Hoy 27 de noviembre en nuestro país festeja el Día del Guarda de Seguridad, como una exaltación a su trabajo y aporte a la seguridad de los ciudadanos y que se han constituido en el engranaje y apoyo de la red de participación cívica, como estrategia para prevenir y evitar la inseguridad en las empresas públicas, privadas y comunidad en general.
La palabra ‘vigilante’ proviene de los primeros centinelas establecidos en la antigua Roma durante el gobierno del emperador César Augusto y quienes con el tiempo se convirtieron en la guardia pretoriana. Sus funciones eran la de servir como un cuerpo élite para la seguridad del César, ser una especie de fuerza policial que mantenía el orden público en la ciudad y también actuar como bomberos en caso de incendio.
Hoy se celebra en Colombia el Día del Guarda de Seguridad para agradecer y enaltecer la dedicación, el trabajo, y la esencial contribución a la seguridad de empresas, conjuntos residenciales, colegios, universidades, entre otros; para proteger a los demás, aún por encima de su propia seguridad y sacrificando en muchas oportunidades el tiempo que en otras condiciones les pertenece a sus familias.
La vigilancia es una actividad que requiere de tiempo y dedicación, pero sobre todo de actitud y disposición de servicio para poder desarrollar esta labor que conlleva una gran responsabilidad. “A mí lo que más me gusta es el servicio al cliente, colaborarle a la gente y prestar el servicio, ante todo, hacer las cosas bien que es lo mejor”, dice con orgullo Luis Sinisterra, quien lleva más de 30 años al servicio de la comunidad mediante su trabajo en una importante universidad de la región.
Los guardias de seguridad están entrenados para reportar situaciones de riesgo, porque uno de sus principales objetivos es generar un sentido de prevención. Sin embargo, también son capaces de interceder en aquellas situaciones riesgosas para evitar daños mayores en el sistema que protegen.
Además de la vocación de servicio, el profesionalismo y la dedicación que ponen a su trabajo los guardas de seguridad o vigilantes tienen un gran interés en capacitarse para proyectar su futuro y el de los suyos.
La última década ha sido testigo de un importante crecimiento de los servicios de seguridad y vigilancia, pues con el pasar de los años se han creado tecnologías para la televigilancia, tales como los circuitos cerrados de televisión o los sensores de movimiento; sin embargo, siempre hay un guarda comprometido controlando su operación en todo momento que hace que sea indispensable.
Asimismo, el sector de la seguridad y la vigilancia privada ha tenido un crecimiento dinámico en las últimas décadas, convirtiéndose en una parte importante para la economía, específicamente en la generación de empleo.
Tres consejos para los guardas de seguridad
- Capacitarse es importante
Día a día se producen cambios en la normatividad y hay avances tecnológicos que aportan a la función del guarda de seguridad, es vital capacitarse todo el tiempo para estar al día con la evolución constante.
- Ojo a los controles
Una de las tareas más comunes es la de monitorear el ingreso de personas, vehículos y pedidos o paquetes a un establecimiento, realizarla de manera responsable y efectiva sirve para minimizar los riesgos de su propia integridad y de las personas que cuida0.
- Avisar a tiempo
A menudo, mientras los guardas de seguridad realizan su trabajo se encuentran con actitudes sospechosas, daño de bienes materiales, problemas de iluminación u otros, a esto se lo cataloga como incidencias o novedades que deben ser reportadas y debidamente registradas.
Al realizar este tipo de reporte es importante contar con datos que ayuden a medir el impacto del incidente e implementar acciones para evitar que vuelvan a suceder en un futuro.
