La Nación
COLUMNISTAS

Semana Mayor

Hoy Domingo de Ramos termina la cuaresma y arranca la Semana Santa que tiene un origen puramente cristiano, dedicado a la oración y reflexión de los misterios de la pasión y muerte de nuestro señor Jesucristo, acompañado de penitencia, ayuno y vigilia; sin embargo, la estamos dedicando a actividades de esparcimiento, vacaciones, trago y francachelas, tanto así, que muchos le dicen a estos días “parranda santa”.

Debemos dedicar parte de la  semana asistir a los oficios religiosos, otra parte al descanso, pero fundamentalmente a reflexionar en qué cosas son necesarias para hacer cambios en nuestras vidas, buscando acercarnos a Dios y hacer muchas cosas por el prójimo, en búsqueda de la reconciliación fraterna aliviando nuestro espíritu, expulsando de nuestros corazones los malos sentimientos como la envidia y el odio, y disponiéndonos para abrazar causas superiores en nuestras familias y en nuestra sociedad, dando ejemplo el empleador en su empresa, el funcionario público con su vocación de servicio, el juez oportuno y justo en sus fallos aplicando debida justicia, y el político teniendo un comportamiento ejemplar, donde el ejercicio de la política sea el arte de servir y tener un buen nombre, y que nunca más ocurra el expediente fácil electorero de conseguir votos sin reparar cómo, a cualquier precio o comprometiendo lo incumplible y después sin mayor reato desvergonzado mira para otro lado.

Ojalá que esta Semana Mayor que coincide con el despegue de muchas campañas hacia las elecciones regionales haya un examen de conciencia, para realizar proselitismo con altura y con la verdad, con propuestas cumplibles y sin tanta retórica, donde el candidato que soporta esa campaña la respalde con solvencia moral y política, donde los representantes de los partidos que tiene responsabilidades incluso penales sean rigurosos en el otorgamiento de avales para que éstos recaiga en dirigentes probos, libres de cualquier sospecha.

Les recomiendo a los aspirantes a la gobernación, alcaldías, asamblea, concejo y ediles, asistir en oración a los eventos religiosos de la Semana Mayor, y que esta sirva de gran reflexión y compromiso con los objetivos propuestos para los cargos que aspiran. Que el Todopoderoso les dé sabiduría a quienes van a liderar las altas dignidades del mundo local y departamental.