La directora regional de Prosperidad Social en Huila, Dora María Artunduaga, habla de cómo se han ejecutado los programas de subsidios económicos en el marco de la pandemia, las dificultades y por qué algunas personas no han recibido ayudas del Estado a pesar de su situación de vulnerabilidad.
En el marco de la emergencia el Gobierno creó nuevos programas para ayudar a la población vulnerable, ¿cómo le va al Huila con esas ayudas?
Son dos programas que se pusieron en marcha por medio de Prosperidad Social.
El primero es la devolución del IVA con el que estamos atendiendo a 25.000 familias a través de los priorizados por Familias en Acción, y hay otra franja correspondiente a adultos mayores.
El segundo es el Ingreso Solidario para el que hay focalizadas 75.274 familias en Huila, por valor de $160.000, el cual irá hasta junio del 2021.
Y, ¿cómo han sido las entregas de los dineros?, ¿cuáles han sido los mayores retos para hacer que lleguen a las familias?
Con la devolución del IVA no ha sido traumática la entrega del incentivo porque ya están bancarizados, y ese subsidio no ha tenido ningún inconveniente para que los ciudadanos lo reclamen.
Sin embargo, sí ha sido un reto inmenso poder colocar los recursos del Ingreso Solidario. Hay dos factores, uno es porque recibimos el programa que venía desarrollando el Departamento Nacional de Planeación con una franja de potenciales beneficiarios que no habían sido ubicados, y dos que las personas aún no sabían que eran beneficiarios.
Las personas no tenían un número de celular actualizado y el anclaje al sistema financiero no fue fácil. Así que hicimos una toma de municipios del Huila y logramos localizar a alrededor de 6.500 hogares. Fue una búsqueda muy activa durante dos semanas.
¿Cuántas personas aún no logran acceder a los subsidios?
Con la devolución del IVA más del 98% de ciudadanos han realizado el cobro. De esos 25.000 la gran mayoría lo están recibiendo.
Con el Ingreso Solidario creemos que los 6.500, que logramos ubicar, son los que están pendientes porque les dispersen los recursos, porque los demás estaban anclados al sistema y han podido retirar los tres primeros giros y están listos para recibir el cuarto.
A la fecha, ¿hay personas que no han reclamado ni un giro de Ingreso Solidario?
Sí, ya estamos en el cuarto pago y hay beneficiarios que no han recibido ni el primero. En esa tarea es en la que nos encontramos trabajando desde Prosperidad Social.
¿Qué pasará con el dinero que no se ha reclamado?
Hasta ahora la indicación que tenemos es que se seguirán acumulando, no hay una fecha donde se diga que si la persona no reclama se le quita el subsidio, por lo que quiero darle un parte de tranquilidad a la comunidad.
La recomendación más importante es que no cambien de número de celular.
Directora, el Gobierno anuncia ayudas, pero algunos ciudadanos de escasos recursos manifiestan que no les llega nada, ¿qué sucede?
En todo este proceso indudablemente habrá algunas personas que no han recibido nunca una ayuda del Gobierno y me he encontrado con esta realidad, sobre todo en el proceso del programa Ingreso Solidario, porque este se creó efectivamente para aquellos que no están en ninguno de los programas de atención.
¿Qué es lo que pasa -y es el común denominador que me he encontrado-? Hay muchos que ni siquiera están inscritos en el Sisben. La invitación que yo hago es a que soliciten la encuesta en el momento en que sea nuevamente habilitado.
Durante la pandemia, ¿cómo les ha ido a los huilenses con los otros programas que ya se venían ejecutando?
Con instrucciones del Gobierno Nacional en el marco de la pandemia hemos aterrizado muy buenos recursos para la población más vulnerable en el departamento.
Durante la emergencia hemos atendido a 92.557 familias en el marco del programa Familias en Acción. Para ello quitamos la limitante de condicionamiento e hicimos una trasferencia adicional a cada hogar por $145.000. Los estamos atendiendo y no hemos puesto condición alguna.
Con el programa Jóvenes en Acción hemos ayudado a 9.731 jóvenes, con giros monetarios adicionales a los que ya se venían dando, de $350.000 y sin condiciones, la suma asciende a más de $7.000 millones.
Hemos atendido a 487 familias víctimas del conflicto interno armado con el Programa Familia en su Tierra, con más de $2.230 millones. Y a 215 emprendedores con $245 millones a través del programa Mi Negocio.
El programa ReSa ha atendido a 400 hogares de comunidades indígenas, pero lo vamos a ampliar con $2.500 cupos más de manera exprés.