La Cámara Colombiana de la infraestructura viene reclamando con carácter urgente al gobierno nacional, la ejecución de los grandes proyectos de infraestructura para atender los desafíos que demandan los tratados de libre comercio con los Estados Unidos de Norteamérica, Canadá y la Unión Europea; desde luego, existe preocupaciones del sector transportador porque se avanza en negociones de tratados con Rusia, Sur África, Vietnam, Singapur y Corea, sin avizorar acciones oportunas para superar estas limitaciones. La Cámara Colombiana de la infraestructura viene reclamando con carácter urgente al gobierno nacional, la ejecución de los grandes proyectos de infraestructura para atender los desafíos que demandan los tratados de libre comercio con los Estados Unidos de Norteamérica, Canadá y la Unión Europea; desde luego, existe preocupaciones del sector transportador porque se avanza en negociones de tratados con Rusia, Sur África, Vietnam, Singapur y Corea, sin avizorar acciones oportunas para superar estas limitaciones. No es un secreto, el país tiene un rezago enorme con relación al desarrollo de la infraestructura del transporte en sus diferentes modalidades, con las consabidas dificultades en el cumplimiento de los compromisos comerciales por las deficiencias logísticas del transporte terrestre, aprietos en los aeropuertos y apuros con puertos marítimos en el despacho de mercancías con destino a los mercados internacionales. Las empresas dedicadas a la industria del transporte deben ejercer mayor liderazgo ante el gobierno nacional, con el objetivo establezca procedimientos transparentes y expedidos en la ejecución de las obras de los corredores viales de la prosperidad. Se necesita imprimirle mayor velocidad a las decisiones del sector público, de por si paquidérmico y lento, estilo de gestión nocivo en plena época de la competitividad, donde los inversionistas requiere agilidad en el tramite de los negocios y confianza con el ánimo de aumentar los flujos de inversión nacional e internacional. Los tratados de libre comercio, como se dice popularmente no es para “descrestar calentanos”, el gobierno nacional debe crear las condiciones propicias en la modernización del aparato productivo, con miras a optimizar su productividad y competitividad, pero dichos factores claves de éxito se logran cuando el país ponga en marcha un plan de acción que le permita superar el atraso en infraestructura. La Cepal mencionan, Chile dispone de 860 kilómetros de vías por cada millón de habitante, México 900, Colombia solo existen 350 kilómetros y únicamente cuenta con 900 kilómetros discontinuos de doble calzada, mientras algunos países de la región superan en 2.5 veces este clase de vías, en estas condiciones difícilmente el gobierno podrá impulsar el plan de desarrollo de la prosperidad y las cinco locomotoras se quedaran “patinando” sin avances significativos. De acuerdo al desempeño de la economía del año 2011 las inversiones relacionadas con la construcción de obras civiles registró un incremento de 6.5%, con este comportamiento Colombia aún no ha alcanza el volumen de inversiones necesarias tendiente a disminuir el atraso que tiene al país en serios aprietos en pleno siglo XXI.