La joven campesina Mayerli Cuéllar Cortés lucha por no morir tras las graves heridas que le causó su ex esposo Rodrigo Rumiqui, quien la atacó a machete cuando dormía junto a su hijo, en zona rural del municipio de Algeciras.
La agresión ocurrió pasadas las diez de la noche del martes anterior en la vereda La Laguna, distante a una hora del casco urbano de la población. “Los médicos en Algeciras me dijeron que las heridas eran de muerte”, dijo Agustín Cuéllar, padre de la mujer.
Lesiones en la cabeza, la oreja izquierda, los brazos y las piernas sufrió la joven en el ataque a mansalva de su ex compañero, quien le advirtió que la iba a matar. “Él le decía que tenía que matar a los dos…”, manifestó en medio de la angustia el progenitor de Mayerli.
Rumiqui sorprendió a su ex compañera cuando dormía con su hijo de 9 años, en la habitación que compartieron juntos por varios años. “Él la dejó, se había llevado todo, permanecía siguiéndola. Se vino a darle machete. Sabía que ella estaba sola y se fue a matarlos a juntos”, sostuvo el campesino.
Añadió que su ex yerno no sólo iba a atacar a la joven, sino al niño. “Le estaba tirando también al niño, ella metía las manos para protegerlo. Ella tiene las manos vueltas nada”.
El menor con la ayuda de la mamá logró evadir los machetazos lanzados por el padrastro. “El niño se alcanzó a escapar y meterse debajo de la cama”, recordó Agustín.
El campesino sostuvo que el hombre no alcanzó a asesinar a su hija y a su nieto por la presencia de su hija mayor. “Mi otra hija estaba en otra pieza, se levantó a ver qué pasaba y el muchacho salió corriendo, huyó con el machete”, indicó Cuéllar.
El hombre, quien fue informado del intento de asesinato de su hija, llegó a la vivienda y encontró a la joven en medio de la sangre y malherida. “Cuando llegué la encontré sobre la cama, macheteada, estaba herida en la cabeza, en las manos y en los pies”, recordó.
De inmediato llamaron a un vecino quien transportó en su campero a la joven hasta el hospital de Algeciras, donde le prestaron los primeros auxilios y la remitieron al Hospital Universitario de Neiva. “Me dijeron que las heridas eran de muerte, no había ambulancia y llamaron una de Campoalegre”.
La joven en medio de las heridas le manifestó al papá que el ex compañero le advirtió que la mataría. “Me dijo que él (Rodrigo) le había dicho que la tenía que matar y que si no se moría en esta, después la mataba”.
La mujer anoche se encontraba en la sala de observación del hospital de la capital huilense a la espera de ser atendida.