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Inmigrantes españoles dirigirán el gobierno de Francia y París 2 25 abril, 2024
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Inmigrantes españoles dirigirán el gobierno de Francia y París

Inmigrantes españoles dirigirán el gobierno de Francia y París 8 25 abril, 2024
Dos inmigrantes españoles, el catalán Manuel Valls y la andaluza Anne Hidalgo, ambos socialistas, ocuparán dos de los puestos de poder más codiciados de Francia, uno como primer ministro y la otra como alcaldesa de París.

Sus historias reflejan sin embargo orígenes sociales, trayectorias de integración a la "République" y sensibilidades políticas muy diferentes.

Valls nació en una familia acomodada, Hidalgo en la pobreza; él tuvo una carrera política linear; ella fue inspectora del Trabajo antes de ser teniente del alcalde parisino; y él representa al ala derecha, o "socioliberal" en sus propias palabras- del PS, en tanto que ella es aliada del ala izquierda.

Pero por encima de esas diferencias, tienen algo muy fuerte en común: su orgullo por sus raíces españolas.

El mediático y ambicioso Valls fue nombrado por el presidente François Hollande jefe de Gobierno, con la misión de redorar el blasón del arrinconado Partido Socialista tras el revés histórico que sufrió en las elecciones municipales del domingo.

El honor de los socialistas fue salvado por la discreta y austera Hidalgo, electa por amplia mayoría alcaldesa de París. Será la primera mujer al frente de la capital de Francia y del turismo mundial.

Manuel Valls, nacido en Barcelona hace 51 años, es hijo de un conocido pintor catalán. Solo se naturalizó francés a los 20 años. Desde entonces, ha subido los escalones del PS, donde empezó a militar a los 17 años, hasta ocupar el puesto de ministro del Interior en 2012 y ahora el de primer ministro.

Pese a sus polémicas declaraciones sobre la inmigración y los gitanos, es el miembro más popular del gobierno de Hollande.

Contrastes del Mediterráneo

Casado en segundas nupcias con una violinista, Anne Gravoin, Valls gusta de la luz de los reflectores, y tiene, según comentaristas políticos, su vista puesta en el Elíseo.

Hidalgo -nacida hace 54 años en San Fernando, Cádiz, de padres obreros que la llamaron Ana María y la trajeron a Francia a los dos años, huyendo del franquismo y la miseria-, prefiere trabajar en la sombra.

Pero demostró que sabe hacerse un lugar al imponerse ante su rival conservadora, la mediática Nathalie Kosciusko Morizet, que fue portavoz del presidente conservador Nicolas Sarkozy (2007-2012).

Feminista, influida por lecturas de Simone de Beauvoir, la alcaldesa electa es un producto claro de la escuela laica y republicana francesa.

En su trabajo en la Alcaldía, Hidalgo, que habla castellano con deje y expresiones gaditanos, ha impulsado iniciativas a favor de los inmigrantes españoles y latinoamericanos.

En septiembre presidió el homenaje por el 40º aniversario de la muerte del presidente chileno Salvador Allende, derrocado por los tanques de Augusto Pinochet.

También ha subrayado el papel de los republicanos españoles en la Liberación de París frente a la ocupación nazi y ha condecorado en los salones de la alcaldía a artistas españolas como la actriz Carmen Maura y la cantante Luz Casal.

En una reciente entrevista con RFI, Hidalgo subrayó que esa doble pertenencia, a Francia y España, le permitía "comprender más a los inmigrantes", a las personas de sectores menos favorecidos.

Valls, que habla castellano y catalán, no oculta que es hincha incondicional del Barça, aun en los partidos que los blaugrana disputan contra el Paris Saint Germain (PSG).

Políticamente, este diplomado en Historia es considerado como el más "sarkozista del PS", un socialista que gusta a los derechistas.

Ha convertido a la seguridad en su principal bandera y se ha definido como "económicamente realista". Su meta, ha dicho, es la "realizacion individual", que consiste en "permitir a cada uno convertirse en lo que es".

El nuevo primer ministro de la quinta economía mundial -condecorado en España con la orden del Mérito Civil- se declara "reformista, más que revolucionario" y ha dicho que su ambición es "conciliar a la izquierda con el pensamiento liberal".

Hidalgo, en cambio, subrayó el domingo que la suya fue "la victoria de los valores republicanos, de la autenticidad, de la izquierda fiel a sí misma y eficaz en su acción".