El país necesita cerca de $20 billones para superar el desbalance entre gastos e ingresos por cuenta de la pandemia y “en Colombia las personas que tributamos somos muy pocos”, expuso MinHacienda.
Para balancear el alto nivel de endeudamiento en el que quedará el país tras la pandemia por cuenta del covid-19, los colombianos necesariamente deberán tributar más.
“En Colombia las personas que tributamos somos muy pocos, yo sí creo que hay una capacidad grande de hacer una discusión, pero eso vendrá a través del estudio que nos presenten los expertos en materia tributaria”, expuso ayer el viceministro general de Hacienda, Juan Alberto Londoño.
Ello se lograría mediante una reforma fiscal que implica modificaciones tanto en el gasto, ingresos como también en materia tributaria. El anuncio fue hecho durante la presentación del Marco Fiscal de Mediano Plazo 2020.
En la presentación, MinHacienda expuso cómo superará la deuda a la que podrá acceder tras la suspensión temporal de la regla fiscal. El Estado además tendrá ventas de activos o enajenaciones hasta por $12 billones en el 2021.
Balance
Durante la presentación se trajo a colación que la economía colombiana venía presentando un crecimiento sobresaliente, pero con la llegada del covid-19 se están presentando fuertes golpes sobre las finanzas públicas del país, que comenzaron a verse desde marzo.
El fenómeno se da a nivel mundial y ha obligado a cambiar las perspectivas de crecimiento económico para el 2020; es así como la proyección para el país pasó del 3,7% en febrero, a una caída del -5,5% luego de que arribara la pandemia.
El Fondo Monetario Internacional también actualizó sus pronósticos y ahora América Latina tiene una tasa de crecimiento negativa para el año 2020; Chile y Colombia a pesar de que tienen una enorme caída, son los países latinoamericanos con menor afectación.
La economía de nuestro país podría contraerse en un -7,8% según las estimaciones del FMI, que difieren notablemente de las del Gobierno Nacional.
La reforma
Con ese panorama y teniendo en cuenta que la pandemia requiere de unos esfuerzos de inversión en salud y para atender a la población más vulnerable que no está pudiendo estar en el mercado laboral, se presenta un gasto adicional al que se tenía inicialmente programado.
Ello repercutiría en un déficit fiscal del -8,2% en el 2020, dijo el viceministro Técnico de Hacienda, Juan Pablo Zárate. Y anotó que el plan es que para el 2021 habría una mejoría entre el desbalance entre gastos e ingresos y este sería del -5,1% del PIB.
Cabe recordar que el déficit fiscal del Gobierno Nacional Central para el 2019 fue -2,5%. Según el gobierno, el panorama requiere mayor flexibilidad fiscal y justifica plenamente apelar a la suspensión temporal de la Regla Fiscal, esta suspensión viene acompañada del compromiso explícito por parte del Gobierno Nacional de retornar a la senda de déficit de mediano plazo a partir del 2022, con el -2,5%.
Pero, “para esto se requiere una reforma fiscal de mínimo 2% del PIB, (cerca de $20 billones). El momento para analizarla, discutirla y para tener las decisiones específicas, será una vez transcurra la pandemia, se sepa cuál fue su resultado definitivo y la economía tenga un crecimiento suficiente a las medidas fiscales que se tendrán que adoptar”, sostuvo.
No obstante, también aclaró que pese a las estimaciones, el escenario macroeconómico para 2021 presenta una inusual incertidumbre, asociada al desconocimiento sobre la duración y profundidad que pueda generar la pandemia del covid-19 en la salud, el tejido empresarial, las relaciones laborales y el sistema financiero. En el camino podrían presentarse ajustes en las proyecciones del déficit.