La Nación
Fin de la Torre de Babel 1 28 marzo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Fin de la Torre de Babel

Por Fermín Beltrán Barragán

Leonardo da Vinci dijo en alguna ocasión que saber una segunda lengua era un arma en la lucha por la vida. Siempre he creído lo mismo y la educación se ha esforzado en que aprendamos inglés, francés y, ahora, el mandarín.

Lo increíble es que hoy en día se empieza a hablar de la no necesidad de aprender una segunda lengua, la tecnología parece haber superado las barreras del idioma, se ha diseñado y puesto en funcionamiento traductores en línea capaces de interactuar en muchísimos idiomas.

El pensador argentino, Santiago Bilinkis, en un congreso llevado a cabo en Cartagena, afirmó por allá en 2015, que ya no era necesario aprender inglés, porque “cada vez hay habilidades tecnológicas que van haciendo reemplazar, con el uso de software, aplicaciones y dispositivos el tema pragmático del hablado del inglés”.

Empieza una gran controversia, los profesores de inglés opinarán que saber comunicarse en una segunda lengua, desarrolla la inteligencia, produce ventajas impresionantes y que nunca la traducción va lograr ser perfecta. Los defensores de la tecnología dirán que no se debe aplicar tiempo al aprendizaje de los idiomas porque los medios tecnológicos son suficientes para sustituir esa necesidad.

Incluso google está en proceso de incluir herramientas tecnológicas para que los teléfonos cumplan la función de intérpretes traduciendo en tiempo real la voz, lo que permitirá mantener y realizar conversaciones en otros idiomas sin necesidad de haberlos aprendido.

El hombre ha hecho esfuerzos por crear códigos de lenguaje universales, el esperanto fue uno de ellos, pero no tuvo el éxito esperado. Finalmente, el inglés se convirtió en una especie de código universal, en muchos países la gente lo habla, si no sabe alemán, pero sabe inglés puede comunicarse en Alemania sin problemas. Muchos países hacen esfuerzos para que su población sea bilingüe y puedan entrar con ventajas al mundo competitivo de hoy.

Lo cierto es que la tecnología avanza, los traductores y aplicaciones cada vez son mejores, precisos y exactos, en línea, incluso con nuestra misma voz podremos hablar en distintos idiomas. El muro de la Torre de Babel empieza a erosionarse, nos podremos comunicar fácilmente con cualquier persona, eso no significa que no necesitemos profesores de idiomas, los necesitaremos, pero reinventados, pues los códigos de comunicación y del lenguaje siempre requerirán profundizaciones y aprendizajes constantes.