En una carta enviada al Presidente Juan Manuel Santos, los representantes de varios sectores de la economía local destacaron que si bien apoyan la reclamación que hacen varios sectores agropecuarios que enfrentan una dura crisis económica, destacaron que el nuevo bloqueo de vías generaría graves consecuencias económicas para el departamento, tal y como ocurrió en el mes de febrero, cuando se realizó el paro cafetero.
Sin embargo, en la carta se le pide al Presidente Santos que sí debe haber una atención inmediata al sector porque los problemas continúan, pese a los compromisos pactados.
“Los gremios económicos del Departamento concluimos no estar de acuerdo con las vías de hecho (taponamiento de vías), y todo lo que ello implica, así como recientemente pasó con el paro cafetero que ocasionó millones de pérdidas, problemas de salubridad, orden público, entre otras situaciones lamentables. Sin embargo, es una realidad que el sector agropecuario sigue lesionado y se siente –en términos de los mismos gremios- hasta burlado por el incumplimiento de los compromisos pactados por el Gobierno Nacional, pues a la fecha no existe una política pública integral para que la cadena agropecuaria resulte atractiva económicamente y por ende genere prosperidad para los colombianos que derivan su sustento de cultivar la tierra”, señala la comunicación.
De igual forma, la carta destaca que “la parálisis anterior afectó considerablemente la economía regional y del país, generó crisis en todos los sectores, situaciones de vandalismo y saqueos en el comercio, al igual que problemas de salubridad por cuenta de las condiciones precarias en las que estuvieron los participantes de la movilización. Eso no puede volver a pasar, como tampoco el volverse carrera que para ser escuchados se tenga que llegar a estas acciones inconvenientes. Un nuevo paro sería otra bomba de tiempo”, destaca la carta.
Situación del campo
De otra parte, los representantes del Consejo Gremial le advirtieron al Presidente Santos que los problemas que aquejan a los productores del campo siguen siendo graves, problemáticas entre las cuales se encuentra la caída de precios internos y externos, aumento excesivo de las importaciones, falta de créditos agropecuarios, altos costos de producción, altos precios de combustibles, contrabando y falta de reconversión productiva, entre otros, piden que la reclamación que desarrollará los campesinos se haga de forma pacífica para no generar mayores inconvenientes.
“Particularmente, los ganaderos mencionan de una crisis que afecta a cerca de 13 mil pequeños ganaderos del Huila y que está en riesgo la producción láctea en Colombia. Los piscicultores se muestran preocupados por el posible bloqueo de vías en agosto, cuando son las mejores siembras preparándose para Semana Santa, y eso –mencionan- pondría en dificultad la movilidad de insumos para la producción, lo que impediría que estuvieran listos para su principal época del año. Los cacaoteros, por su parte, hablan del precio que es fijado por la industria, la disminución de las áreas de siembra, los altos costos de producción y altos niveles de intermediación; mientras que los arroceros están en aprietos por el costo del combustible, los altos precios, los aumentos de las importaciones, los insumos y el contrabando”, puntualiza la comunicación.
