La Nación
Exempleados de Mediláser, ¿víctimas o victimarios? 4 19 abril, 2024
INVESTIGACIÓN

Exempleados de Mediláser, ¿víctimas o victimarios?

Exempleados de Mediláser, ¿víctimas o victimarios? 10 19 abril, 2024¿Asaltados en su buena fe? ¿Pecaron por ingenuos? ¿Son cómplices de estafa? Interrogantes como estos ha suscitado el despido masivo de más de 110 empleados de la clínica Medilaser en Neiva, quienes retiraron sus cesantías de manera irregular apoyados por un asesor del Fondo de Pensiones y Cesantías Porvenir.

Harold Alberto Chacón, no supera los 30 años de edad, su astucia y poder de convencimiento lo convirtieron en uno de los cerebros de la estafa masiva que se llevó a cabo en el interior de la Clínica Medilaser.

Siempre estaba bien vestido, portaba el carnet que lo acreditaba como funcionario de Porvenir. A todos sus potenciales clientes les suministró una tarjeta de presentación.

No había mucho que dudar, sus visitas eran tan comunes como las que a menudo realizan los asesores de bancos en busca de parroquianos para ofrecerles créditos.

Chacón les prometió entregarles el dinero de las cesantías en menos de 24 horas, incluso a algunos a la hora ya las tenían. Tan solo era necesario el número de cédula, una visita al banco Av Villas ubicado en el interior del centro comercial San Pedro Plaza.

Allí, los empleados de Medilaser recibían su dinero en las ventanillas de atención, lugar donde según los entrevistados por LA NACIÓN, fue la única vez que plasmaron su firma donde constaba el recibido del dinero.

Afuera del banco los esperaba Harold Alberto Chacón, y con lista en mano, comenzaba a cobrar el 10 por ciento del retiro de la cesantía de cada empleado. El argumento, gastos de la tramitología y el ‘engrase’ para otro de sus cómplices.

Así operaba el asesor del Fondo de Pensiones y Cesantías Porvenir, quien también habría permeado otras entidades de salud como la clínica Uros, donde según la gerente Neidy Jaimes, se adelantan las investigaciones pertinentes para determinar el número de empleados que según versiones extraoficiales, superaría las 90 personas.

Hoy, de Harold Alberto Chacón, no se sabe nada, desapareció. Sus redes sociales fueron cerradas y de acuerdo con Laura Castro, del área de comunicaciones del Fondo de Pensiones y Cesantías Porvenir, éste fue apartado del cargo.

Pero aún no han hecho un pronunciamiento oficial por parte de la entidad, mientras se hace la auditoria interna y se apoyan las investigaciones de las autoridades competentes.

El drama

Conocida la situación la Clínica Medilaser, decidió terminar los contratos de 110 empleados a los cuales se les comprobó el retiro de las cesantías. Tal es el caso de Adriana Marcela Betancourt, auxiliar de enfermería y estudiante de noveno semestre de Contaduría, quien trabajó allí durante 9 años y dos meses. 

Empezó trabajando como auxiliar en la Unidad de Hospitalización pero al adquirir una tenosinovitis De Quervain en la mano derecha, enfermedad relacionada con los tendones, debió ser reubicada dentro de la clínica.

Betancourt cuenta que a inicios de año tuvo que pagar el octavo semestre de su universidad. “Mi papá me colaboró con una parte de lo que fue la matrícula, el resto me tocó financiarlo pero no me alcazaba el dinero ahorrado por lo que accedía retirar mis cesantías”, relató.

Dice que vio cómo varios compañeros estaban solicitando sus cesantías por medio del asesor de Porvenir Harold Alberto Chacón, mientras ella estaba debiendo unas cuotas de la universidad y estaba atrasada en la pensión de su hijo.

“El señor llegó a mí, me dijo que me colaboraba con la tramitología para que el proceso fuera más fácil. Que se encargaría de gestionar tanto en Porvenir como en la clínica. Al ver que varios compañeros habían hecho lo mismo y que afortunadamente todo salía bien, accedí a la ayuda de Harold Alberto Chacón”, contó.

Como a los demás, lo único que pidió el asesor de Porvenir fue el número de documento de identidad.

Efectivamente, solo pasaron 24 horas para que Adriana Marcela Betancourt fuera citada en el Banco Av Villas, ubicado en el centro comercial San Pedro Plaza para hacer el retiro de sus cesantías que por ley le correspondían.

Al llegar al banco, Harold Alberto Chacón le estregaba una carta al empleado. Ellos señalan que la única vez que tuvieron acceso a la misiva fue allí.

Dicha carta, iba con el membrete de clínica Medilaser, donde se dejaba constancia del retiro de las cesantías, correspondientes a las consignadas en el mes de febrero.

Señala Adriana que las anteriores cesantías, ya las había retirado para pagar el estudio de su universidad. “Se pasó la carta al banco, recibimos nuestro dinero y la firma que aparece ahí es el recibido que deja uno de constancia en el banco donde da fe que recibimos el dinero”, explicó a exempleada.

La facilidad con que Harold Alberto Chacón lograba sacar las cesantías de los más de 110 empleados de Medilaser fue el tiquete de salida de ellos de la entidad de salud.
“Al ver lo rápido y con la necesidad encima, accedimos. Pues no fueron uno, ni dos, fueron más de 100 los empleados que lo vimos de esa manera. Pues hasta los bancos manejan sus asesores que se encargan de hacerle a uno toda la tramitología para algún crédito y uno simplemente se encarga es de firmar, pensamos que el proceso era legal”, expuso la auxiliar.

Despedidos

Pero un día les llegó la notificación de una reunión general. “Nos citaron por grupos, cuando llegamos los directivos de la clínica nos informaron de lo sucedido y de las investigaciones que se efectuaron. Nos recalcaron de cómo se debían retirar las cesantías pero no pensamos que nos iban a despedir”, recuerda Adriana Betancourt.

Terminada la reunión los directamente implicados quedaron expectantes a las determinaciones que tomaría la Clínica Medilaser, la cual se daría ese día en horas de la tarde.

El cuatro de agosto, cuando Adriana se encontraba en su vivienda almorzando, recibió una llamada dónde le informaban que tenía que presentarse a las 4:00 p.m. en la oficina de talento humano.

“No me dijeron nada, llegué a retomar mis labores normal a las 2:00 p.m. cuando empecé a escuchar que estaban sacando a toda la gente”. No ofrecían opciones a la defensa y el debido proceso de una investigación. Las directivas lo argumentaron justa causa.

Ser despedidos, les ha costado el rechazo y el señalamiento en otras entidades de salud en donde han llegado a pedir trabajo. Situación por la que pasan más de 100 personas.

Los señalamientos

Óscar Ferney López Vega, antes de ser despedido trabajaba como camillero alternaba su trabajo como concejal del municipio de Tello.

“Hice lo que muchos compañeros hicieron, necesitaba mis cesantías y pregunté a algunos de cómo las estaban retirando. Me recomendaron al funcionario de Porvenir Harold Chacón, quien me ayudó con solo pedirme el número de la cédula”, explicó.

Cuenta López Vega que el funcionario de Porvenir, en cuestión de horas le comunicaba cuánto tenia de dinero y si deseaba retirarlo. El proceso con él solo duró tres horas. “Yo tenía millón trescientos y me pedía el 10 por ciento de ese dinero”.

La cita siempre era pasada las cinco de la tarde. Al lugar concurrían varios empleados, cuenta el excamillero que ese día estaban con él alrededor de 30 personas. A todos les entregaron las cesantías.

 “Solo firmé en el banco, en ningún otro momento puse mi firma en otro documento”, detalló.

Nunca les rebajó un peso, el argumento fue que de ahí comían otros, quienes ayudaban a agilizar el trámite. Hoy no saben dónde está. Los afectados del despido masivo de la Clínica MedilAser están prestos a instaurar las respectivas acciones legales para reparar el buen nombre.

“Uno confía en una persona acreditado por la misma empresa, que tenga el carnet. De lo contrario sería poner en riesgo el dinero de uno. Creo que actuamos bajo buena fe. Lástima que la clínica Medilaser no nos dio la oportunidad de defendernos”.

Hoy, tanto Óscar López Vega como el resto de sus compañeros son señalados en la calle, como estafadores, lo que les ha cerrado las puertas como profesionales.

La misma suerte corrió Jenny Amparo Aroca Páramo, quien llevaba un año y tres meses de estar laborando en la clínica.  “Para mí el tema de las cesantías era nuevo, no sabía cómo retirarlas, un día se me acercó el asesor de Porvenir, me manifestó que era más fácil sacarlas por intermedio de él. Solo bastó media hora para que me las entregara”, afirmó.

Ha sido tanto la estigmatizacióna la que se han visto expuestos que decidieron instaurar las acciones legales pertinentes que les permita limpiar sus nombres, y para ello dieron poder a la firma de abogados Bahamón y González, para que estos los represente ante los estrados judiciales.

La firma está llevando la representación hasta la fecha de aproximadamente 60 empleados que salieron de la Clínica Medilaser.

“Estamos haciendo los estudios pertinentes de la situación laboral de cada uno, y en tal caso de posibles acciones penales. Será la Fiscalía la encargada de investigar la presunta falsificación de los documentos a los cuales se refiere la clínica Medilaser. Consideramos que en este caso los empleados fueron unas víctimas”, explican los abogados.

Ellos buscarán establecer quién es el responsable de la falsificación de los documentos para así lograr limpiar el nombre de los afectados.

‘Fue un despido por justa causa’

Carolina Suárez, representante legal de la Clínica Medilaser, señala que la decisión de terminar los contratos de los 110 trabajadores y otros que están pendientes, es por justa causa.

“Cometieron una falta grave en el reglamento de trabajo y en el mismo código sustantivo laboral, utilizando documentación falsa para el retiro de las cesantías”, detalló la representante legal.

Suárez , explica que retirar las cesantías no es un trámite riguroso, y es más de confianza. Pues admite que el control que la clínica Medilaser pudo hacer en su momento era imposible, ya que nunca pasó un documento por la oficina de talento humano. “Nunca se observó esta irregularidad”.

Ante la salida masiva de estas personas la clínica se declara afectada pues está en un proceso de acreditación en estándares de calidad  y para eso según su representante legal, han empezado a evaluar hojas de vida para suplir los cargos que están vacantes.

“Fue una decisión que se tuvo que analizar y poner en la balanza, si dejábamos la situación así, o se sentaba un procedente”, añadió.

Carolina Suárez, reconoce que ya se ha contratado gran parte del personal que tuvo que retirarse. Pero aún la Secretaría de Salud Departamental  no ha iniciado un proceso de verificación de cumplimiento de los estándares de habilitación.

Sin embargo, el Ministerio de Trabajo, ya les compulsó un oficio donde pide explicaciones del retiro masivo que se registró en la clínica Medilaser. A lo que concluye que se les hizo el envío respectivo de toda la documentación pertinente respecto al caso.

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Con documentos falsos como este, Harold Alberto Chacón lograba aprobar el retiro de las cesantías de los empleados de la Clínica Medilaser.

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Harold Alberto Chacón, ex asesor de Porvenir.