Alexander Molina Guzmán
En medio de la crisis que ha generado la pandemia del Covid-19 el Gobierno Nacional sigue sacando medidas para capotear la golpeada economía de los que no tienen en verdad cómo sostener su vida, su hogar, y que los empuja incluso a perder la vida misma. El problema es que se siguen protegiendo los intereses de los grandes grupos económicos, hay que reiterarlo hasta el cansancio, y buscan que la gente más necesitada ponga en riesgo hasta su casa para poder sobrevivir. Entonces el gobierno propone la hipoteca inversa para mayores de 65 años que tengan vivienda, modelo copiado de otros países, mediante la cual el dueño de la vivienda recibe un flujo de dinero acordado con una entidad financiera hasta que se muera, los herederos podrían asumir esa deuda para quedarse con el bien o pasa a manos del inversor financiero. Sí es un crédito hipotecario, pero de forma distinta, y pone en riesgo la herencia del bien de los hijos del deudor si estos no tienen con qué pagar la deuda. En vez de otorgarles una renta básica a los adultos mayores que tiene vivienda, pero son pobres, renta básica que puede salir de la plata que hay oculta en paraísos fiscales y del aumento del impuesto a la renta de grandes fortunas, el gobierno le apuesta es a generar más renta para los bancos al ponerles en bandeja de plata la vivienda de la gente pobre y desesperada por sobrevivir.
Y las jornadas que se avecinan de día sin IVA, en los cuales no se cobrará este impuesto para incentivar el consumo, parece una perfecta cacería de “marranos” pues la gente ya está denunciando que en grandes superficies y otros comercios están subiendo precios para quedarse con esa plata. No es raro, estamos en Colombia, un país en donde la mala fe en el comercio abunda, ya que con engañosas promociones, supuestos descuentos y otra publicidad engañosa hacen creer que se adquieren productos “a precio de huevo”, cuando en verdad le hacen es “huevo” al cliente. Ahora, con el supuesto día sin IVA, en que suben precios para hacerle “conejo” a los clientes, se confirma que ni una pandemia nos va a cambiar. Somos un país lleno de ventajosos, de arribistas, inescrupulosos; que cuando se da la mano, se toman hasta el codo; que se busca y se rebusca hasta en la tragedia y la pobreza de los demás una utilidad, una ganancia, una forma artificiosa para caerle al caído. Entonces, con esa tal hipoteca inversa y día sin IVA uno se pregunta ¿eso es patriotismo?