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Hablemos con dios, Miopía espiritual. Por María Ilba Cuellar 1 28 marzo, 2024
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Hablemos con dios, Miopía espiritual. Por María Ilba Cuellar

Mis lectores: La miopía es una de las enfermedades más comunes en la vista, el miope no es responsable de su discapacidad y normalmente lo que hace es acudir al especialista para corregir su problema con unas gafas o una cirugía; pues su problema radica en no poder distinguir ni visualizar lo que sucede o se presenta en su entorno. Especial LA NACION Mis lectores: La miopía es una de las enfermedades más comunes en la vista, el miope no es responsable de su discapacidad y normalmente lo que hace es acudir al especialista para corregir su problema con unas gafas o una cirugía; pues su problema radica en no poder distinguir ni visualizar lo que sucede o se presenta en su entorno. Hay una historia muy clara en la Biblia que me gustaría que todos ustedes leyeran en Génesis 25: 24-34, donde narra la historia de dos gemelos que desde el vientre de su madre luchaban por la primogenitura, son Esaú y Jacob, uno de ellos Esaú sufría de miopía espiritual; quien perdió toda su herencia por no ver más allá de sus necesidades carnales. La miopía espiritual que sufría Esaú lo condujo a realizar una muy mala negociación con su hermano Jacob, que repercutió negativamente para toda su vida, pues vendió lo más valioso que tenía su primogenitura. Lo sucedido en esta familia constituye un tremendo ejemplo para todos nosotros tanto padres como hijos, pues nos enseña que debemos desarrollar una visión espiritual plena, a fin de cuidar más los valores de la vida. La miopía espiritual es un problema mucho más grave, por que no miramos más allá de nuestra nariz o solo nos miramos a nosotros mismos, todo esto impide que veamos al Señor Jesús en todo cuanto nos acontece. Por lo general estamos inclinados a detenernos en las causas inmediatas de lo que nos está ocurriendo, en lugar de ver la mano de Dios en ellas por eso fácilmente decimos “No tuve suerte”, “Ojalá hubiese podido prever…”, “Si hubiese sido prudente…” Jesús lo permitió. Si tengo problemas de dinero, salud, dificultades en mis negocios, en la familia. “El Señor nos dice“Esto lo he permitido yo”. La prueba puede ser permitida a fin de afirmar nuestra fe y para que manifestemos “Fruto apacible de justicia” Hebreos12:11. Claro que también puede ser  que nuestra imprudencia o precipitación nos haya conducido a esa situación que nos molesta, pero en su misericordia, el Señor lo utiliza para detenernos y corregirnos. Rehusemos esta miopía espiritual que nos impide percibir la activa mano de Dios por su gracia y su amor. Con esta perspectiva todo se esclarece, todo cambia y podrás ver como Dios se mueve en medio de tu problema. “Abre mis ojos, y mirare las maravillas de tu ley” Salmos119:18. No permitamos que la miopía espiritual nos impida ver las bendiciones, que nos corresponden, miremos las metas y los sueños que nos están esperando para que los alcancemos de la mano de Dios. Amén cuellarmaria77@hotmail.com Hablemos con dios, Miopía espiritual. Por María Ilba Cuellar 7 28 marzo, 2024