Cuatro policías retirados, entre ellos un huilense, capturados por facilitar el tráfico de cocaína desde el aeropuerto El Dorado, hacia Europa y Estados Unidos serán extraditados. El Gobierno autorizó la extradición.
RICARDO AREIZA
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Un ex policía antinarcóticos, de origen huilense, y otros tres de sus compañeros serán extraditados a los Estados Unidos, acusado de concierto para importar cocaína.
Los cuatro ex miembros de la institución listos para ser procesados en ese país fueron sorprendidos en el 2018 por agentes federales permitiendo la salida de cargamentos de estupefacientes a varios países, especialmente a Estados Unidos.
El uniformado opita había prestado sus servicios en la Policía y luego fue trasladado a una unidad de la Policía Antinarcóticos, que opera en el aeropuerto internacional El Dorado, en la capital colombiana, donde terminó ‘enredado’ en una red de corrupción.
El agente Deivi Alexander Artunduaga Ramírez fue contactado por funcionarios federales de Estados Unidos que simularon ser compradores de cocaína y negoció con ellos el suministro de narcóticos. Pero resultó una trampa.
Los agentes del FBI negociaron los precios, discutieron la forma como se enviaría la droga, le entregaron dinero y por lo menos en tres oportunidades enviaron cargamentos a Estados Unidos.
Además, en complicidad con funcionarios del terminal aéreo permitían el envío de alcaloides a través de mulas o en equipajes, previo el pago de sobornos, incluyendo a otros miembros de la policía. Toda la operación fue grabada en audios y videos, que soportarán el juicio que deberá enfrentar ante una corte federal.
El 11 de septiembre de 2018 la Embajada de los Estados Unidos solicitó la detención provisional con fines de extradición, según nota verbal No. 1585.
El ex agente Deivi Alexander Artunduaga Ramírez era requerido para comparecer a juicio por el delito de tráfico de narcóticos según la acusación No. 18-Cr 18 CRIM 352 proferida el 17 de mayo de 2018 en la Corte Distrital de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York.
La captura
El fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez ordenó el 17 de septiembre de 2018 la captura de Artunduaga Ramírez la cual se materializó el 23 de octubre de 2018.
El ex policía, de 42 años, nacido en Neiva, fue capturado a las 11:45 de la mañana en un operativo simultáneo en una vivienda del barrio El Salitre de Bogotá. El ex agente antinarcóticos fue trasladado a las instalaciones de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol y luego a la cárcel La Picota, donde espera la extradición.
El ex uniformado fue trasladado a Bogotá y desde entonces permanece detenido en la cárcel La Picota.
Con el uniformado fueron capturados Marco Aurelio Rosales, Hugo Alejandro Torrijos Medina y John Alejandro Sánchez Huertas, vinculados también a la Policía colombiana.
“Marco Aurelio Rosales, Hugo Alejandro Torrijos Medina trabajaron previamente como oficiales policiales de la CNP, y fueron asignados específicamente a la unidad antinarcóticos en el Aeropuerto Nacional El Dorado en Bogotá, Colombia, señala el informe conocido por LA NACIÓN.
“Artunduaga Ramírez y Rosales se jubilaron de la CNP el mismo día, en diciembre de 2015 o alrededor de esa fecha. Torrijos Medina se jubiló de la CNP en abril de 2014 o alrededor de esa fecha”.
Los acusados, trabajaron juntos para sobornar a empleados del aeropuerto y a servidores públicos, inclusive a ciertos integrantes de la Policía Nacional de Colombia para sacar cocaína a España, Alemania, Francia y los Estados Unidos.
La extradición
El 21 de diciembre de 2018 el Gobierno de los Estados Unidos con Nota Verbal No. 2247 formalizó la solicitud de extradición.
Artunduaga Ramírez en escrito coadyuvado por su apoderado, anunció su voluntad de someterse al proceso de extradición simplificada. La misma petición la formuló el ex agente Rosales.
Ley de Seguridad Ciudadana agilizó con esa figura el trámite de extradición, al eliminar la etapa probatoria en la Corte, que estaba contemplada tanto en el anterior Código de Procedimiento Penal.
La extradición simplificada es una especie de allanamiento a los cargos. Es decir, significa la aceptación de los delitos por los que el procesado es solicitado en extradición. Es por esta razón que se prescinde del aporte de pruebas y de su análisis por parte de la Corte.
En estas condiciones, la Corte corrió traslado de su solicitud al Ministerio Público. El Procurador Segundo Delegado para la Casación Penal confirmó la veracidad de esa solicitud y el 15 de marzo de 2019 la petición espontánea para agilizar los trámites de la extradición.
Con este documento la Sala de Casación de la Corte Suprema de Justicia, emitió concepto favorable para la extradición de Artunduaga Ramírez y de Marco Aurelio Rosales.
En la trampa
Según la acusación “Una investigación realizada por autoridades de las fuerzas del orden identificó a una organización de tráfico de narcóticos (DTO) que operaba en Bogotá, Colombia, la cual aproximadamente entre 2015 y 2016, fue responsable de adquirir y transportar grandes cantidades de cocaína en vuelos comerciales desde Colombia hacia España, Alemania, Francia y Estados Unidos.
La investigación identificó a Deivi Alexánder Artunduaga Ramírez y sus coacusados como muchos de los coordinadores de la organización en Bogotá.
Artunduaga Ramírez y sus coacusados se desempeñaron como intermediarios y coordinaron con traficantes de narcóticos para llevar de contrabando cargamentos de múltiples kilogramos de cocaína y heroína, en vuelos desde el aeropuerto El Dorado en Bogotá, Colombia, hacia España, Alemania, Francia y Estados Unidos.
Según el escrito de acusación (Indictment) Artunduaga Ramírez “negoció precios con una fuente confidencial (CS-1), sobre la logística para transportar narcóticos, así como también se comunicó con otro acusados para coordinar el contrabando de cargamentos de narcóticos a través de la seguridad aeroportuaria”.
El acusado organizó el paso de los cargamentos de narcóticos a través de la seguridad aeroportuaria en días y horarios en los cuales se pudiera evitar que los cargamentos fueran detectados.
Artunduaga Ramírez por su parte explicó la operación al agente infiltrado (CS-1), así como también entregó cargamentos de narcóticos y recolectó dinero del funcionario federal con quien se reunió en tres ocasiones. También habló sobre la operación de la organización narcotraficante en varias reuniones y mantuvo en contacto a los dueños del cargamento y al proveedor de narcóticos.
“Con el fin de evitar interferencia oficial, y para facilitar el paso seguro de cargamentos de múltiples kilogramos de narcóticos desde Colombia, Artunduaga Ramírez y sus cómplices trabajaron en conjunto para que se pagaran sobornos a empleados aeroportuarios y funcionarios públicos, incluyendo a ciertos miembros de la Policía Nacional de Colombia”, precisa el escrito acusatorio.
El documento precisa que el agente infiltrado se reunió con Artunduaga Ramírez y los demás acusados en múltiples ocasiones en 2015 y 2016 para gestionar el contrabando de narcóticos a través del aeropuerto internacional El Dorado en Bogotá.
“Como resultado de estas reuniones y conversaciones Artunduaga Ramírez y otro coacusado coordinaron pasar de contrabando equipaje que contenía narcóticos a través del aeropuerto El Dorado en vuelos hacia los Estados Unidos el 13 de septiembre de 2015, 14 de noviembre de 2015, 22 de enero de 2016 y 29 de enero de 2016.
Las reuniones de CS-1 con Artunduaga Ramírez y co-acusados fueron grabadas en audio y video que sirven ahora como soportes para la acusación que tendrá que afrontar en Estados Unidos.
Código ‘Rosita’
Como resultado de interceptaciones electrónicas legales a una cuenta utilizada por Deivialexander Artunduaga Ramírez, los investigadores lograron identificar a otro miembro de la organización de tráfico de narcóticos, quien facilitaba el paso de narcóticos de contrabando a través del aeropuerto. Antes de la captura se realizaron diferentes incautaciones de cocaína escondidas en equipajes o a través de ‘mulas’.
Varios mensajes interceptados legalmente de una cuenta para la cual la organización utilizaba el nombre código “Rosita”, permitieron por lo menos en tres ocasiones diferentes, a las autoridades varias capturas de pasajeros en vuelos de salida desde el Aeropuerto Internacional el Dorado con maletas que contenían cocaína”, relata el documento soportado por el fiscal Auxiliar de los Estados Unidos Robert B. Sobelman y la agente Especial de la Oficina Federal de Investigaciones FBI, Amanda Meyer.
Los dos funcionarios presentaron ante un magistrado del Distrito Sur de Nueva York, los cargos y presentaron las pruebas que sustentan la acusación formal No. 18 Cr 18 CRIM 352 proferida el 17 de mayo de 2018.
El Gran Jurado acusó ante el Tribunal de Distrito para el Distrito Sur de Nueva York a Deivi Alexander Artunduaga Ramírez y a los restantes miembros de la red, Marco Aurelio Rosales, Hugo Alejandro Torrijos Medina y John Alejandro Sánchez Huertas del delito de concierto para importar y producir, distribuir y poseer con la intención de distribuir cinco kilogramos o más de cocaína. Y un kilogramo o más de heroína.
Los acusados Deivi Alexander Artunduaga Ramírez, Marco Aurelio Rosales, Hugo Alejandro Torrijos Medina y John Alejandro Sánchez Huertas, con intención y conocimiento se combinaron, conspiraron y acordaron con otros conocidos y desconocidos, para violar las leyes contra el tráfico de narcóticos de los Estados Unidos.
“Los acusados y otros conocidos y desconocidos, importaran a los Estados Unidos y dentro del territorio aduanero de los Estados Unidos desde un lugar fuera de este, sustancias controladas”, Además, con conocimiento, intención y teniendo causa razonable para creer que dicha sustancia sería importada ilegalmente a los Estados Unidos y a aguas dentro de una distancia de 12 millas de lo costa de los Estados Unidos desde un lugar fuera de este,
Lo que dijo la Corte
La Corte Suprema de Justicia encontró que “la acusación formal del Gran Jurado presentada al Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Medio de Florida, guarda similitud con el escrito de acusación de la Ley 906 de 2004 (Antiguo Código Penal).
“Sin que los sistemas procesales penales que rigen en ambos países sean sustancialmente idénticos, las decisiones son semejantes. El Gran Jurado revisa las pruebas de delitos presentadas por las autoridades del orden de los Estados Unidos y si por lo menos doce de sus miembros determinan que existe causa fundada, emite una “acusación formal”.
Conforme lo certificado por la Dirección de Investigación Criminal de la Policía Nacional e Interpol, la Fiscalía General de la Nación y la Jurisdicción Especial para la Paz, los ex polícias no están siendo juzgados por los delitos por los cuales fueron requeridos en extradición.
“Verificado el cumplimiento de los presupuestos sobre los cuales la Corte funda su concepto y de acuerdo con la solicitud del requerido coadyuvada por su defensor y el Ministerio Público, la Sala de Casación emitirá concepto favorable a la extradición de Deivi Alexander Artunduaga Ramírez, por concierto para delinquir, importar, producir, distribuir y poseer cocaína y heroína”, recordó la Corte.
Condicionamiento
Para preservar los derechos fundamentales del reclamado en extradición, el Gobierno Nacional condicionará su entrega a que el Estado requirente le garantice su retorno a Colombia, en condiciones de dignidad y respeto por la persona humana, después de su liberación por su absolución o cumplimiento de la pena ante su eventual condena, en razón de los delitos por los cuales autoriza su extradición.
Además le recordó, la obligación de sus autoridades de tener como parte cumplida de la pena en caso de condena, el tiempo que Artunduaga Ramírez ha permanecido privado de su libertad en razón de este trámite.
Las primeras extradiciones de Artunduaga Ramírez y Marco Aurelio Rosales fueron aprobadas mediante resoluciones Ejecutivas por el jefe del Estado y la ministra de Justicia Margarita Cabello Blanco. La Resolución Ejecutiva 060 de 2020, firmada por el presidente Duque quedó en suspenso.
Las medidas adoptadas para frenar la propagación de la pandemia obligó la suspensión de términos, incluso los fijados para el trámite de las extradiciones.
