Que el anuncio a todo pulmón de la candidatura de Jorge Fernando Perdomo causó revuelo en el ámbito político del departamento, eso es cierto.
Pero definitivamente también confirmó el secreto a voces que algunos querían insistir en tapar: las relaciones entre Integración Conservadora y el ex candidato a la Gobernación, estaban resquebrajadas desde hacía varios meses.
Sin embargo, ha trascendido que a varios en el grupo político que orienta el ex congresista José Antonio Gómez Hermida, la noticia sobre Perdomo los tomó por sorpresa pues no esperaban que se atreviera a tanto.
Mientras tanto, para otros, no fue nada nuevo y por el contrario, aguardaban en cualquier momento el ‘golpe’ de Perdomo, señalaron a LA NACIÓN, cercanos a Integración.
El revuelo
Y aunque en el movimiento político de Hermida, al menos en público, se trató de restar importancia al asunto, por dentro había un solo hervidero.
Llamadas iban y venían entre sus miembros, consultas, cuestionamientos se hicieron a montón durante el fin de semana que acaba de terminar.
El senador Carlos Ramiro Chávarro, quien apenas acababa de aterrizar el jueves anterior, tras unas semanas de vacaciones en Estados Unidos, apenas si podía dar crédito al anuncio del precandidato presidencial Luis Alfredo Ramos que lanzaba al agua a Perdomo.
En acuartelamiento
La situación generada fue tal, que desde el sábado desde las directivas de Integración se hizo circular una convocatoria de carácter urgente y obligatorio, en un hotel de la ciudad de Neiva.
Uno a uno fue desfilando desde muy temprano y sin perder tiempo, se concentraron en un salón donde los esperaba el jefe máximo, José Antonio Gómez Hermida.
Por supuesto, Chávarro no se hizo esperar y junto a su mentor político, recibió a los delegados entre los que se encontraba el candidato a la Cámara Jaime Felipe Lozada Polanco.
El gran ausente fue el representante Carlos Augusto Rojas Ortiz, quien ha permanecido en silencio total, aduciendo un supuesto malestar en su garganta que le impedía pronunciar palabra alguna.
No obstante, también es innegable que entre él e Integración el ambiente ha estado un poco frío y el diálogo ha sido poco. En ese caso, aún habrá que esperar lo que suceda entre ambas partes y cuál sería el camino a tomar con miras a las elecciones de marzo.
Cerrando filas
Y mientras las cabezas de Integración Conservadora han preferido guardar silencio y no entregar declaraciones públicas, de todas maneras se han filtrado algunos detalles.
Por ejemplo, se sabe que entre las órdenes impartidas tras el encuentro privado de ayer, se destacan la de no polemizar con Perdomo, para nada.
Además, se cierran filas en torno a la candidatura confirmada al Senado de Carlos Ramiro Chávarro, quien ya está en campaña, pese a que no la tendría fácil.
“Se ha dicho que no nos vamos a distraer con enfrentamientos sin sentido, cuando hay temas mucho más importantes y prioridades para el Huila, comenzando con el tema cafetero”, le reveló a LA NACIÓN una fuente del movimiento.
Qué vendría
Así las cosas, para empezar, queda claro que con la aspiración al Senado de Jorge Fernando Perdomo, el número de votos de los actuales senadores huilenses y los que quieren serlo, sería menos.
Es más, inclusive algunos como el senador HernánAndrade Serrano así lo reconocen, y lo expresó ya en entrevista con LA NACIÓN, publicada el domingo anterior.
Pero él mismo ganaría por otro lado, pues eso significaría que el camino a la Gobernación de su hermana Esperanza Andrade quedaría libre para aspirar por el conservatismo.
Sin contar con que además contaría con el apoyo del liberalismo, si se mantienen los compromisos de la unidad regional por cuenta de la cual Carlos Mauricio Iriarte es hoy gobernador de los huilenses.
Como si fuera poco, en los mentideros políticos ya se comenta que de confirmarse la candidatura de Perdomo al Senado por el Centro Democrático, entonces se descartaría de plano una posible aspiración en esa misma lista del ex congresista Carlos Julio González Villa.
En ese caso, ya hay quienes no descartan que se pudiera dar muy posiblemente, una alianza entre Perdomo y la familia González Villa, con miras a las elecciones a la Gobernación.