La Nación
Padre Aníbal: Verdades que los medios no conocen 2 26 abril, 2024
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Padre Aníbal: Verdades que los medios no conocen

Aprovecho la oportunidad para agradecerle a toda la gente que ha estado conmigo y la Iglesia en este difícil momento, hago referencia al artículo publicado en el periódico “La Nación”, el día 11 de octubre de 2018.
Cuando recibo las primeras llamadas de mis amigos indicándome la publicación del periódico, una de las cosas que más me conmueve, es que se refiriera a mí como “el sacerdote”, y no como el exsecretario de Servicios Sociales del Municipio de Aipe, ya que los hechos sucedieron en el año 2004, cuando no había sido ordenado sacerdote, y mi relación con la Iglesia era la de un laico comprometido.

Padre Aníbal: Verdades que los medios no conocen 8 26 abril, 2024
Fui ordenado sacerdote, el 12 de diciembre de 2005, pertenezco a la Diócesis Mocoa Sibundoy del Putumayo.
Hace 14 años cuando era Secretario de Servicios Sociales, mis funciones requerían de la colaboración de varias personas en las que confiaba, y de las cuales dependía para realizar a cabalidad las tareas encomendadas, durante este tiempo tuve el gozo y satisfacción de ayudar a mucha gente pobre y necesitada, en la medida que el Municipio podía solucionar y recuerdo con gran alegría que disponía de mi sueldo para comprar alimentos, medicinas, libros de estudios para estas personas que venían a diario a mi oficina por alguna ayuda. De esto son testigos las personas que trabajaban conmigo y la comunidad de Aipe, cuando ya se me terminaba el sueldo y venía alguien a pedir ayuda recurría a la colaboración de mis compañeros, quienes desinteresadamente ayudaban. En alguna ocasión firmé una letra de cambio, para aportar a la operación de corazón de un señor, esta era por un valor aproximado de $900.000, la cual pagué con mucho esfuerzo, pero con gran alegría.
Trabajé poco tiempo en la Alcaldía, ya que decidí servir a la humanidad a través del sacerdocio.
Como ciudadano me rijo por las leyes de esta Nación y la justicia ha dado su veredicto, soy cumplidor de las leyes y hombre de fe, he asumido la sanción que se me ha impuesto, que consta del pago de dos salarios mínimos (1.475.434 pesos (430 Euros) y la firma y fiel cumplimiento de un acta de compromisos. Esta sanción la he cumplido a cabalidad.
Doy Gracias a Dios, a la Iglesia y a cada persona que a través de la oración y cariño me han acompañado. PUEDEN CONTAR CONMIGO PARA TODO LO QUE SEA CONSTRUIR Y HACER EL BIEN.
No tengo otra pasión, ni otro oficio, solo amar a Dios y al prójimo, entregar todo mi ser a construir el bien, a ayudar desinteresadamente, comprometido con el ser humano y la Iglesia. No tengo propiedades, vivo de la providencia de Dios, elegí ser pobre para ser libre, renuncié a todo bien material, para poseer AL QUE ES TODO, JESÚS EL SEÑOR.
“El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres” (Salmo 125).
Un abrazo inmenso de su sacerdote.

Pbro. Aníbal Olaya Ospina