Disgustado por las decisiones del presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, frente al endurecimiento de la política migratoria, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomó medidas contundentes. Ordenó aranceles del 25% a productos y revocó visas a funcionarios del Gobierno colombiano, que no se quedó con los brazos cruzados. Sin embargo, anoche, tras la tensión generada, Petro accedió a los términos de Trump y aceptó recibir los vuelos con los migrantes. Mientras tanto, el Gobierno estadounidense puso freno a las sanciones que tenían en vilo al país.
Johan Eduardo Rojas López
johan.rojas@lanacion.com.co
La relación diplomática entre el gobierno de derecha de Estados Unidos, dirigido recientemente por Donald Trump, y el gobierno de izquierda de Colombia, dirigido por Gustavo Petro Urrego, se fracturó luego de que este país no permitiera aterrizar a dos vuelos de repatriación de migrantes indocumentados.
Enfurecido, el norteamericano anunció la activación de un gravamen del 25% a todos los bienes colombianos, cifra que se elevaría al 50% en una semana. Sumado a ello, ordenó la revocación inmediata de visados a los funcionarios, familiares y allegados del Gobierno de Petro.
El rompimiento escaló
El trino en la madrugada de ayer domingo de Petro Urrego, diciendo que no permitió ingresar aviones de ese país con al menos 160 inmigrantes irregulares, al parecer, esposados, generó la ‘batalla’ entre ambos países que chocan en varias políticas de Gobierno.
Según ha explicado posteriormente el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, el presidente Petro había autorizado inicialmente los vuelos para más tarde cancelar el permiso de entrada cuando los aparatos ya estaban en el aire.
En represalia, Donald Trump sostuvo: “Me acaban de informar que, a dos vuelos de repatriación de Estados Unidos, con un gran número de delincuentes ilegales, no se les permitió aterrizar en Colombia. Esta orden fue dada por el presidente socialista de Colombia, Gustavo Petro, quien ya es muy impopular entre su pueblo. La negación de estos vuelos de parte de Petro ha puesto en peligro la seguridad nacional y pública de Estados Unidos, por lo que he ordenado a mi administración que tome de inmediato las siguientes medidas de represalia urgentes y decisivas”.
Anotó además que dichas medidas serían solo el comienzo, dado que no permitiría que el Gobierno colombiano incumpla sus obligaciones legales con respecto a la aceptación y devolución de los criminales que obligaron a los Estados Unidos.
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“Un migrante no es un delincuente”
Ante dicho panorama, el jefe de Estado de Colombia, a través de sus redes sociales, mencionó que un migrante no es un delincuente y, por tanto, debe ser tratado con la dignidad que un ser humano merece. “Por eso hice devolver los aviones militares estadounidenses que venían con migrantes colombianos. No puedo hacer que los migrantes queden en un país que no los quiere; pero si ese país los devuelve, debe ser con dignidad y respeto. En aviones civiles, sin trato de delincuentes, recibiremos a nuestros connacionales. Colombia se respeta”, precisó el mandatario.
También envió el siguiente mensaje: “Trump, a mí no me gusta mucho viajar a los EE. UU.; es un poco aburridor, pero confieso que hay cosas meritorias. Me gusta ir a los barrios negros de Washington; allí vi una lucha entera en la capital de los EE. UU. entre negros y latinos con barricadas, que me pareció una pendejada, porque deberían unirse”.
Agregó que Trump va a acabar con la especie humana por la codicia y “quizás algún día, junto a un trago de whiskey que acepto, a pesar de mi gastritis, podamos hablar francamente de esto, pero es difícil porque usted me considera una raza inferior y no lo soy, ni ningún colombiano”.
“Yo no estrecho la mano con esclavistas blancos”
También le dijo que, si hay alguien terco, ese se llama Gustavo Petro, quien siempre muere en su ley, dado que sí resistió la tortura, es capaz de resistirlo a él. De allí que no quiere en Colombia esclavistas, sino amantes de la libertad.
“Si usted no puede acompañarme, yo voy a otros lados. Yo no estrecho mi mano con esclavistas blancos. Estrecho las manos de los blancos libertarios herederos de Lincoln y de los muchachos campesinos negros y blancos de los EE. UU., ante cuyas tumbas lloré y recé en un campo de batalla al que llegué después de caminar montañas de la toscana italiana y después de salvarme del Covid. Ellos son EE. UU. y ante ellos me arrodillo, ante más nadie”, detalló la primera autoridad de los colombianos.
Petro respondió con medidas
Petro le aseguró a Trump que “su bloqueo” no le asusta, habida cuenta que Colombia, además de ser el país de la belleza, es el corazón del mundo y, posteriormente, también interpuso aranceles.
El jefe de Estado explicó que los ciudadanos estadounidenses pueden estar en Colombia, asegurando que él cree “en la libertad humana”, pero resaltó que en el territorio nacional se encuentran 15.666 estadounidenses de forma “irregular”. Sin embargo, deben regularizar su estadía en Colombia porque así lo indican las leyes en el país.
“Me informan que usted pone a nuestro fruto del trabajo humano un 50% de arancel para entrar a EE. UU.; yo hago lo mismo. Que nuestra gente siembre maíz, que se descubrió en Colombia, y alimente al mundo”, concluyó durante la tarde.
Para la economía de Colombia, las exportaciones al país norteamericano son fundamentales. Una cuarta parte del total tiene ese destino, según datos de 2022, y se concentran en productos básicos: casi un 40% fue petróleo crudo, otro 11% café y un 10,5% flores.
En medio del enfrentamiento entre Petro y Trump, empezaron a circular videos en redes sociales mostrando que la deportación de colombianos esposados no es nueva. En el Gobierno de Joe Biden y siendo Petro presidente, llegaron decenas de colombianos deportados con grilletes.
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¿Cedieron?
Al caer la noche, luego del álgido ‘rifirrafe’ entre ambos mandatarios, la Cancillería informó que el Gobierno Nacional superó el impasse con el Gobierno de Estados Unidos. Anunciaron que seguirán recibiendo a los colombianos que retornen en condición de deportados, “garantizándoles condiciones dignas, como sujetos de derechos”. Además, el canciller Luis Gilberto Murillo y el embajador Daniel García viajarán en las próximas horas a Washington para sostener reuniones de alto nivel.
Por su parte, basado en este acuerdo, se han levantado completamente los aranceles y sanciones impuestos por la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA). Las visas serán emitidas por el Departamento de Estado, y las mejoras en la seguridad y las inspecciones de Aduanas y Protección Fronteriza permanecerán en efecto hasta que el primer cargamento de deportados llegue.
Las sanciones que alcanzó a anunciar Donald Trump
• Aranceles de emergencia del 25% sobre todos los bienes que ingresan a Estados Unidos. En una semana, los aranceles del 25% se elevarán al 50%.
• Prohibición de viajar y revocación inmediata de visas para los funcionarios del Gobierno colombiano y todos los aliados y partidarios.
• Sanciones de visas para todos los miembros del partido, familiares y partidarios del Gobierno colombiano.
• Inspecciones reforzadas de aduanas y protección fronteriza de todos los nacionales y cargamentos colombianos por motivos de seguridad nacional.
• Se impondrán plenamente las sanciones a la Tesorería, la Banca y las Finanzas de la IEEPA.