El ministro de la Defensa, Juan Carlos Pinzón, señaló que con la muerte de los jefes guerrilleros conocidos como ‘El Burro’ y ‘Jaimito’ el frente sexto de las Farc quedó “en la práctica decapitado”.
El primero, Ciro Antonio Patiño Orozco, su verdadero nombre, llevaba 29 años en las Farc, era oriundo de Florida (Valle) y al menos un año como comandante del frente sexto, al mando de alias ‘Sargento Pascuas’, quien hace parte de la comisión negociadora en La Habana (Cuba).
Arley Medina Prado, alias ‘Jaimito’, de 37 años, natural de El Bordo (Cauca), asumió como segundo comandante de esa estructura subversiva. Los dos murieron en un bombardeo, en Santodomingo, zona rural de Toribío (Cauca).
En la operación murieron además un nativo al quedar en medio del fuego cruzado y el mayor Julio César Lara, copiloto de uno de los helicópteros. “El piloto fue alcanzado por las balas del terrorismo, ofrendó la vida cumpliendo por su deber. A su familia nuestro afecto y su dolor”, dijo el ministro Pinzón.
Pinzón señaló que Patiño militaba en las Farc desde hacía 29 años y, junto con Medina, enfrentaban acusaciones de narcotráfico, ataques contra las Fuerzas Armadas y civiles, atentados con bomba y reclutamiento de menores, además de infiltrar protestas indígenas.
En la operación fue capturado alias ‘Fabián’, quien se desempeñaba como jefe de seguridad de los jefes subversivos abatidos. Fue capturado con una de las ametralladoras.
En la operación encontraron dos ametralladoras, dos fusiles Galil, un fusil M-4, un revólver, una pistola y varios documentos.
Golpe estratégico
De acuerdo con el comandante de las Fuerzas Militares, general Leonardo Barrero, con este golpe a las Farc, son ya los 20 cabecillas de mediano nivel y cuatro de alto nivel que han sido abatidos.
"Significa un golpe estratégico como los que se vienen dando en el suroccidente y en todo el país contra las estructuras más violentas (de las Farc), afirmó en Cali, el ministro Pinzón.
El presidente Juan Manuel Santos destacó la importancia de la operación, que se produjo un día antes de que su gobierno y las Farc iniciaran una nueva ronda de diálogos como parte del proceso de paz que llevan a cabo desde noviembre de 2012 en Cuba. El grupo armado ha propuesto un cese al fuego bilateral mientras se desarrollan las conversaciones, pero Santos lo rechaza con el argumento de que puede ser utilizado por la insurgencia para fortalecerse militarmente.
De hecho, el ministro indicó que "la paz se va a alcanzar por la razón, como lo ha señalado el presidente, o con estos golpes", y exhortó a los miembros del frente sexto a rendirse.