El ganadero y arrocero Francisco Polanía Gutiérrez, secuestrado al parecer por la guerrilla de las Farc, fue asesinado de una puñalada.
Así lo dieron a conocer ayer fuentes judiciales, que adelantan la investigación del plagio y posterior homicidio del hombre, el pasado fin de semana en el municipio de Hobo.
“Preliminarmente se tiene que fue asesinado con un arma corto punzante”, dijo la fuente al manifestar que el dictamen lo arrojó la necropsia de Medicina Legal.
Los primeros resultados señalan que la muerte habría ocurrido el domingo 7 de abril. “Todo apunta a que fue asesinado la mañana siguiente del secuestro”, manifestó una fuente castrense.
Uno de los amigos cercanos a Polanía Gutiérrez manifestó que el día del plagio el ganadero iba a cumplir una cita. “Me llamó y me dijo que iba a encontrarse con unos ‘clientes’, me dijo que lo estuviera llamando, le marqué al celular a las once y no contestó”, manifestó el allegado.
El ganadero y arrocero, de 67 años de edad, fue interceptado al parecer por guerrilleros de la columna móvil ‘Teófilo Forero Castro’ en el sector conocido como ‘El Aeropuerto’, donde fue aterrizado el avión de Aires, el 20 de febrero del año 2002, en la vía Hobo-Gigante. “Se lo llevaron por la vereda El Batán-Estoracal”, dijo una fuente judicial.
Último adiós
En medio de voces de repudio, familiares y amigos dieron el último adiós de Polanía Gutiérrez, asesinado por sus captores y sepultado en una fosa en la vereda El Centro, ubicada en la carretera que conduce al corregimiento de Potrerillos (Gigante).
“La noticia de la muerte fue nefasta para nosotros”, dijo Ramiro Molano, trabajador de Polanía Gutiérrez.
Las exequias se cumplieron en la iglesia El Perpetuo Socorro en el barrio Camponúñez, hasta donde su féretro fue acompañado por coronas de rosas rojas y blancas.
El cortejo fúnebre se desplazó hacia el cementerio Jardines El Paraíso, donde fue despedido por sus seres queridos y amigos más cercanos.