Y ya vamos en que más de la cuarta parte del Presupuesto Nacional, el de 2014, se destinarán a pagar a un minoritario grupo de colombianos que lograron su pensión. Es decir que de cada 100 pesos que todos, los más pobres y los más ricos, pagamos en impuestos, se van 25 pesos en cubrir las pensiones de menos de dos millones de personas, de las 45 millones que habitamos este país, lo cual además indica que nos gastaremos más plata en ese rubro que en garantizar la educación de 10 millones de niños y jóvenes, o en cubrir la salud de más de 20 millones de personas.
El hueco pensional, que año tras año se ha ido convirtiendo en una gigantesca tronera a cargo de los recursos públicos, no tiene por ahora ninguna forma legal ni constitucional de disminuirse, y al contrario cada vez se abre con mayor voracidad. Y sin ninguna duda es el sistema más desequilibrado, injusto e inequitativo con el grueso del país; baste decir que hay por Colombia unos 8 millones de ciudadanos que llegaron a su edad de pensionarse y no reciben un solo peso, en tanto que apenas un millón 900 mil personas recibirán un total de $40,6 billones en el 2014, con un crecimiento de $9 billones frente a lo que nos estamos gastando en este 2013.
Por supuesto que la inequidad no es solo con aquellos que nada reciben; la inmensa mayoría de esos que sí llegaron a la pensión apenas reciben entre 1 y 2 salarios mínimos mensuales, en tanto que un grupo pequeñísimo se queda con la mayor tajada. En cifras redondas, dicen los expertos, el 20 por ciento de los pensionados se quedan con el 80 por ciento de esos $40,6 billones, y el 80 por ciento restante con ese pequeño 20 por ciento de la plata. En promedio, cada pensionado nos costará el año entrante $21 millones, pero claro que algunos recibirán eso multiplicado por 12 ó 14 y otros, la mayoría, menos de la mitad.
No hay nada más desigual en Colombia, y así seguiremos durante muchos años en tanto no se tomen medidas de choque, de fondo o de emergencia, o cuando esta tronera sea tan grande que desborde cualquier previsión fiscal y ahí sí nos demos cuenta de que esto es insostenible.
Por ello, y de nuevo sin que pase nada, el Ministro de Hacienda de turno dice que la gran reforma que debe seguir es la pensional, y como si sirviese de algún consuelo afirma que el 2014 será el año ‘pico’ y el más difícil en materia pensional. Y su colega de Trabajo nos recuerda que de 300 mil personas que cada año llegan a la edad de pensionarse, solo logran la jubilación entre 45 mil y 55 mil ciudadanos.
Pero primero tenemos que ocuparnos de la salud, del proceso de paz, de las elecciones al Congreso, de la elección o reelección presidencial. Las pensiones seguirán esperando que esta tronera y verdadera bomba fiscal se hinche más hasta reventar.
“Las pensiones seguirán esperando que esta tronera y verdadera bomba fiscal se hinche más hasta reventar”.
Editorialito
El Icfes admitió posibles fraudes denunciados en la aplicación de las pruebas para la selección de docentes estatales que se llevó a cabo el pasado domingo 28 de julio. Aunque la entidad reveló que se ejercieron controles, trasladó las denuncias a las autoridades. El comunicado sólo no basta. Hay que llegar a fondo frente a estas mafias dedicadas a vender las pruebas, afectando la confiabilidad y transparencia de estos concursos.
