La Nación
Hacia partos más dignos 1 25 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Hacia partos más dignos

Sergio Felipe Salamanca

 

Esta semana tuve la oportunidad de conocer un proyecto de ley que me resulta muy llamativo como persona y como abogado. Este proyecto, a diferencia de muchos otros, busca devolverle la naturalidad a uno de los procesos humanos más importantes y hermosos de todos, el parto. Es posible que se esté preguntando ¿cómo una ley podría lograr esto? y ¿cuál sería su utilidad práctica en un momento en el que los partos hacen parte de la cotidianidad médica de los centros de salud?

Para comenzar, estimo muy oportuno llamar la atención sobre el hecho, de que América Latina es referenciada como la región del mundo en la que más cesáreas se practican. De acuerdo con la publicación “The increasing trend in Caesarean Section Rates: Goblal, Regional and National Estimates: 1990-2014”, nuestra región obtuvo la tasa más alta, con un porcentaje de 40.5%, superando con creces la tasa recomendada por la Organización Mundial de la Salud, la cual oscila entre el 10% y el 15%.

Aunado a lo anterior, una publicación hecha por la organización openDemocracy pone de presente el incremento que han tenido las experiencias de violencia obstétrica en América Latina a lo largo de la pandemia. Experiencias que van desde haber limitado las opciones de parto a sólo cesárea, a restringir cualquier tipo de acompañamiento durante el parto, entre muchas otras.

Es precisamente en este tipo de contextos, que proyectos de ley como el No. 482/2020C, impulsado por el Representante a la Cámara Juan Fernando Reyes Kuri, adquieren una especial relevancia. En concreto, considero que los puntos destacables de este proyecto son los siguientes: 1. Busca garantizar el derecho de toda mujer gestante a tomar la decisión libre e informada del lugar en el que desea parir, 2. Promueve la formación y capacitación de matronas y parteras tradicionales, 3. Establece la necesidad de que las parteras no tradicionales se encuentren inscritas, 4. Dispone que los costos derivados del parto en casa, estarán incluidos dentro del plan de beneficios de salud, y 5. Impone la obligación a las EPS de informar a las mujeres gestantes, sobre la opción de parto en casa.

Como se puede apreciar, el proyecto no sólo responde a las necesidades actuales de la región, sino que además, cuenta con los elementos necesarios para hacer posible el ofrecimiento de condiciones de parto mucho más cálidas, humanas y naturales. Sin mencionar el reconocimiento que hace a la práctica ancestral de la partería.