La Nación
Idoneidad para ocupar un cargo a la rectoría 1 19 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Idoneidad para ocupar un cargo a la rectoría

Andrea del Pilar Bautista Perdomo

Estamos ad-portas del proceso de elección de Rectoría a la Universidad Surcolombiana, un tema ya gastado para el común de la gente, incluso, para quienes nos duele nuestro claustro, pues hemos visto cómo en este último tiempo el hecho de presentarse tanta rotación e interinidades hacen daño, paralizan procesos cruciales y generan inestabilidad administrativa, a la par de develar una imagen pública negativa. En últimas, quien siempre termina perdiendo es la misma universidad.

Lo que anhelo es que llegue quien llegue a ocupar el cargo, lo haga con lujo de detalles, y logre repuntar tanto terreno que se ha perdido. Igualmente traigo a colación la situación presentada en la actualidad con el proceso de designación de rectoría en la Universidad Nacional, donde hoy uno de sus candidatos está en la palestra publica, por hechos aberrantes como el acoso sexual.

La USCO no puede ser ajena a esta problemática que denuncian las colectivas estudiantiles, por lo cual, se hace necesario validar y revisar los diferentes procesos disciplinarios cerrados y abiertos que puedan tener no sólo los candidatos, sino también profesores y administrativos que se encuentren bajo estas quejas, porque el camino por construir universidades como espacios seguros, con perspectiva de género, que protejan los derechos humanos, es una laborar irrenunciable que debe estar en todos los estamentos, y más aún, para quien vaya a llevar la dirigencia de la universidad más importante del Surcolombiano. Por ello, fuera de los diferentes requisitos que están establecidos para aspirar, bien vale la pena que se pondere y que cuenten como inhabilidad las denuncias por violencias basadas en género, que van desde el maltrato, la amenaza o conducta que provoca un daño económico, físico, psicológico y/o sexual, hasta las decisiones administrativas que obstaculizan o no permiten el ascenso de políticas integrales y acciones afirmativas, como el Protocolo de atención y prevención a este tipo de violencias que ya se viene adelantando en la USCO.

Las mujeres, estructuralmente, son las más afectadas por este hecho, lo que acaece en necesidades jurídicas como la figura de ser sujetos de especial protección internacional, para lo cual, las instituciones educativas en general, tienen el deber de tomar medidas de prevención y detección para la protección integral, entre estas, la necesidad de escoger a un/a rector/a que cuente con formación en estos temas. Idoneidad ética, administrativa y política para nuestra alma màter.