Hoy, tras dos años y medio de servicio como Obispo en esta diócesis, acompañado de un grupo de sacerdotes, laicos y muchas personas que están dispuestas a evangelizar y a anunciar el reino de Jesús, dice que lo único que puede manifestar es gratitud con el Dios por la experiencia vivida. Todos los días desde que tiene memoria aplica su lema personal: Hágase tu voluntad.
Diario LA NACIÓ, buscó y dialogó con este hombre que refleja en su voz, sus movimientos, ademanes y palabras una paz espiritual que hace sentir en sus feligreses la tranquilidad de tener un buen pastor guiándolos.
Monseñor, Omar de Jesús Mejía Giraldo, como ha sido ese trabajo de evangelizar en un departamento como Caquetá?
Un trabajo de entrega, acompañamiento, un trabajo de cercanía con las comunidades y un trabajo de organización, sabiendo y reconociendo que esta Diócesis por gracia de Dios ha sido bien administrada por los diferentes obispos y por quienes le han colaborado a los Obispos en el equipo de trabajo, pero desde luego los tiempos han cambiado y las circunstancias también, por lo tanto hay que ser acorde la administración de la Diócesis al momento histórico que vivimos.
Monseñor, como será ese trabajo de la Diócesis pensando en el posconflicto?
Acabamos de hacer el lanzamiento con todos los sacerdotes y un grupo significativo de laicos del Plan Diocesano de Pastoral, con el que queremos hacer un énfasis muy grandes en tres prioridades que se constituyen para nosotros en tres retos, tres objetivos muy concretos: La familia, dar formación y seguir con el espíritu misionero que siempre lo ha sabido realizar esta iglesia particular. Familia, formación y misión, serán entonces los énfasis con los cuales queremos construir fraternidad y desde luego paz en esta región de Colombia.
Monseñor, ¿la familia será prioridad?
Sí, sí, los tres, los tres pero desde luego la familia siempre ha sido muy importante para la iglesia, para el Papa Francisco en esto momento que nos está invitando a estar continuamente en una actitud de discernimiento, de reflexión, de oración en torno a la familia, pues también será una prioridad muy importante para la Diócesis de Florencia en este momento histórico.
Monseñor, realizó usted los movimientos de párroco, qué tuvo usted en cuenta para hacerlos?
Pues el código de derecho canónico lo dice y la filosofía y la espiritualidad misma de la institución como iglesia que es de libre remoción, es optativo siempre en el criterio, en el discernimiento y en la sana convicción y también desde luego en la oración del Obispo con la asesoría de algunos sacerdotes a los cuales se les consulta por casos particulares. Por mi parte lo único que quiero manifestar es gratitud con los sacerdotes por su disponibilidad, por su sentido de obediencia y porque siempre han estado dispuestos a prestar sus servicios en cualquier lugar y circunstancia y pues eso es una bendición de Dios. Finalmente no fueron tantos los cambios, quienes fueron cambiados ya están asumiendo su nuevo reto, sus nuevos lugares y hemos comenzado. Esta semana del 1 al 5 de febrero realizamos nuestro retiro espiritual como clero y con esto recibimos un impulso para arrancar este año y continuar nuestro plan pastoral que será 2016 – 2020.
Retomemos el tema del posconflicto en Caquetá, Monseñor Ettore Balestrero, nuncio apostólico, habló de la ecología humana, ¿cómo aplicarlo en Caquetá?
Ecología human, es un término que acuña el Papa Francisco en la encíclica La Odato Si, y que se ha acuñado en los últimos días en el mundo civil. Es un trabajo integral, teniendo en cuenta que no solo hablamos de ecología cuando hablamos de la naturaleza y el cosmos, sino también del ser humano, recordemos que la naturaleza podrá vivir sin el ser humano pero el ser humano jamás podrá vivir sin la naturaleza. Entonces es el impulso que tendremos que dar a todo lo que hace parte el ser humano de esta variedad en la cual estamos insertos, y de la cual el papa Francisco nos ha dado una excelente orientación y pues yo diría que fundamentalmente estudiar, profundizar y transmitir, luchar por el medio ambiente, un medio ambiente fraterno en la familia, en el trabajo, en los colegios, en la calle, de eso se trata la ecología humana.
En el tema del posconflicto y paz, ¿cuál es el hecho más concreto que hará la iglesia católica en Caquetá?
Lo concreto, concreto será el trabajo de reconciliación y perdón que es el fuerte de la iglesia. Estamos terminando ya de organizar, reorganizar una casa en la inspección de Santuario, municipio de La Montañita, para ponerla a disposición de los diferentes encuentros de formación encaminados a la reconciliación al perdón y desde luego a muchos ejercicios espirituales y muchos ambientes que se tendrán que gestar y organizar con el fin de concretizar en muchos aspectos en torno a la paz.
¿Esa casa será del perdón?
Sí, el nombre ya está definido, centro diocesano de formación y reconciliación Padre ”Antonio Marín”.
Usted hace poco celebró sus cincuenta años de vida, aquí en Caquetá. ¿Cómo le ha parecido la gente de este departamento?
Muy bondadosa, la gente ha sido muy generosa no tengo si no que agradecerle a Dios y a ellos por todas las manifestaciones de cariño que han tenido para conmigo y con mi familia y pues si muy celebrado. Estuvo mi querida madre mi querida hermanita, sentí que en ellos estaba reflejada toda mi familia, nosotros somos una familia muy numerosa y por sus compromisos les fue imposible asistir.
Finalmente Monseñor, un saludo pastoral para los lectores del diario LA NACIÓN
Un mensaje de esperanza, optimismo, creamos que si se puede, vale la pena soñar, soñar con cosas grandes, vale la pena soñar desde mi fe en la vida eterna, creer en ella, creer en Jesús.
Monseñor Omar de Jesús Mejía Giraldo, Obispo de la Diócesis de Florencia en dialogo con La Nación, Florencia
Su cumpleaños número cincuenta, lo celebro en compañía de su señora madre y toda la comunidad religiosa de la Diócesis.
El trabajo con la familia, siempre es prioridad para Monseñor Omar de Jesús.