La Nación
COLUMNISTAS

Motocicletas generadoras del caos

Con las disculpas previas a todos los conocidos que les gusta andar en motocicleta, realmente pienso que este vehículo debería desaparecer de las calles colombianas.
Si soñamos un poco y quitamos las motocicletas de las vías sin duda que viviríamos mucho más tranquilos.  Este vehículo de dos ruedas es el causante de la mayor parte de los accidentes en carretera; la irresponsabilidad de la mayoría de estos conductores hace que se ponga en permanente riesgo sus vidas y las de los demás; hay motociclistas que piensan que tienen un minibús donde se suben hasta cinco personas, e incluso con niños de brazos a los que les enseñan desde temprana edad el malabarismo; otros que creen que es un vehículo de carga; y otros que lo utilizan para llegar más pronto al trabajo zigzagueando y pasando los semáforos en rojo.

A lo anterior adicionemos los riesgos permanentes para la seguridad ciudadana; la motocicleta es el vehículo preferido para la delincuencia organizada y desorganizada; ladrón que se respete tiene su buena moto de alto cilindraje para salir “volao”; y si de sicariato se refiere ni hablar.

Lógicamente el comercio de la motocicleta es grande y puede representar para una gran cantidad de colombianos el sustento diario, pero ¿debemos aceptar un vehículo generador del caos?.  Hasta dónde puede llegar la aceptación de un vehículo que trasgrede incluso las normas ambientales, si hablamos de las máquinas de dos tiempos que no han podido sacarlas del mercado.

Algo debería hacer el Estado colombiano para frenar este vehículo.  Las normas municipales hacen intentos de control pero no logran ser efectivas.  Se requieren normas nacionales que logren controlar la proliferación de la motocicleta e impedir que siga siendo un peligro en la vía o un arma de la delincuencia.

Por ejemplo, toda persona que quiera adquirir una motocicleta debería exigírsele su pasado judicial.   Al igual que un arma de fuego, que se exige al portador un salvoconducto expedido por una autoridad militar y que se constate que sea persona con buena conducta, lo mismo debería suceder con quien utilice una motocicleta.  Otra norma debería prohibir cargar niños de brazos y hacer drásticas sanciones para quienes pasen los semáforos en rojo.

Muchas alternativas podrían conducir a que este vehículo deje de inundar las vías.
 
ramiromunoz@live.com