Alexander Molina Guzmán
La decisión de César Gaviria y otros congresistas del partido liberal de irse a los brazos del uribismo para apoyar a su candidato Federico Gutiérrez, no afecta en nada la decisión que están tomando otros congresistas, líderes regionales y bases liberales para unirse a la candidatura del Pacto Histórico. Son más los verdaderos liberales -se seguirán sumando- que están apoyando la fórmula de Gustavo Petro-Francia Márquez, que los que están apoyando al candidato del uribismo.
No es de extrañar la traición que hace César Gaviria al liberalismo porque ya lo había hecho cuando apoyo a Uribe, cuando apoyó a Duque y lo hace de nuevo apoyando a Gutiérrez. Dice el manifiesto del partido liberal: Que “no le teme a los cambios”, y César Gaviria se acobardó para apoyar el verdadero cambio que representa el Pacto Histórico, prefirió seguir apoyando el continuismo del uribismo; que “cree en el respeto a la diferencia”, y lo que hace Gaviria es apoyar la continuidad de las políticas de derecha, las uribistas, que lo que ha hecho es perseguir la diferencia en Colombia; que es el partido “que lucha para que todos tengamos las mismas oportunidades”, ¿en serio?, entonces ¿por qué decide apostarle al continuismo?, continuismo que ha profundizado la desigualdad; que es el partido “del pueblo y de las luchas sociales”, ¡guau!, pero lo que hace es irse de nuevo con la derecha, con el uribismo, quienes han masacrado al pueblo por esas luchas sociales; que defiende la “Constitución, la justicia y las clases menos favorecidas”, pues lo que ha hecho el uribismo es violar sistemáticamente la Constitución, amenazar la justicia y permitir la masacre de 6.402 colombianos en los mal llamados “falsos positivos”, colombianos que pertenecían a las clases menos favorecidas; que “cree en la libertad de expresión, en el libre desarrollo de la personalidad”, pues el uribismo se ha especializado en atacar estas libertades. Y dice el himno del partido liberal: “Somos liberales; Nuestra voz prolonga El clamor y el nombre De Uribe y Gaitán”.
Pues los nombres de Uribe Uribe, a quien asesinaron con hachuelas a la salida del capitolio en 1914 en Bogotá, y Jorge Eliecer Gaitán, a quien asesinaron de balazos en 1948 también en Bogotá, estos sí verdaderos liberales, deberían quitarlos dese himno, pues no merecen que personajes como César Gaviria empañe sus memorias. Esto es en memoria de César Gaviria, un liberal que ya murió políticamente por sus posiciones vergonzantes.