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Ideas para consolidar la cultura ciudadana. Por Rafael Méndez Lozano

La cultura ciudadana la podemos definir como el agregado de comportamientos individuales y colectivos que distinguen una sociedad; en tal sentido, podemos encontrar sociedades que dependiendo de esos comportamientos son más avanzadas que otras. En el artículo anterior, señalé conductas que predominan y nos distinguen como una sociedad que debe  replantear algunos comportamientos, reconociendo que también hay aspectos muy positivos como la alegría, hospitalidad y solidaridad. Dentro de los aspectos cotidianos que afectan la calidad de vida señalé algunos ejemplos como: no respetar las normas de tránsito especialmente por parte de un gran número de motociclistas, conductores de servicio público y particulares, la no utilización de puentes peatonales, no respetar los paraderos (ni conductores ni usuarios), botar basuras en cualquier lugar, pitar cuando cambia un semáforo, querer pasar por encima de quienes hacen fila para acceder a un servicio, no ceder el puesto  a un adulto mayor o a una mujer el estado de embarazo, entre otros casos que seguramente los lectores pueden complementar con facilidad. Los costos sociales y económicos de estos comportamientos que podemos denominar depredadores son muy altos para la sociedad; por ejemplo, si miramos solo desde la perspectiva económica preguntémonos lo que representa para las familia, el Estado y la sociedad en su conjunto, el alto número de accidentes  que a diario suceden en una ciudad simplemente por no cumplir con las normas de tránsito. ¿Qué hacer ante esta realidad? Recomiendo primero que las autoridades gubernamentales hagan un listado de instituciones relacionadas con estas problemáticas y de manera conjunta determinen y prioricen los problemas críticos que hay que resolver en el corto, mediano y largo plazo. Segundo, elaborar un plan de acción liderado por las oficinas o secretarias relacionadas con trabajo social respaldado por un presupuesto específico y que involucre otras entidades y actores clave, como por ejemplo: autoridades de tránsito, policía comunitaria,  instituciones educativas,  empresarios, concesionaros de motos y sociedad civil. Tercero, fijar metas y trabajar por resultados haciendo seguimiento al plan de acción. Hay que tener claro que si bien se busca sensibilizar y lograr un comportamiento ciudadano ejemplar, cuando hay individuos que persisten en violar las normas de convivencia, se deben aplicar las sanciones correspondientes. ¿En cuánto se incrementarían los ingresos del municipio, si se multan los conductores infractores? La efemérides de los 400 años de Neiva son motivo especial para trabajar la cultura ciudadana.