Uno de los conductores omitió una señal de pare, provocando el choque de dos motocicletas que dejó como saldo tres muertos y un herido… Uno de los conductores omitió una señal de pare, provocando el choque de dos motocicletas que dejó como saldo tres muertos y un herido. Exceso de velocidad sería otra de las causas del siniestro ocurrido en la concurrida avenida Alberto Galindo de Neiva. LA NACIÓN, NEIVA Tres personas muertas y una más herida de gravedad dejó el choque de las dos motocicletas en la concurrida avenida Alberto Galindo en el norte de Neiva.
Al parecer uno de los conductores omitió la señal de pare en el peligroso cruce, provocando la colisión. Dos de las víctimas murieron en el sitio del accidente, ocurrido hacia las 11:30 de la noche del sábado anterior en cercanías a la estación de servicio La Pradera, ubicada en la Avenida ‘Alberto Galindo’ con Carrera 16. En el sitio perdieron la vida Elciario Chacón, obrero de construcción; Óscar Javier Arredondo Acosta, ayudante de construcción de 19 años. Posteriormente falleció Rigo Alexánder Reinosa Barajas, ayudante de práctica de la compañía petrolera Profesionales Técnicos S.A. La tercera víctima, Carlos Yordán Rivas Lizcano, ayudante de construcción se debate entre la vida y la muerte. Arredondo Acosta y Reinosa Barajas se transportaban en la motocicleta Auteco Pulzar, de placa MSE-46A, mientras que Chacón y Rivas Lizcano se movilizaban en la moto Suzuki FR-80, de placa NXL-27A. Chacón dejó una viuda y cinco huérfanos. Contra el sardinel Según las autoridades uno de los conductores de las motocicletas se pasó el semáforo en rojo y ocasionó el fatal accidente. “Eso fue en una abrir y cerrar de ojos, el golpe fue fuertísimo…”, dijo un testigo. El fuerte impacto lanzó a los motociclistas contra uno de los sardineles de la avenida, registrando graves lesiones que les ocasionaron la muerte. Reinoso Barajas murió ayer hacia las 4:00 p.m. en el Hospital Universitario de Neiva donde recibía atención médica. Entre tanto, se encuentra en la sala de recuperación Rivas Lizcano, de 22 años de edad, quien sufrió trauma craneoencefálico severo y laceraciones en todo el cuerpo. Trabaja como ayudante de construcción. “Trabaja con el papá en la obra del Tercer Milenio”, dijo un allegado. El joven además de trabajar en construcción es estudiante en la Universidad Corhuila. “Trabaja en el día en construcción con el papá y en la noche estudia Ingeniería Industrial, va en cuarto semestre… él se paga la universidad”, manifestó su progenitora Alba Lucía Lizcano. La última cita Reinoso Barajas, oriundo de Bucaramanga (Santander), salió de la casa en la vereda Arenoso hacia las 11:00 de la noche del sábado, a cumplir su última cita. “Una amiga lo llamó para que se vieran…”, dijo Arcecio Lavao, con quien compartía un modesto apartamento. Señaló que el joven pasó por el barrio ‘Alberto Galindo’ y recogió a un amigo, quien también murió en el accidente. “No se cómo se llamaba el amigo de Rigo, solo sé que falleció por el choque”, precisó. Entre tanto, allegados de Óscar Javier Arredondo, de La Dorada (Caldas), recuerdan al joven como una persona juiciosa y trabajadora. “Hace tres años llegó a Neiva, vivía conmigo, trabajaba como obrero de construcción y le gustaba mucho el trabajo, ahorraba para darse sus lujos…”, manifestó Carlos Alberto Cárdenas, tío del joven. Los cuerpos sin vida de los tres jóvenes fueron trasladados a la morgue de Medicina Legal, donde hoy serán entregados a sus familiares. Foto: Óscar Roldán