Tres testigos “estrellas” tendrá la Fiscalía en el juicio por el secuestro y muerte del presidente de Asocala, Arbey Vargas Trilleras. Dos de los acusados aceptaron un principio de oportunidad para contar toda la verdad. Primicia.
RICARDO AREIZA
unidadinvestigativa@lanacion.com.co
Confirmado. Dos de los cuatro capturados por el crimen del caballista laboyano Arbey Vargas Trilleras, ocurrido hace un año en Pitalito, serán testigos claves en el juicio oral que comenzó a preparar el Juez Primero Penal del Circuito Especializado de Neiva.
El anuncio lo hizo el viernes pasado el Fiscal Sexto Especializado, delegado ante el Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal (Gaula) al realizar la enunciación de los elementos materiales que hará valer en el juicio oral.
Los dos testigos declararán en el proceso en virtud de un principio de oportunidad que se viene tramitando ante la Fiscalía General de la Nación, para asegurar su plena colaboración con la justicia para el total esclarecimiento del secuestro y posterior homicidio del empresario laboyano, ultimado a tiros, en total indefensión en junio de 2021.
Relevo sorpresivo
El juez relevó intempestivamente al abogado Andrés Felipe Gómez Ovalle por prácticas dilatorias y pidió que lo investiguen por haber incumplido el deber de asistir adecuadamente al procesado Yonathan Rodríguez Sánchez.
El togado estimó que el abogado de confianza fue renuente a comparecer a las diligencias. A pesar de haber sido notificado no compareció a las dos últimas audiencias, obligando a la suspensión de las diligencias.
Tampoco justificó las inasistencias, lo que constituyó, según el juez, maniobras dilatorias.
“La administración de justicia no puede admitir dilaciones injustificadas”, explicó. “En este caso- agregó- hubo una renuencia probada del defensor de confianza que se ha hecho evidente en esta audiencia”.
De tal manera, solicitó oficiosamente la designación de un defensor público y remitió copias a la Comisión de Disciplina Judicial para que investigue disciplinariamente al abogado titular.
Igualmente compulsó copias a la Fiscalía para que determine si pudo haber incurrido en delitos contra la administración de justicia.
Audiencia preparatoria
A pesar de su relevo, el Juez ordenó la continuación de la audiencia preparatoria contra los presuntos autores materiales del homicidio.
La diligencia se había aplazado desde el 22 de julio. Con anterioridad el proceso se había suspendido esperando la concreción de un principio de oportunidad con dos de los cuatro implicados.
Inicialmente uno de los capturados habría expresado su interés de cooperar con la investigación y permitir el esclarecimiento total del secuestro y posterior asesinato del empresario y presidente de la Asociación de Caballistas Laboyanos (Asocala).
Sin embargo, al descubrir los elementos materiales de prueba, el fiscal relacionó a los dos testigos estrellas, que soportarán la acusación.
Otros testimonios
El fiscal presentará además otros 36 testigos que conocieron de alguna manera aspectos relacionados con el secuestro o desaparición forzosa y posterior crimen, pero también con las labores de planeamiento.
Entre ellos figuran los testimonios de los taxistas que prestaron sus servicios, de las personas que les arrendaron la cabaña, el empleado que les entregó el dinero por orden del caballista, los empleados del hotel donde se hospedaron los implicados y muchas personas más que fueron testigos de los seguimientos.
Además, el fiscal anticipó 117 elementos materiales de prueba y evidencias legalmente recaudadas que permitieron aclarar el abominable crimen.
Testigos estrellas
El Fiscal Sexto Especializado relacionó a tres testigos estrellas entre los 38 que declararán en el juicio oral.
El primero es el mayordomo Brayan Stiven Rojas Macías, 23 años, y su hermano, Cristian Camilo Rojas Macías, de 19 años, capturados en Pitalito el 28 de octubre de 2021.
Los dos testigos fueron acusados por su coparticipación en el secuestro y posterior crimen.
El segundo es procesado separadamente por un juzgado de Infancia y Adolescencia porque era menor de edad cuando ocurrieron los hechos. Hoy es mayor de edad.
Según su apoderado, el principio de oportunidad está surtiendo la última etapa por parte del fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa.
Los dos hermanos, laboraban en la finca ‘El Salado’ donde fue trasladada la víctima y luego sepultada. De acuerdo con la evidencia recaudada los dos procesados ayudaron a trasladar el cadáver del caballista, hasta el sitio donde fue sepultado.
El tercer testigo protegido es Yeferson Polo Mejía, quien sirvió de señuelo para matar al abogado laboyano, Luis Gerardo Ochoa. El hombre, de nacionalidad ecuatoriana, fue capturado por la Policía en Tumaco (Nariño), el 6 de diciembre de 2017. Quedó en libertad por vencimiento de términos. Luego se convirtió en testigo protegido de la Fiscalía en el proceso por el crimen del ex personero.
El Fiscal Sexto Delegado anunció que también declarará en este proceso.
Otros acusados
Los dos acusados principales fueron capturados el 28 de octubre de 2021 en Bogotá.
El primero fue el comerciante bogotano Yonathan Rodríguez Sánchez, de 38 años, actualmente privado de la libertad cárcel distrital de Neiva. Conducía el automóvil con placas UEY 756, vehículo comprometido en el secuestro o desaparición de la víctima.
El hombre ingresó al almacén Adictos Bossi de propiedad de la víctima y reclamó la suma de 80 millones de pesos, exigidos mediante amenazas al caballista, cuando se encontraba retenido. Según la investigación fue la persona que alquiló la finca ‘Villa Valentina’ ubicada en la vereda Cascajal en Timaná. En ese sitio se hospedaron otras personas que participaron en el crimen. Los analistas de la Sala de Interceptaciones Sacom relacionan numerosas llamadas y mensajes de texto desde su celular a la víctima.
La Fiscalía reportó también otras conversaciones cifradas “hablando al parecer de actividades ilícitas relacionadas con tráfico de estupefacientes, tiene ruta de viaje cortos y constante desde de Bogotá a la ciudad de Cartagena y San Andrés Islas”.
Autor material
El otro implicado es Jorge Gamboa Barrera, de 48 años, de La Palma (Cundinamarca). Según la Fiscalía participó de manera activa en el seguimiento efectuado días antes a la víctima. El día de los hechos, fue una de las personas que abordó al caballista y lo retuvo.
El acusado, conocido como ‘Chorogil’, reporta antecedentes por extorsión, homicidio y narcotráfico. Fue capturado en Soacha y permanece detenido en la cárcel del Distrito Judicial de Neiva.
Determinador
El abogado bogotano César Sierra, de 52 años, fue sindicado como uno de los autores intelectuales. Fue el gerente de la constructora Soginco y aparece vinculado en otro proceso por la muerte del ex personero laboyano Luis Gerardo Ochoa, ocurrido el 6 de abril de 2017. Sierra Avellaneda, libre por vencimiento de términos, tiene vigente otra orden de captura pero no se ha hecho efectiva.
Según la línea investigativa es evidente su liderazgo en la coordinación, planeación y ejecución del plagio y homicidio del caballista. Sin embargo, recibía órdenes de otras personas aún no identificadas. Aparece como determinador. Sierra Avellaneda, quien estuvo a punto de firmar un principio de oportunidad, se encuentra huyendo.
El destape
El fiscal Sexto Delegado presentó 72 elementos materiales de prueba y 117 evidencias, legalmente recaudadas y en cadena de custodia que servirán para esclarecer el origen del homicidio y la eventual responsabilidad de los capturados. El juez le impartió plena aprobación.
En el voluminoso expediente aparece el registro detallado de llamadas entrantes y salientes de las antenas de la compañía de telefonía celular, en el área y cobertura de los hechos, en donde aparecen involucrados los posibles autores materiales, los determinadores y otras personas que pudieron ayudar en el secuestro, en su fase preparatoria y luego en el homicidio y ocultamiento del cadáver.
La Fiscalía tiene en su poder las conversaciones telefónicas obtenidas en la Sala de Interceptaciones Sacom 2 de la Policía. Según los analistas de esa sala, los registros de las llamadas telefónicas coinciden con los abonados y la localización de la víctima y de los victimarios, antes y después del crimen.
“Los números telefónicos son consecutivos entre ellos (registran la misma numeración solo cambian algunos dígitos) lo que significa que fueron adquiridos de un mismo lote de tarjeta simcard para perpetrar la acción ilícita”, reveló el fiscal delegado.
“En el expediente están registradas y documentadas las actividades de seguimiento, los videos de los victimarios realizando labores de inteligencia a la víctima, los registros de las cámaras de seguridad y la plena identificación de los presuntos autores materiales e intelectuales del homicidio”.
Videos
Adicionalmente la Fiscalía obtuvo abundante material probatorio registrado en las cámaras de seguridad públicas y privadas, aportadas por vecinos y testigos, donde aparecen los victimarios realizando las labores de inteligencia, en los lugares que frecuentaba la víctima. Además, los videos en el hotel donde se hospedaron, donde se apostaban para seguir a la víctima, los sitios que frecuentaban y el lugar donde planearon
Igualmente gracias a esta meticulosa labor se reconstruyó el recorrido del vehículo desde que se produjo la intercepción hasta donde fue abandonado.
La acusación
Con estos elementos materiales probatorios, el funcionario judicial los llamó juicio. Los procesados Yonathan Rodríguez Sánchez, Jorge Gamboa Barrera y Brayan Stiven Rojas Macías, fueron acusados como coautores a título doloso del delito del delito de homicidio agravado, desaparición forzada, en concurso heterogéneo con el delito de secuestro extorsivo, con circunstancias de agravación punitiva.
Además, porte ilegal de armas, en concurso con el delito de concierto para delinquir y uso de menores de edad en la comisión de delitos.
Según el fiscal, los capturados “participaron en los hechos de retención, ocultamiento y posterior homicidio de Arbey Vargas Trilleras, formando parte de un grupo de delincuencia organizado, liderado por César Alberto Sierra Avellaneda (prófugo de la justicia)”.
La acusación fue radicada el 7 de febrero de 2022. Sin embargo, el principio de oportunidad, puede cambiar el curso del juicio. Las próximas audiencias se surtirán en septiembre y noviembre próximos.