Indignados. Por Jorge Luis Salcedo Restrepo

Ventana médica La salud colombiana hoy en día está indignada debido a esa “babosa” propuesta además de corrupta, ilegal y de mala fe, sobre la reforma a la salud. Jamás me imaginé que el equipo del Ministro de Salud, con él a la cabeza, fuese capaz de proponerla. Es una reforma que por encima tiene casi 7 micos, sino más. De los que más me acuerdo: 1- El papá Gobierno, asume las deudas de las EPS, a los hospitales y clínicas, y, perdona a los hijos ladrones (EPS) para que sigan robando. 2- Las EPS se convierten en administradoras o “gestoras” (o será ¿digestoras?) del dinero de la salud. 3- Las deudas privadas (de las EPS) no serán vigiladas por contralorías, fiscalías, procuradurías etc. El Gobierno sólo responderá por los dineros públicos. 4- “Verticalidad en Salud”. Antes sólo podían las EPS contratar directamente el 30% de  los servicios generales.  Ahora podrán contratar (robarse) el 100%. 5- Las EPS contratarán el 100% de la atención básica primaria, y les pagarán a los profesionales lo que se les venga en gana, incluyendo médicos generales, ginecólogos, pediatras, cirujanos, anestesiólogos y otros. 6- En ninguna parte se habla de la autonomía  médica para atender a un paciente, hacer el diagnóstico y proceder a los tratamientos con libertad. 7- Ahora las EPS (gestoras) se encargarán de encadenar y tapar la boca, o, poner  en “un data-crédito”, entre ellas, a los profesionales que traten de salirse de los parámetros que  les dicten. O sea, que ya no seremos médicos, seremos empleados de servicio manejados al antojo de patronos locos, a los que no les importa la vida de los seres humanos. 8- Los varios billones de las EPS que se adeudan a la salud, entre ellos 800.000 millones de Salud Cóndor y Selvasalud que se liquidaron y que adeudaban a clínicas y hospitales serán pagadas con el dinero de su billetera, señor ciudadano. 9-Los antiguos gerentes de Saludcoop y otros criminales de la salud quedarán libres de la cárcel y podrán montar nuevas Gestoras de Salud con otro nombre. Me faltan más micos de la mal llamada reforma. Yo no soy partidario del aborto, pero esta reforma, hay que abortarla pues no se ha socializado con el cuerpo médico al que se le  trata como a un “pintado en la pared”. Ya es hora de que todas las sociedades científicas lean la letra menuda; pues los dueños de las EPS están felices con Jaime Arias a la cabeza. Y que vivan los ladrones, pues el Gobierno ya legalizó con esto un segundo carrusel de contratos. Faltaron  los Nule, ¡pobrecitos!; como lo pronostiqué, se nos viene una goleada perversa a la sociedad y a los médicos. Aruz1950@yahoo.com