La Fiscalía General de la Nación imputó un nuevo cargo a Francisco y Catalina Uribe Noguera, hermanos de Rafael Uribe Noguera, el hombre culpable de la muerte y violación de la menor Yuliana Samboni ocurrida el 4 de diciembre de 2016.
El ente investigador les imputó el delito de manipulación, alteración o supresión de material probatorio en la investigación que se adelanta por este caso que podría tener una pena de entre 4 y 12 años de prisión.
Ambos hermanos se declararon inocentes en la audiencia que se adelantó en los juzgados de Paloquemao en Bogotá a las 6 de la mañana de este miércoles.
En la imputación de cargos, la Fiscalía señaló que los hermanos Uribe Noguera pretendieron evitar que las autoridades tuvieran acceso a la información contenida en los celulares de los tres hermanos y de esa manera evitar un grado diferente en la implicación de ellos en los hechos. Esos hechos fueron desplegados en un plan criminal para entorpecer la investigación.
Según las autoridades, Catalina y Francisco Uribe Noguera no llamaron al Gaula apenas encontraron a su hermano, aun cuando sabían que las autoridades lo estaban buscando a él y al vehículo en el que había raptado a la niña. También se quedaron con el celular de Rafael luego de que fuera retenido y borraron conversaciones de WhatsApp y los registros de llamadas y mensajes.
Según la Fiscalía, Francisco y Catalina habrían alterado y destruido evidencia de llamadas e interacciones por WhatsApp que tuvieron el día de los hechos, 4 de diciembre del 2016, y los días posteriores al crimen, hasta la entrega de los equipos a la Fiscalía el 14 de diciembre.