FERNANDO POLO/LN
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Planeación Nacional analiza los hallazgos que encontró en la visita que realizó a los trabajos de recuperación de la vía Neiva-Tello-Baraya en abril pasado. Según la entidad, debido al porcentaje de ejecución el proyecto está en un estado crítico, lo que da pie para que se analice si es conveniente o no que se sigan girando los recursos por parte del Gobierno Nacional.
Una vez analizados los hallazgos que se encontraron, el nivel central determinará si es conveniente que se sigan girando dineros para esa obra o si por el contrario lo más conveniente es que se suspendan.
La Dirección Nacional de Planeación (DPN), a través de su regional en el Huila, tiene pendiente otra visita para comprobar el estado de la obra.
ALARMA
Las alarmas se encendieron porque en días pasados el secretario de Vías del Departamento, Henry Liscano, anunció que los trabajos se terminarán en noviembre próximo, como quedó establecido en la prorroga que solicitó el contratista, pero la comunidad del norte del departamento advirtió que los avances que muestra la obra no dan para que se entreguen en esa fecha.
Los veedores del proyecto advirtieron que los trabajos avanzan a un ritmo muy lento y no será posible que en los próximos tres meses los terminen, al no ser que coloquen más frentes de trabajo adicionales a los cuatro que tienen.
Advirtieron que los anuncios pueden corresponder a “las ganas de mostrar resultados para que la DNP no decida suspender los giros, porque ello sí conllevaría a la parálisis de la obra”.
“Los recursos del proyecto son de Ocad, y en la visita que realizó Planeación Nacional en el mes de abril se encontraron muchas irregularidades que eran muy evidentes, como el atraso en los trabajos, que a solo tres meses de terminarse el plazo de ejecución el avance solo era del doce por ciento, cuando debería estar en el sesenta por ciento como mínimo”, dijo el veedor cívico, Alfonso Casas.
Agregó que ellos como veedores advirtieron sobre la pérdida de los recursos del anticipo pero no los tuvieron en cuenta y ahora toda la comunidad está padeciendo por la lentitud en los trabajos que, según el cronograma con el que se adjudicó, deberían haberse entregado en mayo pasado.
“Los cinco mil setecientos millones que se entregaron como anticipo no se han visto por ninguna parte y no sé cómo han justificado ante la fiducia para que entreguen el dinero, eso es un acto de corrupción monstruoso”, denunció Casas.
Asimismo, el veedor Héctor Ariel Macías denunció que los trabajos que han realizado han sido destructivos porque han intervenido trayectos que no estaban programadas y al final no se sabe cuáles tramos que estaban deteriorados van a quedar sin intervenir.
“Lo que se ha intervenido es la parte de un pavimento que lo dejaron ahí tirado y lo que se levanta ahora es un polvo que no lo aguanta nadie. Las alcantarillas del sector de San Diego las cambiaron sin justificación. El 9 de septiembre se cumple un año de haber iniciado la obra y todavía no hay nada, dudamos que la entreguen en noviembre”, aseguró Murcia.
Una de las personas que ha estado siguiéndole el rastro a los trabajos es el veedor Luis Alfredo Gómez, quien fue uno de los líderes que junto a los dirigentes de Tello y Baraya golpearon en todas las puertas para que el Gobierno Nacional autorizara los trabajos de la reparación de la vía, pero nunca pensó que fuera más difícil la vigilancia para que se hicieran los trabajos que convencer al Gobierno de que apropiara los recursos.
“No han arreglado los seiscientos metros de la entrada a Fortalecillas que levantaron, y en ese sitio son dos kilómetros los que figuran para reposición, faltan mil cuatrocientos más, entonces cuando van a terminar. En Baraya hay que reparar kilómetro y medio y apenas han levantado quinientos metros”, advirtió Gómez.
EL ESTADO ACTUAL
Según el secretario de Vías del Departamento, Henry Liscano, desde esa dependencia le vienen haciendo un seguimiento exhaustivo a los trabajos para que todo salga bien y termine la pesadilla que están padeciendo los habitantes del norte del departamento con la vía.
“De acuerdo con el cronograma establecido por la firma contratista, dentro de la prórroga que autorizó el Gobierno Departamental para terminar las obras, se ha pasado de tres a cuatros zonas específicas de trabajo”.
El primer grupo de obreros labora a la entrada del corregimiento de Fortalecillas y otro al ingreso del municipio de Baraya.
En la mayoría de estos tramos está lista la sub-base. Ahora continúa la instalación de la geomembrana y posteriormente la base que soportará la carpeta de pavimento asfáltico.
El tercer frente se ubica en el sector de Chontaduro, en la vía a Palermo, donde se trabaja en la construcción de un disipador para recoger aguas lluvias y gaviones, entre otras tareas.
La cuarta y última cuadrilla trabaja en la construcción de 12 alcantarillas, de las cuales, la mayoría serán cambiadas de 24 a 36 pulgadas.
Liscano Parra se mostró optimista frente al cumplimiento por parte del contratista, por lo que espera se redoblen los esfuerzos para terminar de una vez por todas estas obras.
“Deben terminar la obra”
El gobernador del Huila, Carlos Julio González Villa, advirtió al contratista, que es el Consorcio Viascol, que deben terminar la obra y cumplir con el plan de choque que propusieron al autorizarles la prórroga.
“Tengo que decir que esta es una situación heredada, porque es un contrato que no adjudicó mi administración, pero con toda la responsabilidad que nos asiste estamos en el compromiso de sacarla adelante. Saben los contratistas y la interventoría que deben terminar la obra, debe cumplir el plan de choque y ceñirse al documento que firmaron en relación a los compromisos que adquirieron para poder terminar la obra”, señaló González Villa.
Agregó que ya la Oficina Jurídica del Departamento inició proceso sancionatorio y se encuentra cumpliendo en el debido proceso las respectivas diligencias para tomar las decisiones que correspondan por los posibles incumplimientos que se han dado.
“Todos estamos haciendo las tareas que nos corresponden. Entiendo a la comunidad y a las veedurías, esperamos que los contratistas cumplan como se comprometieron a hacerlo y nosotros también cumpliremos nuestra parte, que es la supervisión la exigencia y el acompañamiento permanente, y por supuestos procederemos con las herramientas legas a que corresponda ante el no cumplimiento”, señaló el Gobernador.
Las comunidades del norte del Huila advirtieron que los avances de la reparación de la vía no dan para que la terminen en noviembre próximo.
Por su parte, la Secretaría de Vías del Huila que es la encargada de vigilar los avances de la obra asegura que van a buen ritmo.
Debido a las demoras en la ejecución del contrato la Dirección Nacional de Planeación estudia la posibilidad de suspender los giros de los recursos.