La Nación
Fútbol y fama 1 19 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Fútbol y fama

Carlos Eduardo Amézquita

 

Murió Maradona, gloria del Futbol latinoamericano (en escandalosas circunstancias), aunque el intríngulis del acontecimiento no daba para tanto.

En casos como este, los comunicadores y los medios abusan, al darle a la noticia una trascendencia inusual y comercial, como si se tratara de algún Presidente, de un líder carismático, o del Papa mismo.

Recuerdo los Noticieros transmitiendo en vivo en medio de sollozos y lodazales.

Pero esto no es lo cuestionable. El punto es la imagen que se le transfiere a niños y jóvenes deportistas admiradores del genial 10 ¿Es este el futuro qué alcanzarían si triunfan jugando en los equipos profesionales?

Otras preguntas: ¿Pero se trata de un homicidio? ¿de una enfermedad letal? ¿o de intereses comerciales y negocios sucios? ¿intrigas?

La prensa amarillista hizo su agosto, aunque otras figuras del deporte y de la Farándula mundial, se mostraron indignados por este manejo “des/a/fortuna/do e indiscreto” de la partida de Maradona.

Laura Pausini, y otros de España, Francia e Italia, se cuestionaron: ¿Por qué no se da igual trascendencia a las masacres de pobres, de líderes sociales, por ejemplo, ni a las víctimas del COVID de todo el mundo, como lo hubiese preferido el mismo Diego?

Esta conducta ocurre cuando se trata de gentes adineradas y/o dueñas de herencias voluminosas, con poder político y mediático, cuyo deceso minimiza la muerte colectiva de otras personas del común.

Incluso, existen multimillonarios que aparentan estar muertos y en seguida de su funeral desaparecen silenciosa/mente/. Una vez salen de su propio sepelio, se han fugado a disfrutar clandestina/mente/ de sus fortunas en alguna isla paradisiaca, o en las selvas amazónicas, o en las del África.

P.d. Armando Plazas Camargo: Hasta siempre Amigo (q.e.p.d.)