La Nación
COLUMNISTAS

Fraude a la democracia

He escrito sobre, ¿qué fuera de los amantes de la autoridad y el orden en Colombia, sin el enjundioso conductor político Álvaro Uribe Vélez, de la férrea acción parlamentaria del Centro Democrático, del caracterizado protagonismo del procurador Alejandro Ordoñez Maldonado, de los pocos medios de comunicación, periodistas y comentaristas blindados de la corrupta “mermelada”? Ya estuviéramos como Cuba y Venezuela, donde, concordante con  la ideología comunista de los Castro han puesto en práctica las directrices convenidas en el Foro de Sao Pablo, fundado por el Partido de los trabajadores del Brasil y realizado en 1990 a instancias de las organizaciones de izquierda latinoamericanas.

De acuerdo con la consigna de extender la obsoleta filosofía Mao-Leninista, en el momento de su creación, el único miembro que ejercía el poder (a través del golpe de estado) en sus diferentes ramas, era el Partido Comunista de Cuba. Veinte años después la mayoría de sus miembros accederían al gobierno mediante las urnas en diferentes repúblicas o harían parte de coaliciones oficialistas; otros llegarían a ser la primera fuerza de oposición.

La elección en Venezuela de Hugo Rafael Chávez Frías, por medios democráticos, en 1998 (ésta, porque las demás se hicieron en forma fraudulenta con el famoso sistema Smartmaic, que opera con Algoritmo) – más adelante explicaré brevemente su mágico funcionamiento -, aparato igualmente utilizado en la reelección, también tramposa de otros mandatarios suramericanos con el camuflado de “socialistas,” representó la llegada al gobierno venezolano del primer régimen de  izquierda dictatorial en muchas décadas y el primero de un colectivo miembro del Foro en referencia, después de la isla.

En matemáticas, ciencias de la computación y disciplinas relacionadas, un algoritmo es una lista definida y ordenada de operaciones que permite la solución a un problema. Entonces, su importancia radica en mostrar la manera de efectuar procesos y resolver mecánicamente problemas matemáticos o de otro tipo. En otras palabras, el aparato recibe las órdenes y éste perfectamente las ejecuta.

El problema de fondo con el magistrado Jorge Pretelt, es que en ese cargo es un estorbo para las intenciones protervas del registrador nacional de turno. Esperemos que siga hablando.

¿Estará en las manos del traidor Farcsantos entronizarnos el Smartmaic  para su sucesión presidencial en una persona imagen y semejanza suya, del otrora “guerrillerito del Chicó”, o de un Gustavo Petro para que termine de acabar con este país?

Y el miércoles próximo  asistiremos muy cumplidos y gustosos al salón de conferencias de la Cámara de Comercio de Neiva, a escuchar al señor Procurador. ¡Así se hace democracia, mi estimado Ariel!