La Nación
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Movilidad

En la movilidad urbana en nuestro país pasa lo mismo que en la movilidad rural, no se tienen más alternativas en el transporte terrestre que los carros.

Hemos comentado aquí la falta de visión de quienes planearon y están planeando el futuro de la movilidad en Colombia, cuando nos han puesto como única alternativa de transporte terrestre las carreteras. Olvidaron (tal vez adrede) la importancia de los trenes, los andenes, la ciclovías o la navegación fluvial.

La inversión en la infraestructura vial es muy importante pero quizás hubiera sido mejor que de forma paralela se proyectaran alternativas de movilidad. Precisamente, lo que está pasando en Bogotá es el aumento acelerado de la concentración de la movilidad en el Transmilenio; ahí se podría identificar que están desmontando el transporte público tradicional sin ninguna previsión. Si el sistema está acondicionado para transportar diariamente hasta 1.700.000 usuarios y se ha aumentado la cifra a 2.200.000 usuarios, con la misma infraestructura de hace 10 años, es obvio que el resultado sea un colapso en el sistema y se traslade a una problemática social.

Las ciudades deben proyectar que los usuarios tengan varias alternativas de movilización; no me estoy refiriendo a que tengan la opción de la buseta, el taxi, el carro particular o el mototaxi; me refiero a que puedan transitar por carretera, por ferrovía, por ciclovía o por corredores fluviales. De esta manera evitarán la concentración de usuarios en un solo servicio, tal como se puede ver en la Capital de la República.

Incluso cuando solamente se tiene una sola alternativa de vía de comunicación, es una situación de riesgo en caso de una emergencia.

Por lo mismo, se requiere un replanteamiento urbano para que haya más amplitud en los espacios públicos, por ejemplo en las nuevas urbanizaciones, con el fin de facilitar la proyección de más alternativas de transporte. En un caso como Neiva, por su clima caliente se podrían plantear las alamedas como una posibilidad de brindar alternativas de movilización a pie o en bicicleta; se podría pensar en un sistema férreo que comunique a Neiva con los municipios cercanos; o facilitar el acceso a la utilización de las barcazas en el Magdalena para transportarse desde el Centro al barrio Galindo o a Fortalecillas o a Aipe y Villavieja. Es necesario repensar el futuro.

ramiromunoz@live.com