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“Hay que acelerar la marcha con la paz”: Antanas Mockus 1 19 abril, 2024
POLÍTICA

“Hay que acelerar la marcha con la paz”: Antanas Mockus

“Hay que acelerar la marcha con la paz”: Antanas Mockus 7 19 abril, 2024
Antanas Mockus.
Profundas reflexiones respecto al proceso de paz entre el Gobierno Nacional y las Farc, fueron presentadas en Neiva por el académico y excandidato presidencial Antanas Mockus. Rodear los diálogos, exigirle celeridad a las partes e invitar a la oposición a que construya desde la diferencia, fueron algunas de las premisas sustentadas por Mockus.

Con su pausado estilo al hablar y tras recibir la orden ‘Rodrigo Lara Bonilla’, Antanas Mockus se refirió al momento actual de las negociaciones de paz. Lo hizo tranquilo, sereno, pero sobre todo exponiendo argumentos que comprometen a los actores de los diálogos con un proceso de todo un país.
 
¿Qué hacer para destrabar el proceso de paz que está tan lento?

Hay que combinar cierta severidad diciendo no se demoren, que se les pueden ocurrir cosas malas en esa demora. Entiendo, hay que tratar de entender a las Farc, que debe ser muy difícil para ellos imaginarse como una situación que va a ser muy nueva. Veo muy buena voluntad en el gobierno y creo que con cariñito tenemos que presionar y decirles que por el bien de todos debemos acelerar la marcha.

Sino van a haber tentaciones y si la gente cae en tentaciones les pueden dañar sus propósitos. Aspiro a que el proceso esté tan sólido que no se caiga, porque la sola demora abre las puertas a acciones de guerra, como la que hemos vivido. Es mejor que vayamos cerrando las alternativas y reconozcamos los puntos en que todavía hay desacuerdo y luchemos por generar en la sociedad un consenso.
 
¿Cómo ve al ‘uribismo’ frente al proceso?

El ‘uribismo’ si fuera un poco más modesto sería muy útil porque le estaría diciendo al gobierno que no se exceda en concesiones, pero un poco la exageración anula su aporte, sobre todo en el tema de la impunidad. Gústele o no a las Farc, gústele o no a Uribe la justicia transicional es una herramienta para lograr la paz y la justicia transicional es un poquito de impunidad, impunidad que muy probablemente se va a aplicar a agentes del Estado que se excedieron, a miembros de las Farc, a miembros posiblemente del Eln.

O sea la justicia adopta un cierto nivel de indulgencia y no es una indulgencia total, los crímenes de lesa humanidad siguen siendo juzgados. Hay que imaginarnos qué diría la Corte Penal Internacional si veinte intelectuales colombianos dijéramos: “Nos sentimos corresponsables por lo que ha pasado en los últimos 30 años en Colombia, vamos a la cárcel voluntariamente ojalá no mucho tiempo pero hay que romper las intransigencias”.
 
El expresidente Uribe es muy crítico en esa materia ¿Qué decirle?

Sí, Uribe presentó un proyecto de alternatividad penal cuando el proceso de desmovilización de los paramilitares, con mucha más indulgencia que la que tenemos ahora, aprobado a nivel del país. Entonces el presidente Uribe debería reconocer eso y ser más cauteloso en sus críticas al gobierno.

Él cuando hizo la paz con los paramilitares comenzó proponiendo una ley mucho más blanda que la que contempla el Gobierno Nacional. En todo esto debemos construir una relación propositiva con el proceso. Es decir, uno no puede meterse en un proceso del tamaño del que se está gestando como tan cargado de prejuicios, como me parece lo está el ‘uribismo’.
 
¿Pero hay diálogos o acercamientos entre el gobierno y el ‘uribismo’ para que la oposición se una al proceso?

Los titulares de prensa de ayer (miércoles) fueron muy esperanzadores, pero cuando usted oye las grabaciones, sobre todo de parte del expresidente Uribe lo que él dijo fue una respuesta ligeramente matizada. Entonces en televisión se reprodujo la cosa como si ya se hubiera dado. Yo creo que todo el mundo actuó de buena fe y salieron a decir que ya hicieron las paces el ‘uribismo’ y el ‘santismo’; pero todavía no. Tal vez se dio un paso tímido.
 
¿Hay que ponerle plazos al proceso de paz?

Yo creo que la sociedad es la que debería decirles a los señores del gobierno y de las Farc que hagan la paz por favor rápido, para que se protejan de ellos mismos. Pueden darse un papayaso y vuelve y juega y se da una acción como en la que murieron los soldados o el secuestro de un avión como pasó hace 11 ó 12 años. No alimentemos tentaciones, o sea es muy importante.

Es un tema de ritmo, si el ritmo es muy bajo la gente empieza a malpensar, a sospechar, a plantear que un golpecito podría mejorar la capacidad negociadora; y todo eso es falso aquí nadie mejora la capacidad de negociación haciendo barbaridades. De algún modo el inventario de barbaridades ya lo hicimos. Toda la sociedad colombiana sabe que si las Farc quieren hacer un daño lo hacen.
 
¿Y qué decirle a las Farc en medio de este escenario que usted plantea?

Las Farc deben traducir esa conciencia nacional en actitud constructiva, es decir están como en un tobogán y tienen que lanzarse, pasar de las armas a la política y nadie les puede garantizar que les va a ir muy bien. A muchos colombianos nos interesa que les vaya bien, nos interesa que el paso de las armas a la política salga bien. Trato de imaginarme que se haga un proceso donde podamos decir: “Mire si toca asumir responsabilidades para ir a la cárcel por ustedes, asumo las responsabilidades”.

Jurídicamente no es fácil de resolver el tema. En derecho civil si yo rompo una ventana y me ponen a pagarla, pues puedo hacer una colecta y entre todos la pagamos.

Pero si yo hice un delito penal, yo no puedo decir vaya a la cárcel por mí. Pero tal vez se pueda encontrar un mecanismo que supere ese obstáculo. Es como decirle a las Farc, los altos dirigentes de las Farc incluso para hacerse más aptos y mas respaldables en proceso políticos posteriores, deben ser capaces de ir a la cárcel.
 
¿Usted estaría en condiciones para simbólicamente ir a la cárcel por las Farc?

Sí, por el momento parece una utopía. No es de pura generosidad; cuando yo ofrezco ir a la cárcel por algunos de ellos también quiero construir la posibilidad del reproche, de poder decirle pasado mañana: “Oiga yo fui a la cárcel por usted, manténgase en una línea pacífica, no vuelva a secuestrar, no vuelva extorsionar”.

A propósito, el tema de la extorsión es clave, incluso más que el narcotráfico. Si la élite colombiana sigue pagando extorsión, todo lo que haga Santos, lo que hagamos los amigos de la paz, no nos va a llevar a resultados estables. Entonces toca pintarnos el mundo como va a ser y nos toca como empezar a querer ese mundo; un mundo en el que no puedo extorsionar a otro ser humano.
 
El Eln empezaría un proceso de paz con el gobierno ¿Cómo le parece?

Me parecería muy positivo. Hay que buscarle a cada ser humano el lado bueno y hay que sembrar sobre ese lado bueno; hay que movilizar ese lado bueno.
 
¿Cómo ve el paro de maestros?
 
Respecto al paro nacional de maestros y las tensas relaciones entre Fecode y el Gobierno Nacional, Antanas Mockus expuso sus apreciaciones.

“De nuevo hay que aprender a decirle a Fecode: “Mire yo sé que usted puede hacer mucho daño”. Antes de ayer se ahogó un niño en una caneca y el padre dijo en declaraciones a la prensa que el niño estaba solo en la casa por el paro; eso para ver la gravedad de dejar a los niños sin clase. En el mundo hay un derecho a la huelga y no es deseable que la huelga se prolongue indefinidamente, pero en las reglas de la democracia cabe pensar en situaciones de esas. O sea la presión pacífica de una huelga es compatible con el Estado de Derecho”.

“Al presidente Santos, el paro lo coloca contra la pared. Siempre pienso en el efecto de ejemplo; es decir ya tuvimos un paro complicado con los jueces; si esos paros se resuelven con concesiones grandes, se produce un desbarajuste en el país. El gobernante está en una situación complicada porque debería ceder, pero si cede mucho genera un efecto dominó. Desde mi punto de vista no hay más solución que la autorregulación, o sea usted sabe hasta dónde usa la fuerza. Si usted detiene el proceso educativo tres o cuatro meses, causa un daño que es injusto”.