En un informe dado a conocer por El Espectador del testimonio aportado por el director de la ANI, Luis Fernando Andrade, a la Fiscalía en las investigaciones que se adelantan por el escándalo Odebrecht, el funcionario aseguró que en 2014 tuvo repetidas reuniones con el entonces gerente de la campaña reeleccionista, Roberto Prieto.
El motivo, el interés de este último en la vía Ocaña-Gamarra.
Según Andrade, Prieto quería conocer de primera mano el estado de los trámites que faltaban para que se aprobara la adición de la vía Ocaña-Gamarra al contrato de la Ruta del Sol sector 2.
La semana pasada el exgerente de la campaña Santos aseguró que si fue seis veces a la ANI “fue mucho”, que su único propósito era que le fuera bien al Gobierno y que nunca ha recibido dinero de Odebrecht. Otra impresión se llevó Andrade: “Él no me dijo que estuviera contratado (por Odebrecht), ni me lo dijo la concesionaria Ruta del Sol, pero lo supuse, porque si no, ¿por qué otra razón me iba a preguntar?”.
La declaración judicial de Andrade es clave para desenredar la madeja del escándalo Odebrecht, pues se trata de la cabeza de la entidad que estructuró la adición Ocaña-Gamarra en 2014. Un contrato por el cual, supuestamente, la multinacional brasileña pagó un soborno de US$4,6 millones a través del exsenador Otto Bula. Según Andrade, desde junio de 2014 hasta mediados de 2016 se reunió cinco veces más con Prieto, de quien dijo que no habló como gerente de la campaña presidencial sino como un particular promoviendo empresas extranjeras.
Luis Fernando Andrade contó que en su trabajo vive bajo la presión de sus jefes, de parlamentarios y de concesionarios para que todo se haga más rápido. Sobre la adición del tramo Ocaña-Gamarra, sin embargo, fue contundente: “No sufrí presiones indebidas, pero en este caso sí había más interesados de lo normal (…) en especial el senador Bernardo Elías y el representante Ciro Rodríguez”. Y agregó: “Al ver los hechos posteriores, en particular las declaraciones del señor Bula, encuentro relevante mencionar que también había un interés especial por parte de Roberto Prieto”.
Andrade señaló que su primer encuentro con Prieto se dio después del aval de la ANI sobre la adición del tramo Ocaña-Gamarra. En ese momento, lo que faltaba era la aprobación del Ministerio de Transporte para la instalación de nuevos peajes, y del Confis y el Conpes para comprometer vigencias futuras y lograr el desembolso de los $670.000 millones que costó la adición. El tramo Ocaña-Gamarra se aprobó finalmente el 21 de noviembre de 2014.