueba esa reforma, ningún elector debe volver a votar por ninguno de los congresistas actuales.

Actualmente, la carga  del IVA, sobre ingresos bajos (estratos 1, 2 y 3), es del 16% promedio y de 6% sobre los otros estratos. Proporcionalmente a los ingresos, paga más impuestos el que menos tiene que el que más tiene.

El gobierno debe ejercer (eso no ocurre) como  gran administrador delegado y debe disponer de recursos para cumplir su misión.  Esos  recursos son los ingresos de la nación. Un  buen administrador debe ser idóneo y honesto, en todos los sentidos.

Idóneo: no debe ser cualquier antojadizo y/o ambicioso  Perico de los Palotes.

Honesto: deber ser alguien capaz de administrar correctamente lo ajeno y de entender que el bienestar general está por encima del interés particular. Entender esas responsabilidades, demanda capacidad mental, responsabilidad  y conocimientos. Los títulos no garantizan idoneidad, conocimiento  y honestidad.

Hay consenso entre pensadores e investigadores honestos, que el manejo y distribución de la riqueza y finanzas de las naciones, es demasiado importante para confiarla solo a economistas, abogados, administradores, sociólogos, historiadores y filósofos. Los resultados están a la vista (Carrasquillas). Colombia padece esta fatalidad.

Bajo esas fatales condiciones, los gobiernos en Colombia designan su gabinete y  estructuran y soporta la crisis socioeconómica, el atraso intelectual y la frustración del desarrollo con equidad social. Ocurre en todos los niveles de la administración pública.

El hueco fiscal lo alimenta y profundiza, la corrupción, la impunidad y la irresponsabilidad de los gobernantes.

Si el gobierno derrota la  corrupción, puede disponer de más de $50 billones anuales. Tres reformas tributarias. La vena rota fiscal esta en la contratación pública. El desfalco de Reficar equivale a una reforma tributaria. En vez de tramitar la reforma tributaria, debe pedir facultades para expedir el estatuto de contratación pública, capaz de erradicar la corrupción. Es posible con voluntad y responsabilidad política.

Los delincuentes de cuello blanco actúan confiados en que el delito paga.

De parte del gobernante, priman los intereses  particulares  y compromisos políticos. Eso explica la irresponsable conformación de los respectivos gabinetes y los resultados nefastos. Lo demuestra a gritos el gabinete del Sr. Duque y entre otros, con el indeseable Carrasquilla. ¿Cómo puede pretender lograr un buen gobierno?

Bajo las condiciones políticas e institucionales y el marco legal que las rige, Colombia se convertirá en un Estado Fallido, que solo si el elector asume sus responsabilidades políticas y sociales reales y vota por representantes honestos y capaces, podrá rescatarse la nación del despeñadero en que está.