Las deudas de las diferentes EPS con el Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo de Neiva lo tienen en una emergencia económica. La cartera morosa llega a los $161.063 millones, cifra cercana a su presupuesto anual.
La morosidad en la cartera del Hospital Universitario de Neiva tiene en riesgo su funcionamiento. Las deudas, algunas con hasta un año de mora, llegan a los $161.063 millones, pero el problema es que varias de las EPS que firmaron compromisos de pago las están liquidando, otras están en venta, como es el caso de Cafesalud, y no se sabe qué va a pasar con esas cuentas.
De no normalizarse la cartera en los próximos días, se vería comprometido el funcionamiento del principal centro hospitalario del sur del país. Al hospital de Neiva, por su infraestructura y complejidad de cuarto nivel, llegan pacientes remitidos de los departamentos de Caquetá, Putumayo, Cauca y sur del Tolima.
El gerente de la entidad, Jesús Antonio Castro, aseguró que se han mantenido a punta de ‘maromas’ para cumplir con los pacientes pero la falta de dinero es tan grande que los proyectos del hospital se han visto truncados y se ha comprometido hasta el sueldo de los funcionarios.
“El problema es que los recursos que nosotros percibimos todos son del sector de la salud porque es el servicio que prestamos, por eso es tan importante que las EPS nos paguen para nosotros también poder cumplir”, dijo Castro.
“Este es un gran hospital de la región –manifestó- porque tenemos los mejores especialistas y la mejor infraestructura por eso nos buscan de otros departamentos”.
Uno de los proyectos que tenía el hospital era trasladar consulta externa a un mejor lugar. En estos momentos están atendiendo en el sótano, pero no se ha podido porque no hay recursos. Los equipos que estaban para renovación tampoco se pudieron remplazar por la misma situación.
LAS DEUDAS
Una de las deudas más grandes es la de Caprecom, que para ponerse al día hizo unos acuerdos de pago con el hospital pero no cumplió. “Nos debe $36.000 millones, nos reconoció sólo $17.000 pero ahora salieron con el cuento que nos van a reconocer es el 40%, lo que quiere decir que nos dan solo unos $5.000 millones, es el mismo Estado el que está propiciándonos la crisis”, aclaró el gerente Castro.
El funcionario reconoció que el problema no es solamente del hospital de Neiva, es una situación que se presenta en todo el país, por el sistema de pagos de las EPS, que se escudan en que el Fosyga no les cancela, lo que se convierte en un círculo vicioso que está acabando con los hospitales.
“Aquí prima también la salud y la vida del paciente, los recibimos remitidos porque aquí es donde se pueden hacer ciertos procedimientos y una vez se le hacen los tratamientos las clínicas no los vuelven a recibir, es el caso de Cafesalud que no nos recibe pacientes contrarremitidos. Estamos funcionando es de puro milagro”, anotó Castro.
CARTERA DIFÍCIL
De acuerdo con información suministrada por la Subgerencia Financiera, al Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo de Neiva, a 31 de diciembre de 2016, le adeudan $161.063 millones, que representan más del 80% del presupuesto final del 2016, prácticamente las EPS adeudan, el presupuesto de una vigencia, y esto, ha generado dificultades para la ejecución de proyectos de inversión, entre otros, el caso de la Torre Materno Infantil.
El subgerente financiero, Diomedes Salamanca, manifistó que “de las entidades liquidadas y en proceso de liquidación adeudan la suma de $48.888 millones que representan el 30,5% del total de la cartera al cierre de la vigencia pasada, entre las más represententativas están Caprecom con $36.489 millones, Saludcoop $8.680 millones, y Humana Vivir $1.380 millones, entre otras”.
Sin embargo y pesar de la dificil situación, el hospital generó al finalizar el año 2016, un parte financiero positivo, según Salamanca, “producto de las acciones tomadas por la gerencia encaminadas a la reducción de costos y gastos, mayor facturación, mayor recaudo fruto de las gestiones realizadas con las diferentes EPS, suscripción de contratos, apertura de nuevos servicios, en general, la optimización de los recursos de la institucion”.
Jesús Antonio Castro, gerente del Hospital Universitario de Neiva.
MANIOBRAS OPERATIVAS
La gerencia ha tenido que hacer todos los intentos por mantener abierto el hospital, en medio de este ejercicio se logró dismuir el déficit fiscal pasando de $6.300 millones en 2015 a $3.365 millones en 2016.
“Gracias al buen manejo de los pocos recursos que llegan se obtuvieron $2.133 millones de descuentos financieros producto del pronto pago a los proveedores, se dio cumplimiento al pago oportuno de nómina y las cuentas por pagar al finalizar la vigencia registraron mora no superior a 30 días. El recaudo pasó de $128.270 millones en 2015 a $157.556 millones en 2016, generando una variación de $29.286 millones. Así mismo, la facturación se incrementó en 11,8%, pasando de $172.709 millones a $193.181 millones”.
“Todos estos resultados positivos, fue producto de las decisiones acertadas de la gerencia, en trabajo mancomunado con los líderes de los procesos y el trabajo en equipo para entre todos mantener la operación del hospital”, aseveró el subgerente financiero, Diomedez Salamanca.
TERMINACIÓN DEL POS
Esta semana el Gobierno Nacional dio por terminado el Plan Obligatorio de Salud (POS), que determinaba los beneficios aplicables a los usuarios del sistema de salud. Los pacientes tenían derecho a un listado de procedimientos y cualquier tratamiento por fuera debía ser autorizado por un comité científico y pagado por la Nación con recursos del Fosyga.
A partir de ahora y segúnla Ley Estatutaria de Salud, todo lo que necesite un afiliado le debe ser dado, excepto lo que esté expresamente excluido, como los tratamientos cosméticos, medicamentos sin evidencia de efectividad, los no autorizados por el Invima y los que estén en fase de experimentación. En la misma ley el Gobierno da un plazo de dos años, que fue el que se cumplió el jueves pasado para fijar los mecanismos técnicos con el objetivo de determinar explícitamente esas exclusiones.
Ahora el temor de las EPS es que la responsabilidad de suministrar lo que necesiten los pacientes es de ellos, no como antes que los medicamentos y procedimientos que no cubría el POS los remitían a las secretarías de Salud. Entretanto, los pacientes también tienen su temor porque las EPS están quebradas y así será más difícil que les suministren medicamentos de alto costo.
Diomedez Salamanca, subgerente financiero del Hospital de Neiva.