El desafortunado deceso se produjo a las 6:15 a.m. en el Hospital San Antonio donde había sido recluida por algunas dolencias que soportó con admirable lucidez.
Finalmente un paro cardiorrespiratorio apagó su existencia, consagrada a los menos favorecidos. Esa fue su pasión. Desde muy joven libró sin descanso nobles causas sociales como una de las más consagradas damas voluntarias. Fue una de las fundadoras del Hogar San José, dedicado al cuidado y protección de los adultos mayores.
Estuvo casada con el patricio conservador Marco Aurelio Puentes, fallecido hace 30 años. Le sobreviven sus hijos Ignacio, Delma, Olga, Floresmiro, Marco Aurelio, Antonio, Guillermo, Gerardo, Jorge, Imelda y Luz Amparo.
El servicio social, su vocación de servicio, le mereció el reconocimiento ciudadano y le abrió un merecido cupo en el Concejo de Pitalito. Durante diez años mantuvo su curul, desde donde agitó las bañaderas del voluntariado.
La sociedad laboyana deplora su inesperada partida. El Director Conservador de Pitalito se sumó al pesar que embarga a su distinguida familia y exaltó su trayectoria al servicio de los humildes.
Las exequias se realizarán este domingo a las 2:00 p.m. en el Templo San Antonio. El funeral será presidido por el obispo de la Diócesis de Garzón, monseñor, Fabio Duque Jaramillo con la participación de varios sacerdotes del sur del Huila. Su féretro será trasladado luego al parque cementerio El Campanario.