La Nación
¿Hasta cuándo? 1 25 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

¿Hasta cuándo?

Píter Bonilla Díaz

Iniciada la ejecución de las consignas impartidas por el Foro comunista de Sao Paulo, para en el caso de Colombia desestabilizarla institucionalmente, bajo la batuta del Comité del Paro y  Gustavo Petro; de la lavada de manos de éste, cual Pilatos, cuando falsa y cobardemente dijo que él no había incitado a los desmanes. Y de la forzada orden de la suspensión de las marchas dispuestas por sus auspiciadores, ante el aumento de la pandemia, incluidos los muertos  por las aglomeraciones, no queda la menor duda que el vandalismo que se ha seguido presentando, es igualmente  con la intromisión de la guerrilla que patrocina económicamente la dictadura de Maduro.

Para que no se crea que la escalada de destrozos que permanentemente realizan en distintas ciudades guarda relación con el paro, y así exonerar a los propiciadores del mismo por esta demencial violencia, sin comerles cuento, debe tanto Petro como el Comité, responder ante los estrados judiciales imparciales y apolíticos, por los inmensos perjuicios causados, no solo materialmente ante los destrozos en edificaciones públicas y particulares, sino por las molestias ocasionadas a la población. ¡Que son incontables!

Solo en este país no se permite que la fuerza pública intervenga con energía para imponer el orden, como ocurre en otras naciones. Hasta en los regímenes socialistas donde para la dispersión de las manifestaciones los tanques de guerra pasan por encima de los inermes protestantes, como se ha visto  en Venezuela.

De seguirse registrando esta horda delincuencial, que ahora no discrimina, se está obligando armarse, no solo de valor a la sociedad de bien, sino de cualquier método para defenderse  del artero y criminal ataque. Que últimamente por estrategia se trasladó a partir de la media noche cuando la gente duerme aparentemente tranquila. Claro, y si llega el ESMAD, entonces es la policía la que ocasiona la refriega.

Lo curioso, que hasta causa hilaridad, es que los “estudiantes de la Primera Línea”, dicen que las heridas ocasionadas a los suyos son porque la policía no guarda el protocolo de los disparos de los gases a una altura de 60 grados para que no impacten sobre ellos. ¿Y será que cuando lanzan los ladrillazos contra los agentes del orden, o cualquier otro blanco, aplican el mismo protocolo? Se dirá que tienen esa facultad al estar protegidos por los Derechos Humanos.

¿Hasta cuándo este terrorismo. Y hasta cuándo tanta permisividad?