La Nación
EDITORIAL

¡Feliz año nuevo!

El 2016 para Colombia, indudablemente, fue el año de la paz, y de las controversias en torno a la persecución de la paz. Este mismo año que termina, como consecuencia de la paz, el país logró su segundo premio Nobel, esta vez el de la Paz.

Pero esto no pareció generar reconciliación sino más odios internos. A tal punto que el 2017, seguirá con las polémicas propias de este país bananero.

Ahora viene el desarme de las FARC, y su integración como movimiento político, con posibilidades de entrar a hacer parte del legislativo. Tema que no le ha caído nada bien a la oposición del Centro Democrático, quienes harán oposición hasta último momento.

Y para terminar el año, el Gobierno nos despidió con un alza de un 7% del salario mínimo, tal y como lo propusieron los empresarios, lo mismo ocurrió con la reforma tributaria, donde mandaron la parada los empresarios.

Todo parece indicar, que el 2017 será de muchas alzas y de poco poder adquisitivo para los colombianos. Pese a que la ministra de Trabajo, Clara López, quien es militante de izquierda se presumía que iba a generar mejores ventajas para los trabajadores.

Por otro lado, este año, fue el año de los primeros gobiernos de entes municipales y departamentales. Los primeros 12 meses donde se comenzó a medir el talante de los gobiernos.

Con críticas fuertes en el Concejo de Neiva hacia el Alcalde, se estrenó el gobierno, mientras que el Gobernador, lo favorecieron algunas encuestas, aunque en la última quedó en el quinto lugar.

Pero también fue el año de la crisis petrolera, de los desempleos que afectaron la economía regional. Como también fueron 12 meses donde el asunto ambiental estuvo a la orden del día.

Uno de estos casos fue El Quimbo, donde siguió la polémica por las presuntas afectaciones ambientales, y las quejas por los afectados de este proyecto.

En el municipio de Íquira, también se manifestaron en contra de la explotación petrolera, en varias oportunidades y de diferente forma, la comunidad se hizo sentir.

Ahora llega el 2017, donde hay toda clase de expectativas en torno a la calidad de vida, a los tributos que subieron y al proceso de paz. Ojalá este año que llega sea de mucho bienestar para los colombianos y en especial para los huilenses.

A todos nuestros lectores les agradecemos por preferirnos y les deseamos lo mejor para el año que llega.

Todo parece indicar, que el 2017 será de muchas alzas y de poco poder adquisitivo para los colombianos.
 

Editorialito

De nuevo quedó un sin sabor para los colombianos que sobreviven con un salario mínimo legal vigente, luego del Ministerio de Trabajo decretara el aumento del sueldo para el próximo año en un 7%.