La Nación
Guardas, diezmados 1 23 abril, 2024
EDITORIAL

Guardas, diezmados

Con la muerte esta semana en Neiva del agente Jaime Enrique Giraldo Gómez a causa del coronavirus, quedó al descubierto la zozobra en que está el cuerpo de guardas de tránsito de la ciudad. Por un lado, los guardas deben cumplir con su labor de control en las vías, pero por el otro, no están recibiendo los suficientes elementos de protección contra el virus.

Así lo corroboran las denuncias de varios guardas, que tras el fallecimiento de su compañero, salieron a hablar. Incluso, advierten que a pesar de haber tenido contacto con contagiados confirmados, no han sido aislados. “Desde el momento en que empezó esto, nosotros no hemos recibido ninguna capacitación sobre cómo cuidarnos en las calles; después fue que el señor de Tránsito nos mandó unos tapabocas rojos, a mí me dieron dos, nos dijeron que nos tenían que durar cuatro meses porque había que lavarlos”, es el testimonio de uno de los agentes de tránsito. Hay otro guarda que ha advertido: “El 27 de agosto dos compañeros se enfermaron y nos tocó reportar al coordinador de nosotros que estábamos preocupados porque no nos habían hecho seguimiento, nada”.

Las denuncias van más allá y hay varias de ellas que hablan de presiones para que los guardas cumplan con un tope diario de comparendos en medio de la crisis del coronavirus.

A todo este panorama, hay que sumarle las permanentes aglomeraciones en las oficinas de la Secretaría de Movilidad, ubicadas en Mercaneiva. Esta dependencia, en cabeza de Elberto Garavito Vargas, está en mora de ponerle orden, eficiencia y seguridad a la atención al público.

En todo caso, se trata de denuncias delicadas que deben ser valoradas e investigadas por los organismos de control.

Una dependencia oficial es la primera que debe dar ejemplo en el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad para evitar el contagio del coronavirus. Es necesario que la misma Alcaldía mire para adentro.